Sudán. Las paramilitares RSF anuncian la toma del principal yacimiento de petróleo de Sudán
Sudán. Las paramilitares RSF anuncian la toma del principal yacimiento de petróleo de Sudán

MADRID, 8 Dic. 2025 (Europa Press) -
Las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) han asegurado este lunes haberse hecho con el control del yacimiento petrolero de Heglig, el más grande de Sudán, en el marco de su reciente ofensiva en la región de Kordofán a pesar de haber declarado un alto el fuego unilateral ante los llamamientos internacionales para el fin del conflicto, desatado en abril de 2023.
"Las valientes RSF han tomado con éxito esta mañana el control de la estratégica región de Heglil, en Kordofán Sur, después de que el terrorista ejército de Hermanos Musulmanes huyera", ha dicho el grupo en su cuenta en Telegram, reiterando sus acusaciones contra el dominio de la organización islamista en la cúpula de las Fuerzas Armadas, algo rechazado desde Jartum.
"La liberación de la región de Heglig, rica en petróleo, es un punto de inflexión en la liberación de toda la patria, dada su importancia económica. La región ha sido desde hace mucho una fuente significativa de financiación para el régimen de Puerto Sudán --a donde se trasladó gran parte del gobierno al principio de la guerra--, permitiéndole expandir y prolongar su guerra", ha destacado.
Las RSF han indicado que "están comprometidas a garantizar la seguridad y proteger las vitales instalaciones petroleras en la región para salvaguardar los intereses del pueblo hermano de Sudán del Sur, que depende en gran medida de los recursos petroleros que fluyen desde territorio sudanés hacia los mercados globales".
"Mostramos además nuestro compromiso con garantizar la protección de los equipos de ingenieros, técnicos y trabajadores de las instalaciones petroleras, garantizando un contexto adecuado para su trabajo", han dicho, antes de reseñar que "siguen totalmente comprometidas con la tregua humanitaria", a pesar de sus reiterados ataques y ofensivas en Sudán.
En este sentido, han matizado que "se reservan su derecho a la autodefensa, un derecho inherente garantizado por el Derecho Internacional", encuadrando este tipo de operaciones en sus respuestas a las presuntas acciones de las Fuerzas Armadas sudanesas, que por ahora no se han pronunciado sobre su retirada del campo de Heglig, situado cerca de la frontera con Sudán del Sur.
El campo petrolero es el principal centro de procesamiento de las exportaciones de petróleo de Sudán del Sur, que supone casi la totalidad de los ingresos de Yuba por exportaciones, dada su dependencia del mismo, por lo que está por ver la reacción de las autoridades sursudanesas a la toma del mismo por las RSF, que previamente habían lanzado ataques con drones contra el lugar, provocando una suspensión de operaciones en agosto.
La toma de las instalaciones ha sido confirmada por fuentes citadas por el portal de noticias Sudan Tribune, que han señalado que los militares se han retirado a territorio de Sudán del Sur para evitar daños en el campo petrolero por los combates con las RSF, sin que las autoridades centrales de Sudán se hayan pronunciado por ahora sobre la situación sobre el terreno.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, alertó la semana pasada sobre la posibilidad de una nueva "oleada de atrocidades" en Sudán ante el repunte de los combates en la región de Kordofán y pidió evitar "otro El Fasher", en referencia a las atrocidades perpetradas por las RSF en la capital de Darfur Norte tras hacerse con su control a finales de octubre.
La guerra civil de Sudán estalló a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar en el seno del Ejército, situación que provocó el descarrilamiento de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir, ya dañado tras la asonada que derribó en 2021 al entonces primer ministro, Abdalá Hamdok.
El conflicto, marcado por la intervención de varios países en apoyo a las partes en guerra, ha sumido al país en una de las mayores crisis humanitarias a nivel mundial, con millones de desplazados y refugiados y ante la alarma internacional por la propagación de enfermedades y los daños sufridos por infraestructuras críticas, que impiden atender a cientos de miles de damnificados.


