Pista clave: el último “vivo” en YouTube de Leonardo Cositorto orientó a los investigadores para ubicar al prófugo

La pista para ubicar en un apart hotel de República Dominicana al prófugo Leonardo Cositorto, CEO de Generación Zoe, acusado de dirigir una asociación ilícita y de idear una estafa a través de un esquema Ponzi, surgió del análisis del último “vivo” que el sospechoso hizo desde YouTube, donde les habló a sus seguidores que todavía confían en él, a pesar de las pruebas en su contra que acumula la Justicia federal argentina.

Así lo informaron a LA NACION fuentes que participan de la investigación. El viernes pasado, detectives de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA) observaron con detalle la trasmisión que hizo Cositorto en YouTube y analizaron las imágenes. En esa tarea contaron con la colaboración esencial de efectivos de la Dirección General de Cibercrimen y del Departamento Antimafia de las Superintendencias de Investigaciones Federales y de Policía Científica de la fuerza.

Supervisó la operación el juez federal porteño Ariel Lijo, que investiga el ex CEO de Generación Zoe por presunto lavado de dinero. También lo requería la fiscal federal Juliana Companys, de Villa María, Córdoba, la que más avanzó con detenciones en su investigación sobre la eventual captación ilegal de dinero de ahorristas en un formato de esquema Ponzi -fraude de sistema organizacional multinivel-, en el que se ofrecían inusuales ganancias (intereses del 7,5% mensual en dólares a través de criptoactivos), en una ilusión que solo se sostiene con el ingreso de más “inversores” en la base, una metodología insostenible en el tiempo.

“Se observaron a fondo todas las imágenes de lo que se pudo ver en el ‘vivo’ que observamos por YouTube y se hizo un análisis del entorno hasta que surgió una posibilidad de dónde podía estar. El dato fue comunicado anteayer a la oficina de Interpol de República Dominicana”, dijo un detective que participó de la investigación.

Si bien los detalles posteriores no se conocen, se cree que detectives de Interpol de República Dominicana implantaron una vigilancia discreta hasta que hoy, a primera hora, Cositorto fue detenido en el inmueble con bajada directa a la playa que alquilaba en la localidad de Juan Dolio, un paraje costero situado unos 60 kilómetros al este de Santo Domingo, la capital de la nación insular caribeña.

Conexión enmascarada

Cuando la Justicia argentina requirió la captura nacional e internacional, Cositorto decía públicamente que estaba en Bogotá, donde había ido a abrir una “sucursal” de Generación Zoe. Aunque a través de las redes sociales se mostraba de manera desafiante, y hacía ver que no tenía ningún impedimento para moverse con libertad (incluso anunció que pagaría sus deudas y lanzaría la “versión 2.0″ de su firma insignia, a la que llamaría Sunrise Coach), lo cierto es que, de forma subrepticia, comenzó a organizar su escape.

Migraciones de Colombia no registró su salida del país, y tampoco hay en República Dominicana información oficial de ingreso. Es un hecho, para los investigadores, que dejó ilegalmente el subcontinente y viajó hacia el norte a través del Mar Caribe. Es aún objeto de investigación determinar si lo hizo por vía aérea o por agua, y si llegó directamente a Dominicana o llegó a ese país por tierra desde Haití.

Lo cierto es que el rastro de las conexiones a Internet en cada “vivo” que hacía el ex CEO de Zoe -los que hacía por Zoom y los que se replicaban por YouTube- lo situaban, habitualmente, en Colombia. Eso llevó a los investigadores argentinos a sospechar que las transmisiones se hacían a través de una IP enmascarada. La IP es una dirección única que se asigna a un dispositivo cada vez que se conecta a Internet. Esa IP contiene la información de ubicación geográfica del dispositivo y de la conexión. Existen programas más o menos complejos que permiten crear una IP falsa y geolocalizarla en un lugar distinto del de la ubicación física del dispositivo.

