El país, a escena
La Compañía de Funciones Patrióticas rescata próceres y efemérides en obras que evocan los actos escolares. Este mes, una comedia sobre el anarquismo en la Argentina
Inspirado en el carácter efímero de la representación teatral y en los elencos estables que interpretaban textos clásicos, Martín Seijo creó en 2008 la Compañía de Funciones Patrióticas con la idea de actuar en fechas patrias. En cuatro años, el grupo estrenó siete obras; entre ellas, una adaptación de El gigante Amapolas , de Juan Bautista Alberdi. Este mes, mientras prepara un espectáculo para presentar el 20 de Junio y el 9 de Julio, el autor y director repone en el teatro Regina su última creación. Qué, cómo , una comedia que rescata los valores románticos del anarquismo y su vínculo con los primeros sindicatos de obreros en el país, sube a escena el 16 de abril. Se podrá ver todos los lunes, sean o no feriado.
Estrenada en Fundación Proa en noviembre pasado para el Día de la Soberanía, Qué, cómo transcurre en una panadería donde se cocinan a escondidas bizcochos con forma de K y de bigote PRO. "Cuando buscaba material de consulta, me acordé del libro Cabezas de tormenta , de Christian Ferrer, sobre el italiano Errico Malatesta y el primer sindicato anarquista de la Argentina. Allí el filósofo cuenta que los panaderos anarquistas, para burlarse de la Iglesia y el Ejército, les ponían a las facturas nombres como sacramento, bola de fraile y cañoncito. A partir de ese texto y de esa anécdota, escribí una historia que incluye canciones en vivo y proyecciones en video", explica Seijo, que también es actor.
Este año, cuando llegó la propuesta de los productores del teatro Regina para que montaran una obra en la sala de la avenida Santa Fe al 1200, los quince integrantes del grupo (entre actores, músicos, iluminadores y escenógrafos) coincidieron: Qué, cómo puede sostenerse sola, más allá de cualquier efeméride, ya que no está relacionada con un hecho o personaje histórico en particular, como El gigante Amapolas , de Alberdi, una sátira sobre Juan Manuel de Rosas que marcó el debut de la compañía en 2008.
Definido en su blog (http://funcionespatrioticas.blogspot.com.ar) como "un elenco estable, en un país por demás inestable, cuyo repertorio está compuesto de adaptaciones y obras propias con eje en el sentimiento patrio y la historia de nuestro país", en 2009 el grupo presentó una versión de Las neurosis de los hombres célebres en la historia argentina , de José Ramos Mejía.
"Es un texto científico -cuenta Seijo-, un análisis de la locura de hombres como Rosas, Guillermo Brown y Bernardo de Monteagudo que decantó en una historia en un neuropsiquiátrico. Yo adapté el original, pero usé fragmentos reales escritos por Ramos Mejía, que en la obra mantiene encerrados a los tres personajes. La historia oficial internó a estos hombres, como hace la sociedad con los locos. Pero siempre hay alguien de afuera que viene a romper esa situación. En el caso de Rosas, eso es muy evidente en los últimos años. Se lo ha rescatado y puesto en un billete."
-¿Se proponen hacer una reinterpretación de los hechos históricos oficiales?
-Hoy hay varias historias oficiales. Nosotros nunca tomamos partido en nuestras obras, más allá de lo que opine cada uno. Lo que se ve en el escenario a veces puede relacionarse con una situación del presente y otras, con cuestiones del pasado. Sí nos interesa crear un calendario patrio propio, rescatando ciertos hechos históricos y personajes como Juan José Castelli y Monteagudo, a quien le escribí una marcha.
Las neurosis... se representó dos veces durante 2009: el 17 de Agosto y el Día de la Tradición. La tercera obra, Política casera , tuvo tres funciones: el 25 de Mayo ("Competimos con Fuerzabruta y los festejos por el Bicentenario"), el 9 de Julio y el 17 de Agosto. "Está basada en un texto de 1900 y fue escrita por Exequiel Soria. Trata sobre una familia, en la que el padre y el hijo tienen enfrentamientos políticos que conducen a una crisis. Es una tragedia actual. El papel principal era heroico, muy puro, y los demás son todo lo contrario. Quedaba demasiado expuesto ese personaje en sus lamentos y los demás funcionaban como miserables que tejían una trama macabra. Eso resultaba gracioso. En esas funciones ofrecimos al público una merienda patria: había pastelitos, mate, tortas fritas."
