El español Álvaro Pombo gana el Premio Cervantes
La máxima distinción de las letras españolas fue para el escritor de Santander, de 85 años, por su “lírica singular y original narración”
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MADRID.— Poeta y narrador, miembro de la Real Academia Española, el español Álvaro Pombo fue distinguido hoy con el Premio Cervantes, la máxima distinción a las letras en idioma español. El fallo destaca “su extraordinaria personalidad creadora, su lírica singular y su original narración”. El premio está dotado de una recompensa de 125 mil euros. Pombo recibió la noticia, una llamada telefónica, cuando acudía a una cita médica.
“Álvaro Pombo ha creado aquello que define a los grandes escritores: un mundo literario propio imperecedero e imprescindible que conmueve”, destacó el ministro de Cultura de España Ernest Urtasun. Pombo nació en Santander, Cantabria, en 1939. Se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid y vivió en Inglaterra desde 1966 hasta finales de 1977, donde trabajó como telefonista de un banco. Poeta y narrador, miembro de la Real Academia Española, Pombo fue distinguido hoy con el Premio Cervantes. Pombo ya ha merecido, entre otras distinciones el Herralde por El héroe de las mansardas de Mansard (1983), novela que fue adaptada al cine por Juan Pinzás en 1991 con en nombre El juego de los mensajes invisibles, el Premio Nacional de la Crítica por El metro de platino iridiado (1991), el Premio Fundación José Manuel Lara por El cielo raso (2002), el Premio Nacional de Narrativa por Donde las mujeres (1997) y el Planeta por La fortuna de Matilda Turpin (2006).
El nombre de Pombo no estaba entre los que más sonaban en los últimos días entre los finalistas a este galardón y se barajaba la posibilidad de que este año el premio fuese destinado a un autor hispanoamericano (como Gioconda Belli, Margo Glantz, Raúl Zurita y el argentino César Aira) ya que el año pasado lo había obtenido el narrador y poeta español Luis Mateo Díez.
“Por su extraordinaria personalidad creadora, su lírica singular y su original narración. A su notabilísimo nivel como poeta y ensayista se une el ser uno de los grandes novelistas de nuestra lengua que indaga en la condición humana desde las perspectivas afectivas de unos sentimientos profundos y contradictorios. En sus creaciones muestra el mundo a través de la construcción de un lenguaje en el que las deformaciones de la realidad aparecen reflejadas bajo el disfraz de la ironía y del humor”, justificó el jurado el fallo que lo distingue con el máximo galardón en idioma español.
La homosexualidad es uno de los temas recurrentes de su narrativa. Pombo hizo su primera declaración pública de homosexualidad en 1977 con la publicación de Relatos sobre la falta de sustancia. En Contra natura (2005), una de sus novelas más conocidas, integrada por elementos biográficas escribe sobre aquellos años en los que la homosexualidad era penalizada y perseguida en España: “Había en aquel tiempo, además, varios impedimentos (que llamaremos franquistas, pero que no eran exclusivos del franquismo, que recorrían todo Occidente en los años cincuenta y sesenta) que ayudaban en parte a exaltar y en parte a emborronar los amoríos homosexuales de Paco Allende. Para empezar, todas aquellas relaciones estaban prohibidas. Eran contra natura. Podían costar casi a cualquiera la cárcel. Causaban expulsión de los empleos o incluso del país. La prohibición exaltaba, sin duda el apetito amoroso”. Por esta novela además recibió los premios Ciudad de Barcelona y Salambó.
Como poeta, Pombo publicó Protocolos (1973), Variaciones (1977), Hacia una constitución poética del año en curso (1980), Protocolos para la rehabilitación del firmamento (1992) y Los enunciados protocolarios (2009). Además incursionó en la política de la mano del partido de centro izquierda Unión, Progreso y Democracia (UPyD), cuyas listas integró como candidato a senador en 2008 y 2011, aunque no resultó electo.
El jurado de esta edición está integrado por los últimos ganadores del Cervantes, Rafael Cadenas y Luis Mateo Díez; Carme Riera (RAE); Rosa Betty Muñoz Serón por la Academia Chilena de la Lengua; Jaime Garau Amengual por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Cuauhtémoc Pérez Medrano, en representación de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUALC); la escritora Luisa Castro, por el Instituto Cervantes; Ángeles García Vargas, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE); Benjamín Torres Gotay, por la Latinoamericana; Minni Swahney, por la Asociación Internacional de Hispanistas y la escritora Marta Sanz a propuesta del Ministerio de Cultura. Cada 23 de abril, el día del Libro (efeméride cuya naturaleza proviene del día en el que murió Miguel de Cervantes), el premio es entregado por los Reyes de España en el paraninfo de la Universidad Alcalá de Henares.
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