HRW condena la sentencia de nueve años de cárcel contra el opositor ruso Alexei Navalni
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha condenado la sentencia de nueve años de cárcel emitida contra el opositor Alexei Navalni, al que la Justicia rusa ha hallado culpable de fraude y desacato, y ha señalado que esta acción "refleja la intensificación" de la represión del Kremlin contra la disidencia y la libertad de expresión.
"El último veredicto contra Navalni es otra burla a la justicia", ha dicho el director para Europa y Asia Central de HRW, Hugh Williamson, quien ha señalado que busca "silenciar" al opositor y "servir como advertencia para la sociedad civil rusa o cualquiera que se atreva a oponerse a las políticas del Kremlin".
La jueza Margarita Kotova, del tribunal de Lefortovo, en Moscú, ha indicado durante la lectura del veredicto que Navalni tendrá además que pagar una multa de 1,2 millones de rublos (cerca de 10.500 euros), según ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.
La ONG ha explicado que, durante el juicio, uno de los testigos de cargo refutó abiertamente su anterior declaración escrita, diciendo que un investigador del Kremlin lo amenazó con enjuiciarlo y lo obligó a recitar lo que aparecía en ella.
Este testigo afirmó ante el tribunal que Navalni había actuado legalmente y calificó el juicio como "un absurdo". Sin embargo, el veredicto omitió cualquier mención a esto y, en su lugar, incluyó partes de la declaración escrita de este testigo. Además, el testigo tuvo que huir del país al día siguiente por temor a represalias.
"Las autoridades rusas han presentado nuevos cargos penales en su contra desde entonces, aparentemente con el objetivo de garantizar que permanezca encerrado durante muchos años y que no pueda seguir movilizando a la sociedad civil rusa y denunciando la corrupción en los niveles más altos del poder", ha dicho la organización.
Williamson ha destacado que "los casos contra Navalni son parte del sombrío panorama de represión del Kremlin contra la sociedad civil rusa y la disidencia pacífica", especialmente en el último mes y a raíz de las protestas en Rusia contra la invasión a Ucrania.
En este sentido, la ONG ha criticado la detención de los manifestantes y el paquete de leyes que "criminaliza" la "información falsa" sobre las Fuerzas Armadas rusas, lo que "penaliza al periodismo de guerra independiente".
"Los pocos medios de comunicación rusos independientes que quedan han tenido que suspender su trabajo o se han reubicado fuera de Rusia, o han sido clausurados por las autoridades. Las autoridades rusas han bloqueado los sitios web de los medios de comunicación independientes rusos y extranjeros", ha denunciado.
La ONG, que ha cifrado en cerca de 150 los periodistas que huyeron del país en las dos primeras semanas de la invasión, también se ha referido al discurso del presidente ruso, Vladimir Putin, en el que utiliza terminología como "traidores nacionales" o "quinta columna", un concepto que "tiene fuertes asociaciones históricas negativas".
"El Kremlin parece decidido a incomunicar a la sociedad rusa del mundo exterior para aislar a los rusos de hechos incómodos, incluida la invasión rusa de Ucrania", ha dicho Williamson, agregando que "no sorprende que las autoridades rusas se estén esforzando en difamar y silenciar a Navalni".
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