Antes de que comience cada obra, se canta el Himno Nacional. En general, lo interpreta a cappella alguno de los actores. Pero hay excepciones: cuando estrenaron la pieza de Andrés Lizarraga sobre Castelli ( Tres jueces para un largo silencio ), en el auditorio de Proa, el himno lo cantó Cecilia Milone. "Fue muy emotivo. El público se puso de pie, algo que nunca antes había sucedido", recuerda Seijo.
Quienes hayan visto puestas anteriores de la compañía van a llevarse una sorpresa al inicio de Qué, cómo : la letra del Himno no es la de Vicente López y Planes, sino la de una antigua marcha anarquista.
-Cuando usamos un texto histórico, no lo respetamos, sino que lo adaptamos a nuestras necesidades. Una de nuestras consignas es no usar vestuario de época sino ropa que unifique al grupo. En Qué, cómo , los actores están vestidos de rojo y negro, los colores del anarquismo.
-Las funciones tienen la estructura de un acto escolar. ¿La idea es parodiar las representaciones de la historia que suelen hacerse en las escuelas?
-Sí, hay algo de eso pero no sé si decir parodia. Nos propusimos no hacer puestas solemnes. La primera experiencia teatral que tuvo la mayoría de la gente fue en los actos escolares, justamente, para las fechas patrias. Recuperamos esa estructura para mostrar cómo se trabaja desde la institución escolar una misma manera de encarar la historia o de ver los hechos. Hay muchos lugares comunes que se reproducen en esos actos y que se fijan en el imaginario de la gente. Pero el nombre de la compañía tiene que ver con algo anterior: hace más de cien años se organizaban funciones de teatro para las fechas patrias, a las que concurría la clase dirigente. Se cantaba el himno, se repartían escarapelas. Se las llamaba funciones patrióticas.
Tres jueces para un largo silencio , que está centrada en un juicio al que fue sometido Castelli por su accionar al frente del ejército del Norte, se presentó el 12 de octubre de 2010. "Elegimos ese día no por Colón y el descubrimiento de América sino porque es la fecha en la que murió Castelli -asegura Seijo-. En esa obra empezamos a usar el recurso del video y las proyecciones. Fue muy básico, pero mostramos imágenes de monumentos públicos. Una voz en off , en vivo, hacía de Castelli, que relataba y mostraba que la historia no lo había reconocido como una figura importante."
Los programas de mano de la Compañía de Funciones Patrióticas están pensados como souvenirs para coleccionar. Para la pieza de Lizarraga regalaron pecheras y gorros de papel y sables de juguete. En Qué, cómo van a repartir botellas de vidrio con mechas de tela que parecen bombas molotov.
Con la idea de rescatar hechos y diseñar una agenda propia, en 2011 eligieron una fecha que no se conmemora en el calendario oficial: 23 de julio, día en que fue asesinado el senador Enzo Bordabehere en el Congreso Nacional durante la sesión en la que Lisandro de la Torre difundía su investigación sobre el comercio de carne con Gran Bretaña. A partir de un texto de Osvaldo Dragún que integra el volumen Historias para ser contadas , montaron Historia de cómo nuestro amigo Panchito González se sintió responsable de la epidemia de peste bubónica en Zona Sur , que refleja una conspiración para ganar una licitación y mandar latas con carne de rata al sur. El programa estaba dentro de una latita y tenía estadísticas sobre la zona sur de la ciudad.
