Asumió en Córdoba la primera rectora
Carolina Scotto reclamó más presupuesto y dijo que "no se puede gobernar con gritos y con bombas"
CORDOBA.- Con un fuerte reclamo al gobierno nacional de mayor presupuesto y mejores salarios, y la proclamación del fin del "autoritarismo y la prepotencia", la doctora en filosofía Silvia Carolina Scotto asumió como rectora de la Universidad Nacional de Córdoba, la primera mujer que gobernará la institución en sus 384 años de historia.
La filósofa "progresista", como ella se define, asumió en un clima festivo, dominado por la presencia de estudiantes y militantes de agrupaciones universitarias, muchos de los cuales silbaron e insultaron al rector saliente, Jorge González. Scotto lo derrotó en la asamblea universitaria del 16 de diciembre último por 167 votos contra 49. La acompañará como vicerrector Gerardo Fidelio, decano de Ciencias Químicas.
En obvia referencia a la gestión de su antecesor, la flamante rectora se comprometió a "terminar con la insoportable cultura del autoritarismo y la prepotencia" en "los estilos de conducción política y en los estilos de reclamos gremiales de diversos sectores. Con gritos y con bombas, una universidad no debe gobernarse".
Como contrapartida, dijo que aspira a "construir los consensos para las transformaciones" y convocó a trabajar "con convivencia democrática, seriedad, transparencia y sin frivolidad".
Capacidades y recursos
En sus planteos al gobierno nacional, Scotto sostuvo que la Universidad "necesita estrechar la enorme brecha creada hace tiempo entre sus capacidades y obligaciones, y sus precarios, inestables e insuficientes recursos".
Afirmó que la Universidad de Córdoba "necesita que el Estado nacional se comprometa seriamente con la sustancial recuperación de nuestros presupuestos educativos, un proceso que ha tenido comienzo, pero que espera continuidad y avances. Por ello, expresó, su gestión pondrá mucho esfuerzo en conseguir un sustancial incremento presupuestario.
Pese a los reclamos, dijo que existen buenos canales de diálogo con el Ministerio de Educación de la Nación. Hizo propios los reclamos sindicales, al destacar que la Universidad "necesita una franca y sostenida recuperación de la situación salarial de los universitarios, docentes y no docentes, pero también un sustancial incremento en las inversiones de capital y de fondos para subsidios a la investigación, el desarrollo científico y la innovación tecnológica".
Evitar la deserción
Scotto advirtió que "sin esos fondos no será posible garantizar la calidad educativa necesaria, ni la adecuación y ampliación de las metas académicas".
Se fijó los objetivos de "fortalecer los programas de becas y estimular políticas de contención de la matrícula estudiantil, para evitar las desgracias del desgranamiento, la deserción temprana y la duración excesiva en el desarrollo de la carrera universitaria".
La histórica Universidad de Córdoba , fundada en 1613, tiene hoy 110.000 estudiantes, 8500 profesores y cerca de 3000 empleados. En sus 12 facultades, se dictan 85 carreras de grado y 200 de posgrado.
Scotto formuló un llamado a la propia comunidad universitaria. "En el pleno uso de nuestra autonomía, tenemos la obligación de asegurar la máxima austeridad en el gasto y de realizar una distribución ponderada y ecuánime de esos presupuestos."
En ese sentido, anunció una drástica reducción de la actual estructura de gobierno, que cuenta con 12 secretarías, cambios que someterá la semana próxima al Consejo Superior de la Universidad.
En ese sentido, anticipó que propondrá una reforma del estatuto de la Universidad. Entre otros cambios, propugna que el rector sólo pueda ser elegido por dos períodos, además de avanzar en la representación directa en el Consejo Superior y modificar el sistema de designación de docentes.