La biblioteca y el archivo de Beatriz Sarlo están en el Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas, donde fue velada
Son unos cuatro mil ejemplares de la biblioteca de la intelectual y cajas con fotografías y papeles personales, que no forman parte de la sucesión que sigue su curso en la justicia
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LA NACIONDaniel Gigena
Esta tarde, el Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas (CeDInCI), que dirige el historiador Horacio Tarcus, comunicó en redes sociales que el archivo y la biblioteca de la escritora Beatriz Sarlo se encuentran en la sede de la institución, en Rodríguez Peña 356, donde fue velada a mediados de diciembre. A la vez, los integrantes del “círculo íntimo” de la intelectual -Sylvia Saítta, Adrián Gorelik y Hugo Vezzetti, entre otros- compartieron el comunicado del CeDInCI, e incluso un video, en sus cuentas en redes sociales. El material estaba en el estudio de la calle Talcahuano, propiedad de la escritora.
“Respondiendo a las reiteradas consultas que durante el último mes nos han dirigido la comunidad académica, los medios periodísticos y el público en general, el CeDInCI (Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas) tiene la alegría de comunicar que el archivo y la biblioteca de la intelectual, investigadora y docente Beatriz Sarlo ya se encuentran en su sede, en proceso de ordenamiento y catalogación. Queremos hacer público nuestro agradecimiento a su grupo más próximo de amigas y amigos -Adriana Amante, Adrián Gorelik, David Oubiña, Sylvia Saítta, Ada Solari, Eduardo Stupía y Hugo Vezzetti- quienes, cumpliendo con la voluntad expresada por la propia Beatriz en reiteradas ocasiones, han confiado una vez más en nuestro centro como depositario de este acervo documental de enorme valor cultural”, aclara el comunicado acaso ante la posibilidad de que el heredero o los herederos de la sucesión de Sarlo quieran reclamar los libros y el archivo de la autora de Una modernidad periférica.
En la causa sucesoria no interviene el “círculo íntimo” de amigos sino el marido de quien Sarlo nunca se separó, el arquitecto Alberto Sato; la prima de la escritora, la arquitecta Ernestina Susana del Río, y el encargado de edificio Melanio Alberto Meza López, que solo reclama el departamento de la calle Hidalgo 140 y el cuidado de la gata Nini. Los libros del departamento de Caballito no formarían parte del legado “de palabra” de Sarlo al CeDInCI, informaron sus amigos.
En el CeDInCI se catalogan una biblioteca de “unos cuatro mil volúmenes (la mayor parte de ellos, obras de literatura argentina y crítica cultural latinoamericana)” y un archivo personal con “cartas, fotos, versiones preliminares de sus libros, recortes periodísticos, entrevistas y fichas de investigación”.
“También guardó un ejemplar de cada una de sus ediciones, tanto en español como en inglés, portugués y otros idiomas -dice Tarcus a LA NACION-. Y conservó en una sección aparte los libros que prologó o editó, o los libros colectivos en los que participó”. Tanto el archivo como la biblioteca de Sarlo serán de consulta pública en 2026.
El CeDInCI pide ayuda para encarar la catalogación del archivo y la biblioteca de Sarlo. “Alojar este legado es un honor así como una enorme responsabilidad, por lo cual nuestro centro está procurando reunir -en tiempos tan adversos para la cultura- los recursos materiales (módulos de biblioteca, cajas de archivo libres de ácido, etc.) y humanos (un/a catalogador/a, un/a archivista, dos asistentes) imprescindibles para catalogarlo con el máximo profesionalismo y la mayor celeridad posible, con vistas a su futura apertura a la consulta pública", concluye el comunicado que firma la comisión directiva del CeDInCI que el Gobierno -en uno de los primeros episodios de la “batalla cultural”- desfinanció a inicios de 2024.
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