El año pasado, cuando se cumplía el bicentenario del nacimiento de Domingo Faustino Sarmiento, la compañía participó en un ciclo organizado por el Centro Cultural Rector Ricardo Rojas. La consigna era intervenir con una performance una obra del artista Claudio Gallina, realizada con objetos del museo de las escuelas. Educación y distancia. Un vaticinio grotesco sobre el inminente final de la escuela pública se presentó entre el 31 de agosto y el 3 de septiembre, con dos finales diferentes: ganaba un bando u otro, según el día, pero la educación, tal como la concibió Sarmiento, desaparecía.
"Fue mi primera obra propia -cuenta Seijo-, atravesada por textos y materiales de otros autores. Como la obra de Gallina se iba a exponer en una sala del Rojas, planteamos una situación inicial entre el público y los actores. Luego, la obra continuaba en el auditorio, donde se presentaba un nuevo sistema educativo, que era obligatorio y a distancia, y terminaba con las escuelas. Afuera había una especie de cuadrilla sarmientina que llegaba para protestar. Pero sólo eran tres gatos locos."
Antes de cada función de Educación y distancia , en lugar de merienda, el público podía degustar vinos de la marca Menem. "La idea de las funciones es que sean una fiesta, que quienes asistan se sientan agasajados", bromea Seijo.
Al homenaje a Sarmiento le siguió el estreno de Qué, cómo en el auditorio de Proa. Adriana Rosenberg, directora del centro de arte contemporáneo con sede en La Boca, los había visto años atrás en una pequeña sala de Villa Crespo y los convocó para que actuaran en el auditorio. Allí estrenarán, el próximo 20 de Junio, un espectáculo que todavía está en etapa de producción y ensayos: 37º Congreso de Revisionismo Histórico Nacional , en homenaje a Manuel Belgrano (ver aparte).
"Actualmente el grupo siente la necesidad de abrirse a nuevos públicos, de salir de gira, de tomar contacto con otros lugares del país, otras realidades, y ver qué pasa en el interior con las obras que ya hicimos en el circuito independiente porteño -arriesga Seijo-. Por eso es que ampliamos nuestra agenda y actuamos en un lugar como Proa. Si somos una compañía de funciones patrióticas, no digo que tengamos que hacer patria, pero sí que la recorramos con obras que pueden generar interés fuera de Buenos Aires."
Un homenaje en el futuro
Por estos días, próximos al estreno de Qué, cómo en el teatro Regina, Seijo y sus compañeros también están dedicados a una nueva producción: la obra 37º Congreso de Revisionismo Histórico Nacional , que van a presentar en Fundación Proa el 20 de Junio y el 9 de Julio próximos.
Cuenta el director: "Es un homenaje en el futuro a Manuel Belgrano. La historia surgió a partir de la creación por decreto presidencial del Instituto de Revisionismo Histórico Manuel Dorrego, que generó un importante debate entre los académicos y los participantes del proyecto vinculados con el oficialismo. A partir de esa discusión se me ocurrió dedicar una obra a Belgrano, que si bien entra en la categoría de los próceres intocables, se le cuestiona su rol como militar".
La obra transcurre en un congreso dentro de 27 años. "La idea es fabular sobre la existencia del instituto revisionista en el futuro. Con los sucesivos cambios de gobierno, el organismo tuvo distintos nombres: de Manuel Dorrego pasó a llamarse, primero, Carlos Kunkel; después, Lilita Carrió. En el año 2039 se llama Guillermo Patricio Kelly, con lo cual, el futuro parece bastante oscuro", ironiza el autor y continúa: "En ese congreso se abre la discusión sobre el rol de Belgrano en la historia. Antes que nada, los historiadores tienen que aclarar a las nuevas generaciones que Pablo Rago no es Belgrano. Lo creen porque protagoniza la película dirigida por Sebastián Pivotto que se estrenó el año pasado".
La obra tendrá escenas grabadas en video y un formato televisivo similar al de un programa de chimentos. "Se van a proyectar imágenes que van a intervenir con lo que pasa en el escenario. Además, hicimos entrevistas a más de veinte figuras públicas, intelectuales, funcionarios, historiadores, escritores, sobre cómo se imaginan el futuro de la patria. Vamos a editar esas respuestas, pero el público va a recibir un CD con las entrevistas originales, junto con el programa de mano."
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