Industria procesadora de soja de argentina, en crisis por sequía: cámara sectorial

Por Maximilian Heath
BUENOS AIRES, 15 mar (Reuters) - Las plantas de molienda de soja de Argentina están operando con la capacidad ociosa más elevada de su historia por el impacto de una feroz sequía, dijo el miércoles el titular de la cámara de procesadores de granos CIARA, Gustavo Idígoras.
Argentina, el principal exportador de harina y aceite de soja del mundo, tendría esta temporada una producción de soja de solo 27 millones de toneladas, la más baja de los últimos 23 años, como consecuencia de la escasez de lluvias y las altas temperaturas, según la Bolsa de Comercio de Rosario.
"Estamos en una crisis", dijo a Reuters Idígoras. "La capacidad ociosa industrial sigue en niveles cercanos al 70% en este momento, es el nivel más alto de la historia", explicó el titular de CIARA, que detalló que el récord no tiene en consideración períodos de protestas sindicales.
El inicio de año es, por cuestiones estacionales, el de menor actividad de las fábricas en Argentina, cuando -según datos de CIARA- la capacidad ociosa del sector ha sido en promedio de un 59% en los últimos cinco años.
Aunque la recolección de los porotos de la campaña 2022/23 aún no comenzó, los agricultores se han mostrado renuentes a desprenderse de los granos que almacenan, por temor a quedarse sin reservas ante las perspectivas de una magra cosecha.
"El principal motivo es la sequía. Porque ha llevado a que el productor detenga su posición de venta frente a un escenario de alta incertidumbre de los próximos meses", explicó Idígoras.
Según datos de la Secretaría de Agricultura, en febrero los agricultores vendieron 622.300 toneladas de soja al sector de molienda, casi un tercio de los 1,7 millones de toneladas comercializados durante el mismo mes del año pasado.
De acuerdo con Idígoras, en febrero las fábricas del sector, que incluye a gigantes como Bunge y Cargill, recibieron cerca de 40.000 camiones con cargamento de soja para procesar, desde los cerca de 13.000 registrados en febrero del 2022.
Los productores argentinos aún mantienen en sus manos cerca de 6 millones de toneladas de soja del ciclo 2021/22, de acuerdo con el ejecutivo.
La cifra es inferior a la usual porque muchos agricultores aceleraron sus ventas en la segunda mitad del 2022, impulsados por la oferta que hizo el Gobierno -necesitado de divisas- de un mejor tipo de cambio para quienes vendieras su soja.
Por eso, Argentina podría recurrir a importaciones de soja de sus vecinos Paraguay y Brasil, aunque Idígoras señaló que, de concretarse, no podrían superar los 8 millones de toneladas.
"Es un paliativo, pero por lo menos te da cierto aire para no cerrar fábricas", detalló el presidente de CIARA, que nuclea a las empresas que en su conjunto poseen la capacidad de moler 73 millones de toneladas de soja por año.
"Estamos haciendo un gran esfuerzo para evitar suspensiones en el marco del diálogo que tenemos con ambos sindicatos (vinculados al sector). De todas maneras, es un año muy difícil para las empresas para sostener empleo", agregó Idígoras.
En un país con una inflación superior al 100% anual, los conflictos sindicales son habituales. Una batalla laboral entre fines del 2020 e inicios del 2021 en el sector de molienda paralizó a las plantas por semanas.
Las exportaciones de la harina y el aceite derivados de la soja, la principal fuente de divisas de Argentina, sumaron en 2022 un total de 18.519 millones de dólares. (Reporte de Maximilian Heath; Editado por Nicolás Misculin)