von der leyen se reunirá con el rey carlos de inglaterra, lo que provoca críticas
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LONDRES, 27 feb (Reuters) - La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se reunirá con el rey Carlos en el castillo de Windsor durante su visita a Gran Bretaña el lunes, en la que se busca cerrar las conversaciones con el gobierno británico sobre un nuevo acuerdo sobre las normas comerciales para Irlanda del Norte tras el Brexit.
La presidenta de la Comisión Europea está de visita en Reino Unido para conversar con el primer ministro Rishi Sunak, después de lo cual se espera que anuncien nuevas condiciones comerciales para resolver los problemas sobre la provincia británica.
La Comisión Europea también confirmó la reunión con el rey Carlos.
Algunos políticos expresaron su preocupación por que el monarca, que constitucionalmente no debe involucrarse en asuntos políticos, se haya visto arrastrado al debate sobre el Brexit por el Gobierno, que podría estar creando la impresión de que respalda un acuerdo al aceptar reunirse con la presidenta de la Comisión Europea.
"El rey está encantado de reunirse con cualquier líder mundial si visitan Reino Unido y es el consejo del Gobierno que lo haga", dijo un portavoz del palacio.
El portavoz de Sunak dijo que no era inusual que el Gobierno asesore al monarca.
"Corresponde al palacio decidir, y en última instancia al rey, si quiere reunirse con alguien", dijo el portavoz. "Su majestad se ha reunido con varios líderes extranjeros recientemente, esto no es diferente".
Un portavoz de la Comisión dijo que en la reunión con Sunak se debatiría el protocolo sobre Irlanda del Norte, mientras que las conversaciones con el rey "no formaban parte de este proceso".
El éxito de cualquier acuerdo para resolver las tensiones causadas por los acuerdos de 2020, que rigen la provincia, podría depender de si convence al Partido Unionista Democrático (DUP) para poner fin a su boicot a los acuerdos de reparto de poder de Irlanda del Norte.
Sin embargo, la decisión de organizar una reunión con Carlos no ha gustado a algunos miembros del DUP, como la exlíder Arlene Foster, que la ha calificado de "burda" y ha dicho que no sentaría bien en Irlanda del Norte.
"No puedo creer que el número 10 pida a Su Majestad el Rey que se involucre en la finalización de un acuerdo tan controvertido como éste", dijo en Twitter, en referencia a la dirección de la sede del Gobierno.
"Debemos recordar que esta no es una decisión del Rey, sino del Gobierno, que parece estar sordo".
El legislador laborista de la oposición Chris Bryant dijo que era un "terrible error". "Nunca deberíamos meter a la monarquía en disputas políticas", dijo en Twitter. (Reporte de Sachin Ravikumar; Edición de Michael Holden, editado en español por José Muñoz)