Scholz aboga por la flexibilidad a la hora de decretar medidas en la lucha contra el coronavirus
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha abogado este domingo por un ejercicio de flexibilidad a la hora de declarar medidas contra la propagación del coronavirus, una crisis que no responde a un protocolo exacto.
"No puede haber 'líneas rojas'. Eso es lo que nos ha enseñado de verdad esta pandemia. Siempre debemos estar listos para repensar si las circunstancias así lo exigen", ha declarado en una entrevista al 'Bild', una de las primeras tras asumir el cargo.
"Es por eso que hemos liberado una enorme cantidad de dinero, para que los hospitales puedan ofrecer las camas de cuidados intensivos suficientes", ha explicado el mandatario, quien se negó a descartar un potencial confinamiento navideño.
"El Gobierno federal y los estados alemanes han tomado medidas muy rígidas y vamos a examinar cada día la forma en la que están siendo aplicadas, y si dicha aplicación es suficiente", ha añadido, antes de rechazar categóricamente una supuesta división de opiniones en Alemania sobre la vacunación.
"La gran mayoría de ciudadanos se han vacunado. Muchos más quieren hacerlo pronto porque han superado sus reservas. Y, de los que no han sido vacunados, son muy pocos los que piensan que, para manifestar, su oposición a la vacunación tienen que realizar marchas paramilitares con antorchas y amenazar a los políticos que trabajan día y noche para los ciudadanos", ha zanjado.
"Estoy convencido de que la gran mayoría de los no vacunados encuentran estos mítines con antorchas tan repugnantes como yo", ha concluido, antes de llamar a la concordia: "Quiero mantener unido al país. Y por eso soy también el canciller de los no inoculados".
Estas declaraciones se dan a conocer en un día que incidencia semanal de casos por 100.000 habitantes en Alemania ha descendido este domingo de los 400 casos por vez primera desde el 24 de noviembre, según el balance del Instituto Robert Koch.
El organismo ha precisado que en las últimas 24 horas han sido detectados 32.646 casos de COVID-19, lo que eleva el total a 6.509.863 contagios. La incidencia se encuentra ahora los 390,9 casos, una cifra significativamente menor que la semana pasada, cuando rondaba los 450.
La institución ha informado además de 132 decesos más, que elevan el total de fallecidos a 105.638 dato que convierte a Alemania en la tercera nación de la Unión Europea con más fallecimientos, superada por Italia y Francia.