Curada por Ticio Escobar, autor del imprescindible texto del catálogo y director del Museo del Barro, de donde viene la muestra, Tekoporã, Arte Indígena y Popular del Paraguay, se inaugura hoy, a las 19, en el MNBA.
Son 215 obras de ese museo de Paraguay y de otros argentinos, como el hispanoamericano Isaac Fernández Blanco, el Pueyrredón de San Isidro, el de La Plata y el Etnográfico Juan B. Ambrosetti, con piezas del siglo XVII a la actualidad.
En una lograda réplica de la narración museal del Barro, la exposición marca el ingreso majestuoso de las plumas en un repertorio inédito de fuertes resonancias populares. El arte plumario se basa en el equilibrio y alternancia de contrastes cromáticos, pero también en la calidad única de su realización.
El ajuar de plumas expresa complejos mecanismos políticos, es símbolo de poder, intrínsecamente bello, determinante de un mejor desempeño de las responsabilidades.
La estética de las obras y la historia que cuentan sin hablar son testimonio de una cultura y de sus vicisitudes.
Tekoporã reedita la fusión entre arte culto y arte popular, entre lo indígena y lo erudito, para colocarlo en un mismo nivel de representación y valor.
El montaje de Valeria Keller interpreta de manera atractiva el recorrido e invita a "penetrar" literalmente en la selva para descubrir los maravillosos atuendos de plumas.
Escobar explica los alcances de una "muestra osada que refuerza la diferencia de las expresiones del arte, al cobijar formas extrañas a su ámbito, alejadas de su concepto; formas provenientes de creadores marginados, por lo general, de los circuitos del arte y sus instituciones. Trabajar esta diferencia y reflexionar sobre ella constituyen, en parte, objetivos de esta muestra".
La exposición Tekoporã coincide con la conmemoración del sesquicentenario de la Guerra Guasú ("guerra grande") o Guerra del Paraguay. La palabra guaraní tekoporã deriva de tekó, cultura, y porã, que nombra simultáneamente a la belleza y al bien. Expresa la idea del bienestar a través de la belleza.
