La bisnieta escritora de aquella Alicia que inspiró a Lewis Carroll

La ficción que Lewis Carroll creó en Alicia en el país de las maravillas, inspirado en una niña de carne hueso -Alice Liddell-, dio lugar, un siglo y medio después, a otra historia imaginada por la bisnieta de aquella pequeña. Se trata de Vanessa Tait, autora de La casa del espejo, publicado en el país por Roca Editorial.

"Cuando estaba buscando un tema para mi primera novela, me pregunté: ¿qué me apasiona?, ¿cuál fue mi historia y sólo mía? La respuesta era: la historia de Alicia y de Lewis Carroll. Siempre me dijeron: escribe sobre algo que sepas. Yo sabía de Alicia Liddell", contó la británica Tait en una entrevista distribuida ayer por Télam.

En su novela, Tait retrata la familia de quien inspiró a la Alicia de la célebre obra universal y ofrece nuevas perspectivas para interpretar a ella y a su autor.

Escribirlo le llevó cerca de una década, durante la cual leyó y clasificó numerosas cartas y diarios personales de los archivos de su propia familia.

Según algunos críticos, en la ficción Tait es muy dura con su bisabuela. Ella responde que están equivocados. "No pienso que haya sido dura con ella. Tal vez eran las historias que mi madre contaba, como que no dejó a Caryl, mi abuelo, ser un pianista porque no era una profesión de hombres", dijo. Y agregó que está convencida de que "la Alicia del libro es un buen retrato de como fue (su bisabuela) cuando tenía siete años".

Conocer la historia real, sin embargo, dio más trabajo a la nueva escritora. En ese sentido afirmó: "Pasé mucho tiempo tratando de escribir una novela que respete fechas y tiempos de la historia, pero era una incómoda mezcla entre no ficción y novela. Para escribir una novela convincente tenía que dejar de lado todo eso, mientras que se pegue cerca del corazón de la historia. Con esto me refiero a que todo lo que está incluido (en la novela) realmente pasó, al menos a mi entender. Sólo tuve que comprimir el marco del tiempo e inventar algunos personajes".

Tait también desmiente a quienes dicen que Carroll habría mantenido con la niña Liddell una relación ambigua o malsana. "Carroll estaba enamorado de Alicia", dijo Tait, pero "no creo que haya abusado de ella ni haya roto ninguna regla a pesar de sus sentimientos. De hecho, Alicia siempre demostró su cariño por él: cuando creció le pidió que fuera el padrino de su hijo, mi abuelo Caryl".