boris johnson es multado y enfrenta pedidos de dimisión por las fiestas durante la pandemia
* Policía investiga fiestas en el despacho del primer ministro
* Johnson dice que él y su ministro de Finanzas serán multados
* La esposa de Johnson también recibirá una multa
* Opositores piden la renuncia de Johnson y Sunak (Cambia redacción y agrega firma de autora)
Por Michael Holden y Kylie MacLellan
LONDRES, 12 abr (Reuters) - El primer ministro británico, Boris Johnson, y su ministro de Finanzas, Rishi Sunak, serán multados por infringir las estrictas normas de confinamiento por el coronavirus, indicó un comunicado del Gobierno el martes, lo que provacaba molestia y llamados a que ambos renuncien.
La policía investigó 12 reuniones en Downing Street y en la Oficina del Gabinete después de que una investigación interna descubrió que el personal de Johnson celebró fiestas con alcohol, que no estaban permitidas.
Johnson dijo que asistió a algunos de los eventos, que se celebraron cuando la interacción social estaba prácticamente prohibida por las leyes que su Gobierno promulgó para frenar la propagación del COVID-19, pero siempre ha negado haber cometido ninguna infracción a sabiendas.
"El primer ministro y el ministro de Finanzas han recibido hoy la notificación de que la Policía Metropolitana tiene la intención de expedirles avisos de sanciones", dijo un portavoz del gobierno. "No tenemos más detalles".
La multa, una de las más de 50 que la policía dijo que emitirá como parte de sus investigaciones, estaba relacionada con una reunión para celebrar el cumpleaños del primer ministro en la Sala del Gabinete de Downing Street el 19 de junio de 2020.
Un portavoz de la esposa de Johnson, Carrie, dijo que ella también sería multada.
Johnson asumió en 2019 con la promesa de completar la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, pero ha sufrido una serie de controversias y pasos en falso en los últimos seis meses.
Las revelaciones sobre las fiestas de Downing Street provocaron a principios de este año peticiones de dimisión por parte de legisladores de su propio Partido Conservador, ya que la confianza del público se desplomó por el llamado "partygate".
Sin embargo, la presión disminuyó con el estallido de la guerra en Ucrania, en la que ha intentado desempeñar un papel destacado en la respuesta de Occidente.
Algunas de las reuniones tuvieron lugar cuando la gente no podía asistir a los funerales o despedirse de sus seres queridos que morían en el hospital porque seguían las normas establecidas por el Gobierno de Johnson.
Después de que se informó por primera vez de los sucesos a finales de 2021, Johnson dijo que no hubo fiestas y que se siguieron todas las normas.
Más tarde se disculpó ante el Parlamento por haber asistido a uno de los eventos, que, según dijo, estaba relacionado con el trabajo. También se disculpó ante la reina Isabel por otro en el que el personal se fue de fiesta en la víspera del funeral de su marido.
En junio de 2020, cuando se celebró la fiesta de cumpleaños de Johnson, no se permitía que personas de diferentes hogares se reunieran en interiores y se les pedía que mantuvieran una distancia de dos metros.
El grupo británico Justicia para las Familias de Luto por el COVID-19 dijo que era "increíblemente doloroso" que el primer ministro haya roto sus propias reglas cuando no pudieron estar con sus seres queridos mientras morían.
Desvergüenza
"El hecho de que @BorisJohnson y @RishiSunak luego mintieran al respecto -y hubieran seguido haciéndolo si la policía no hubiera intervenido- es verdaderamente desvergonzado", dijo el grupo en Twitter. "Sencillamente, no hay manera de que ni el primer ministro ni el canciller puedan continuar".
Los partidos de la oposición también exigieron de forma generalizada la dimisión de Johnson y Sunak, alegando que habían engañado al Parlamento.
Sin embargo, el futuro inmediato del primer ministro lo determinarán los legisladores conservadores, que pueden desencadenar una impugnación del liderazgo si 54 de los 360 miembros parlamentarios del partido exigen un voto de confianza.
Algunos de los que antes habían pedido su cabeza dijeron que ahora no era el momento.
"En medio de la guerra en Europa, cuando Vladimir Putin está cometiendo crímenes de guerra y el Reino Unido es el mayor aliado de Ucrania, como dijo el presidente (Volodímir) Zelenski el fin de semana, no sería correcto destituir al primer ministro en este momento", dijo Douglas Ross, líder del Partido Conservador escocés.
Pero otros advirtieron que la posición de Johnson en el largo plazo estaba lejos de ser segura."Este no es el final de este asunto", dijo el legislador conservador Andrew Bridgen.
Se cree que la multa a Johnson es la primera a un líder británico en 300 años. "Hasta donde sabemos, no hay ningún precedente de un primer ministro que haya infringido la ley", dijo la Biblioteca de la Cámara de los Comunes, un servicio de investigación con sede en el Parlamento. (Reporte de Kylie MacLellan y Alistair Smout; escrito por Michael Holden; editado en español por Benjamín Mejías Valencia y Carlos Serrano)