Cambio de piel y nuevo director en el Palais de Glace, que seguirá en refacciones después de la cuarentena

Pese a la quietud impuesta por la cuarentena, siguen los movimientos en el área de Cultura. El 1º de abril, el historiador del arte y curador Federico Baeza (Buenos Aires, 1978) asumió como nuevo director del Palais de Glace - Palacio Nacional de las Artes, en lugar de Oscar Smoje. Como pasó con su predecesor, la elección no se hizo por concurso. "Fue una decisión de la Dirección Nacional de Museos [a cargo de María Isabel Baldasarre] y de la Secretaria de Nacional de Patrimonio [Valeria González] que cubre la vacante de una anterior designación que también era interina –confirma Baeza a LA NACION–. Es un gran desafío poder poner en funcionamiento pleno una institución que ha recorrido una suerte difícil desde el cierre de su sede histórica".

Crítico, docente, investigador y curador especializado en arte contemporáneo, el flamante director se licenció en Artes y se doctoró en Historia y Teoría de las Artes en la Universidad de Buenos Aires. Es autor de artículos sobre artes visuales y del libro Proximidad y distancia. Arte y vida cotidiana en la escena argentina de los 2000 (Biblos, 2017). Próximamente, el sello Adriana Hidalgo publicará Arcadia litoraleña. O el malestar de lo contemporáneo. Su experiencia con el Palais, revela, "ha estado marcada por el Salón Nacional, que es la espina dorsal de la institución, y por un edificio con una historia en la cultura porteña muy especial".

Justamente ese edifico, en Posadas 1725, se encuentra cerrado desde fines de 2017. "Una vez que regresemos a la sede de Recoleta, vamos a interactuar con el Museo Nacional de Bellas Artes, con el que formamos parte de una red de museos. En ese contexto, el Palais será un espacio de transmisión entre las expresiones contemporáneas y las miradas sobre colecciones fundacionales que han marcado los relatos sobre la historia del arte nacional", asegura el funcionario. "Al trabajar en una institución con una historia de más de cien años, el reto es que pueda seguir evolucionando y que esos cambios sean realmente asimilados más allá de una gestión circunstancial", agrega. Hará lo que llama "una buena lectura de su legado", que permita apoyar una pluralidad estética real que incluya "a quienes no solo han sido vulnerados en sus derechos sino que también tienen el derecho a la manifestación estética". En este sentido, Baeza promete abrir la institución a miradas que provengan del activismo, el pensamiento, la investigación, la educación y otras áreas de la cultura. Ese afán se ha visto en muestras que estuvieron a su cuidado en años recientes.

Ciclo de performaces y lecturas en Instagram

El arribo de Baeza al Palais será, por ahora, simbólico, porque el edificio se encuentra en refacciones desde inicios de 2018. Sobre el estado de las obras, el ministerio de Obras Públicas está elaborando un informe, pero aún no se conoce con precisión el cronograma que seguirán los trabajos camino a la reapertura. Mientras tanto, funciona con sede provisoria en la Manzana de las Luces, adonde se ha trasladado el rico acervo de la institución. "La crisis del covid-19 paralizó las obras en el edificio y aún no tenemos una fecha de reapertura –dice–. Tampoco sabemos cuándo podremos volver a realizar actividades con público en la sede actual". Mientras rijan las leyes del distanciamiento social, el equipo trabaja en los lineamientos "palaciegos", difunde una nueva imagen institucional y aprovecha las redes sociales para experimentar.

El primer paso público de la nueva gestión se dará esta semana, con el lanzamiento en Instagram del ciclo "Futura. Manifiestos y profecías de otra humanidad", en el que participan cinco artistas multidisciplinarios: Diego de Aduriz (el jueves 14, a las 19), Nancy Rojas (el 28 de mayo), El Pelele (11 de junio), Naty Menstrual (25 de junio) y Mabel (8 de julio). "Es una serie de performances y lecturas, emitidas en vivos de Instagram, producidas por artistas, curadores y escritores, y está dirigido a pensar cómo, con diversos fragmentos de nuestro horizonte cultural actual, podemos empezar a imaginar los cambios de esta época que se presenta intempestivamente", describe. Las lecturas y performances se trasmitirán desde la cuenta del Palais en Instagram (@palaisdeglacear).

Respecto del presupuesto que manejará como director, indica que esas cuestiones se están decidiendo "en este momento". Ante la pandemia, es consciente del cambio de prioridades (y del cambio de receptores de los fondos públicos) del Estado nacional. Y sobre los premios del Salón Nacional (cuyo reglamento fue modificado durante la gestión de Pablo Avelluto como ministro de Cultura y de Marcelo Panozzo como secretario de Patrimonio Cultural), el anhelo de Baeza es que representen "un estímulo a una producción cultural diversa que pueda ser experimental y popular a la vez, que incida en el campo del arte pero que a su vez se vuelva un actor en las transformaciones culturales". Según él, ese enfoque demandará un "fuerte trabajo" de revisión de las narraciones que se hacen sobre la historia del arte local. Por ahora, está prevista la convocatoria para los premios del Salón Nacional en "el año del coronavirus", aunque aún no hay fechas confirmadas.