De eso, supone la policía, se encargaba un colaborador de Cositorto. Pero en alguna ocasión olvidaron hacerlo. Y a partir de ese error se supo que Cositorto hacía sus “vivos” desde la localidad de Juan Dolio, al este de Santo Domingo, otra perla del turismo dominicano bañada por las cálidas aguas del Caribe. El seguimiento de la IP les permitió a los detectives federales marcar tres posibles domicilios donde el prófugo podía estar. Uno de ellos, en un condominio. Los agentes de Interpol dominicanos hicieron tareas de campo y vigilancias durante dos semanas. Chequearon uno de los domicilios posibles, y Cositorto lo había abandonado un día antes, según dijeron a LA NACION fuentes de la investigación. Pero no se iría lejos. Posiblemente, tampoco tuviera ya adónde ir.

El análisis de las imágenes del interior del sitio desde el cual Cositorto hacía los “vivos” con los que desafiaba a las autoridades permitió afinar la búsqueda e identificación de la propiedad, con el auxilio de operadores inmobiliarios dominicanos. En la última transmisión, del domingo, el fondo de imagen era el mismo que en el de la videoconferencia del viernes. Con ese dato, los agentes policiales dominicanos entraron en el apart hotel en el que detuvieron a Cositorto, que ni siquiera intentó escapar, resignado.

“Cositorto fue detenido en República Dominicana por personal de Interpol y de la policía de ese país. Estaba alojado en un hotel. Había ingresado ilegalmente en República Dominicana. Se trabaja para que las autoridades dominicanas autoricen su traslado a Argentina”, informó en un comunicado de prensa el Ministerio Público Fiscal de Córdoba.

Situación procesal

Cositorto, que cumplirá 52 años el 17 de este mes, no se podrá aferrar a un hipotético trámite de extradición para demorar su enfrentamiento cara a cara con la fiscal federal Companys, que lo investiga por una serie de estafas en Córdoba y pidió su captura en febrero.

Según informaron a LA NACION calificadas fuentes del caso, el hecho de que Cositorto haya entrado de forma ilegal en República Dominicana hará innecesario un eventual proceso de extradición, por lo que la salida de aquel país se resolvería simplemente con un trámite administrativo migratorio. Las conversaciones bilaterales están muy avanzadas. De hecho, dos agentes de Interpol Argentina están alistándose para viajar a Santo Domingo por estas horas. Se prevé que esos mismos oficiales serán los custodios del regreso de Cositorto, que podría concretarse esta misma semana, una vez que se concreten los trámites de entrega del preso.

“Estamos evaluando cuál es la aerolínea que ofrece el viaje con menor cantidad de escalas para que esté en el país lo antes posible”, informó un importante investigador del caso. Una vez que llegue a Buenos Aires estará alojado inicialmente en la sede Cavia de Interpol, antes de ser trasladado a Villa María para que lo indague la fiscal Companys, que ya tiene, con Cositorto, 19 detenidos en su causa.

“Se le atribuye a Cositorto, en calidad de director y promotor, y al menos junto a otras siete personas, haber acordado asociarse para cometer ilícitos indeterminados, simulando ser una empresa de la fachada [sic] Zoe y Al Coaches SAS, dedicada al dictado de cursos de Coaching, Mentoring, Trading, entre otros, con una solvencia extraordinaria, a sabiendas de que no contaban con fondos suficientes para llevar adelante la operación financiera, induciendo a error a los damnificados, haciéndoles creer falsamente que al realizar un depósito de dinero que se instrumentaba a través de simples recibos, los imputados se encontraban en condiciones de pagar por lo menos un interés de un 7,5% mensual en dólares, el cual era superior al de otras entidades financieras del mercado. Sin embargo, los incoados no contaban” con forma de pagarlo, se explicó en la Circular Roja de Interpol en la que se explicaba la imputación que pesa sobre el sospechoso.

Por este caso ya fueron detenidos el contador externo de Zoe, Norman Ariel Próspero (fue indagado por Companys y sigue preso en Villa María) y el número 2 de Cositorto, Maximiliano Javier Batista (detectado por Interpol en París y detenido por la Policía Federal cuando se bajó del avión, en Ezeiza) y otras 16 personas, entre ellas, los encargados de la filial cordobesa de Zoe. Sigue prófugo por este caso el exjuez Héctor Yrimia, supuesto “arquitecto” de la logística legal del conglomerado de firmas de Cositorto. Se presume que ya cruzó la frontera argentina con rumbo incierto.