Test drive: cómo responde el Volkswagen Nivus en montañas

El segmento de los sport utility chicos se convirtió en los últimos años en el más competitivo de nuestro mercado. Apalancado por buenos volúmenes de ventas y una demanda creciente, todas las marcas fueron sumando modelos e, incluso, algunas ofrecen más de una variante en busca de no dejar espacios descubiertos ante un público que cada vez es más riguroso y detallista a la hora de elegir.

Volkswagen había entrado a los B-SUV a mediados de 2019 con el T-Cross, vehículo que tuvo una acogida impresionante. De ahí que poco más de un año después (octubre de 2020), lanzó el Nivus que también fue un suceso rotundo, apoyado en una estética atrayente, muy buen equipamiento y una mecánica fiable y rendidora.

Hoy, la cartera del Nivus está conformada por tres versiones: 170 TSI (entry label y que tiene un motor más pequeño), Comfortline y Highline, tope de gama que tuvimos la oportunidad de ponerlo a prueba en un recorrido de casi 400 kilómetros que abarcó las ciudades de Salta y Cafayate por caminos de asfalto y ripio, y evaluar así su desempeño en terrenos un poco más exigentes.

• Largo: 4,266 m
• Ancho: 1,757 m
• Alto: 1,493 m
• Distancia entre ejes: 2,566 m
• Capacidad del baúl: 415/826 L
• Capacidad del tanque: 52 L
• Neumáticos: 205/55 R17″
• Peso: 1199 kg

Hace un tiempo esta variante recibió una actualización que apuntó a dotarla de mayor tecnología, algo que los usuarios reclaman cada vez más. Por eso, no hay ningún cambio estilístico en este facelift y conserva la silueta tipo SUV-coupé moderna y con aires deportivos que lo llevaron a que haya cautivado al público y sea un éxito de ventas.

Sí, hay algunas modificaciones en el interior y que tienen que ver con la incorporación de esos elementos tecnológicos mencionados. Por ejemplo, ahora cuenta con cargador inalámbrico de celular ubicado delante de la selectora (queda bien a mano) y arriba aparecen dos nuevos puertos USB tipo C para conectar dispositivos; también estrena un nuevo climatizador con comandos táctiles que permiten ajustar la temperatura y accionar distintas funcionalidades deslizando los dedos o simplemente tocando suavemente los comandos; y para los pasajeros de atrás incorpora los clásicos bolsillos en las butacas delanteras de buena capacidad.

Otro de los puntos salientes del Nivus es su buen espacio interior y la comodidad que ofrece para el conductor, con una posición de manejo no tan elevada.

Como ya es habitual, el equipamiento es completo y ofrece cámara de retroceso, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, sistema de infotaintment VW Play que se maneja desde la pantalla táctil de 10″ de buena interfaz, climatizador y asistente de estacionamiento con alerta de distancia mínima.

Otro de los pilares del Nivus siempre fue su equipamiento de seguridad, aspecto en el que realmente se destaca ya que cuenta con 6 airbags, frenos con ABS y EBD, controles de tracción y estabilidad, asistente de arranque en pendiente, anclajes Isofix para SRI, monitor de presión de neumáticos y de ángulo ciego y alerta de cansancio del conductor, y agrega algunas asistencias a la conducción de última generación (ADAS) como control de velocidad crucero adaptativo, frenado autónomo de emergencia hacia adelante y hacia atrás, frenado de emergencia con alerta de precolisión.

Pensado para rendir

Debajo del capot aparece el motor turbonaftero con inyección directa de combustible 200 TSI, de 1.0 L de cilindrada, 3 cilindros y 12 válvulas, que genera 116 CV de potencia a 5500 rpm y 20,4 kgm (200 Nm) de torque entre las 2000 y las 3500 rpm, acoplado a una caja automática de 6 marchas con modo manual-secuencial y levas al volante; la tracción es delantera.

El impulsor es bien progresivo en la entrega tanto de la potencia como del par y se asocia muy correctamente con la transmisión –de relaciones más bien largas y con un paso de marchas sin tironeos–, y forman un conjunto que le sienta muy bien a este Nivus, y que se destaca tanto en el tránsito urbano (es súper ágil y liviano) como en conducción rutera (por ejemplo, a 130 km/h constantes trabaja relajado a 2200 rpm). Cuando se lo exige, en tanto, muestra muy buena reacción especialmente cuando se encuentra en la parte media del tacómetro, aunque puede llegar a mostrar algún leve retardo en el compresor.

• Motor: turbonaftero
• Cilindros: 3 en línea
• Cilindrada: 999
• Compresión: 10,5:1
• Válvulas: 12
• Potencia: 116 CV a 5500 rpm
• Par: 20,4 kgm a 2000 rpm
• Caja: automática de 6 marchas
• Tracción: delantera

Uno de los grandes beneficios de que el motor trabaje tan relajado se nota en los consumos, en los que necesita 6,8 L/100 km en ruta a 130 km/h y 8,5 L/100 km en ciudad.

En cuanto a las prestaciones, acelera de 0 a 100 km/h en 10,7 s, recupera de 80 a 120 km/h en 9 s, y alcanza una velocidad máxima de 175 km/h.

¿Cómo se comporta en caminos sinuosos y con subidas y bajadas? Sin inconvenientes. A la buena respuesta de la mecánica (en modo manual permite jugar con la caja y no abusar de los frenos) se le suma que al tener una carrocería un poco más baja que la de un SUV convencional queda más agarrado al camino y no tiene movimientos nocivos, algo en lo que colaboran la dirección bien directa y el buen reglaje del conjunto de suspensiones.

Esto redunda, además, en un gran confort de marcha que hace que se pueda viajar con sumo placer y comodidad.

Este Nivus Highline MY22 tiene un precio sugerido al público de $7.533.950.