Una abeja le picó la lengua en medio de una carrera de ciclismo y la rápida reacción de su compañero lo salvó: “Se podía morir ahí”

En TikTok, se volvió viral el desesperante caso de un ciclista durante una carrera en Catamarca. Mientras realizaba un recorrido en pareja, sufrió la picadura de una abeja y tuvo una reacción alérgica. Ante esa situación, él y su compañero decidieron volver unos kilómetros a un punto en el que gente observaba la carrera. Allí, la afortunada intervención de un hombre que tenía medicamentos para tratar su caso salvó al afectado y evitó consecuencias más graves. En diálogo con LA NACION, el autor del video relató cómo ocurrió el hecho y cargó contra la falta de atención médica en el lugar.

La grabación fue difundida por Román Vera a través de su cuenta de TikTok @romanveraciclismo. Allí, presentó las imágenes como una “situación de vida o muerte en plena carrera de mountain bike”. En la grabación, se puede ver como su compañero sufrió la picadura y comenzó a experimentar las consecuencias de una grave reacción alérgica.

En un comienzo, se los puede observar a ambos detenidos en el camino, mientras Luciano, el compañero del autor del video, explicaba con cierta dificultad que lo había picado una abeja en la lengua. A pesar de que la víctima del pinchazo manifestó no ser alérgico, comenzó a sufrir un fuerte dolor en la boca y el oído.

Según explicó Román a LA NACION, el comienzo de la carrera se produjo en la localidad catamarqueña de Albigasta: “La carrera era por parejas. Él era mi compañero y seguíamos las sendas diaguitas. Este año, se volvió a hacer el evento después bastante tiempo”. Además, detalló que el hecho ocurrió porque transitan el viaje en bicicleta con la boca abierta y reveló que él mismo sufrió la misma situación tiempo atrás.

Sumado a la picadura de su compañero, el ciclista necesitaba volver a inflar sus ruedas, por lo que se detuvieron en el camino: “Paré y le pregunté si estaba bien. Primero le pregunté si era alérgico y dijo que no, así que me quedé tranquilo”. “Yo sabía que si era alérgico se podía morir ahí mismo”, indicó.

Más allá de que estaban a 15 kilómetros de la largada, tenían un punto a dos kilómetros donde se concentró gente para observar la carrera. En dirección contraria al resto de los ciclistas, regresaron hasta allí con la intención de conseguir ayuda y que Luciano reciba atención médica. En ese punto, uno de los presentes lo subió a su moto y lo llevó hasta el comienzo del camino, para que pueda ser atendido rápidamente.

En ese punto, Román se calmó un poco y emprendió la vuelta en bicicleta, con la idea de que su compañero ya había sido atendido por personal médico. Sin embargo, cuando llegó lo encontró allí, sin ningún especialista alrededor. “No había ambulancia ni médicos. El encargado estaba solo y nunca buscó a nadie que lo ayude. Llegamos y no lo habían llevado a un hospital a que lo vean”, describió a este medio.

A pesar de esto, afortunadamente uno de los presentes en el punto de largada pudo solucionar el problema, gracias a que sufría la misma alergia que el ciclista: “Una persona que estaba viendo me contó que tenía pastillas de dexametasona para la alergia en su billetera. Con eso Luciano se calmó”. En ese sentido, cargó contra la tardanza de la asistencia médica y la falta de preparación en el lugar. “Yo llegué y pensé que lo habían llevado al hospital, pero ahí nos dimos cuenta de que no había ambulancia ni nada. Cuando terminaba la carrera y ya habían llegado casi todos, recién llegaba la ambulancia”, agregó.

Sobre esto último, el ciclista atribuyó a la suerte que no haya sucedido nada grave: “Había como 200 corredores porque eran más de 100 parejas. Hay gente que se cayó también. El organizador tuvo suerte de que no pasó nada más grave”.

Con respecto a Luciano, Román contó que los estudios arrojaron un estiramiento por la hinchazón que provocó la alergia y eso dio lugar a un fuerte dolor de oído y de encías. Luego del traumático suceso, el joven ya se encuentra bien y hasta volvió a andar en bicicleta junto a su compañero.

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