Años de juventud y peligro
EL SOBREVIVIENTE Por Ruth Mehl (Sudamericana)-198 páginas-($ 12,50)
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LA adolescencia es, quizás, la franja etaria que ofrece mayores dificultades al escritor quien sabe que, en ocasiones, los chicos poseen la profundidad de los adultos aunque con frecuencia, sólo es el juego lo que les interesa. Ruth Mehl, poseedora de una sólida experiencia en su aproximación a los temas para niños y jóvenes, ha elegido un grupo de personajes adolescentes para protagonizar el conjunto de aventuras, habitadas por la camaradería y el dolor, que conforman su novela.
Aun en el marco de una trama de compañerismo y encuentros, la soledad irrumpe, golpeando en ocasiones a estos jóvenes, muchos de los cuales carecen de padres. La historia transcurre durante el Proceso. Los muchachos saben que la policía militar castiga con mano dura y , sin duda, sienten temor. Pero existe, en todos ellos, valentía y audacia.
Sin que se reconozca el barrio ni se definan claramente los personajes, el flujo narrativo arrastra al lector, quien halla modismos acertados para reflejar un habla joven, con las palabrotas casi de rigor. Resultan conmovedoras la ternura de María, la inocencia de los mellizos Francisco y Javier, y la generosidad de los otros muchachos, cuando deben vivir momentos fuertes que, no obstante, llevan a un final feliz.
Mehl asegura que su texto es de absoluta ficción pero que "trozos reales han armado su tejido". Fragmentos de sueños (como el de los atáudes que flotan) hacen pensar cuánta hondura encierra el mundo de los más jóvenes y con cuánto cuidado hay que acercarse a ellos.
El sobreviviente forma parte de una colección dirigida por Canela, conocido seudónimo de Gigliola Zecchin de Duhalde, y el diseño gráfico le pertenece a Helena Homs así como la tapa a Juan Carlos Piovano. Acápites de María Elena Walsh y de Antonio Machado acompañan el tomo.





