Salón aeronáutico de Farnborough regresa tras pausa por covid-19
LA NACION
Salón aeronáutico de Farnborough regresa tras pausa por covid-19
El salón aeronáutico de Farnborough, en Reino Unido, abre sus puertas el lunes en un contexto de recuperación gradual del tráfico aéreo después de la pandemia y del relanzamiento de presupuestos de defensa tras la invasión rusa a Ucrania.
El salón bienal, el más importante del sector junto al del Bourget, en Francia, fue cancelado en 2020 por la crisis sanitaria que forzó a las empresas aéreas a dejar en tierra miles de aviones.
"Esta es la primera gran feria aérea mundial desde hace tres años, desde París 2019, así que sin duda hay más emoción que la que he visto antes en Farnborough", declaró Gareth Rogers, director general del salón.
El aeropuerto del suroeste de Londres, normalmente dedicado a vuelos de negocios, será el punto de encuentro de estos profesionales "entusiastas", aseguró Rogers.
Se esperan unas 80.000 personas en los cinco días del salón.
Pero, por otro lado, ya no habrá fines de semana abiertos al público que desea ver las demostraciones de aviones en vuelo, como ocurrió en ediciones anteriores.
Únicamente el viernes estará abierto a estudiantes, aprendices y personas que aspiran a una carrera en el sector aeroespacial.
La gran cita de Farnborough se realiza en momentos en que los pasajeros vuelven poco a poco a volar: en mayo, el tráfico aéreo mundial representaba algo más de dos tercios de su nivel de 2019, y deberá volver a ese nivel en 2023 para el tráfico nacional y 2025 para los vuelos de larga distancia, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
El tan esperado crecimiento del tráfico, a pesar de las presiones inflacionarias y las dificultades de contratación, se traduce en una recuperación de los pedidos de aviones.
A pesar de sus dificultades financieras, las empresas aéreas están renovando sus flotas con aeronaves más modernas y que consumen menos combustible y, por lo tanto, emiten menos CO2, un imperativo para un sector presionado por la emergencia climática y el movimiento "Flygskam" (vergüenza de volar).
- Prototipos y taxis voladores -
El número de aviones en el mundo deberá duplicarse en los próximos 20 años, según Airbus, que prevé que se necesitaran 39.500 aviones nuevos en las próximas dos décadas.
El salón de Farnborough será probablemente escenario de rivalidades por los grandes pedidos entre la empresa europea y la estadounidense Boeing.
En 2018, los pedidos y acuerdos alcanzados en el salón llegaron a 192.000 millones de dólares, lo que representa más de 1.400 aviones, según los organizadores.
Farnborough es también una oportunidad para que los fabricantes de aviones muestren sus últimos modelos, algunos con demostraciones de vuelo: Airbus con su A350-900, Boeing con su 777x y la versión más grande de su 737, el MAX 10, cuya certificación se ha retrasado para consternación de sus clientes.
El gigante estadounidense presentará también el prototipo de taxi volador autónomo de su "start-up" Wisk Aero.
El sector de la defensa no se queda al margen. La invasión rusa a Ucrania llevó a la mayoría de los países europeos a anunciar aumentos en sus presupuestos de defensa para reforzar sus fuerzas armadas.
"Por supuesto estamos viendo un mayor interés por el elemento de defensa del salón" debido a la guerra en Ucrania, señaló Rogers.
Sin embargo, los contratos de armamento no suelen darse a conocer en la feria, a diferencia de los grandes acuerdos comerciales, aclaró.
La industria de defensa presentará numerosos aparatos: Airbus, Leonardo, Boeing y Lockheed Martin expondrán helicópteros y aviones militares, entre ellos el caza estadounidense F-35 que se vende a 10 países europeos.
Ningún expositor ruso está presente debido a las sanciones internacionales. Turquía, por su parte, mostrará varios modelos de drones y su prototipo de caza Hurjet.
