La literatura infantil y las escuelas pierden al prestigioso sello SM

Consternados. Preocupados. Sorprendidos. Así están por estas horas editores, libreros, autores e ilustradores de libros para chicos ante el inesperado anuncio del cierre de la filial local de la editorial española SM, una de las más importantes para la literatura infantil y juvenil (LIJ), que otorga un premio de gran prestigio, El Barco de Papel, y ocupa (u ocupaba hasta esta semana) desde hace casi veinte años un espacio muy significativo en las escuelas argentinas con sus manuales y libros de texto.

Liliana Bodoc, Laura Devetach, Norma Huidobro, Margarita Mainé, Mario Méndez, Istvansch, María Cristina Ramos, Adela Basch, Oche Califa, Ángeles Durini, Fabián Sevilla, Gustavo Roldán, Sandra Siemens, Silvia Schujer, Cecilia Pisos, Graciela Montes y Paula Bombara son algunos de los reconocidos autores nacionales que integran el fondo editorial; con novedades o reediciones, la mayoría aparecen en el catálogo 2019 de literatura infantil y juvenil. Entre las recientes novedades está, por ejemplo, Francisco Solar Madriga, de Istvansch y Ramos, candidata argentina al premio internacional Hans Christian Andersen 2020.

Ayer al mediodía, el Grupo SM difundió un comunicado con la voz oficial: "Esta decisión, que viene motivada por un momento complejo para el mercado educativo, junto con un contexto macroeconómico de una alta incertidumbre en el país, se circunscribe únicamente a la Argentina y no afecta a la política de la compañía en cuanto a presencia e inversiones en el resto de países en los que está presente".

Aunque ni los propios empleados de la filial local vieron venir este abrupto final, hace dos meses hubo 25 despidos, en el marco de una reestructuración. El lunes, día no laborable por el feriado puente, empezaron a llegar los telegramas de despido a los empleados del interior. Anteayer llegó el anuncio a Buenos Aires. El comunicado que emitió ayer el Grupo SM se refiere a "una reorganización interna que conlleva la desvinculación de 90 personas", aunque localmente cuentan unos 100. Quedó un grupo de unas 20 personas, que espera indicaciones sobre el futuro de la editorial y sus múltiples proyectos y compromisos con escuelas y autores.

"Estamos en estado de pasmo total. Es muy lamentable. Hace poco salió Francisco Solar Madriga, con una edición de lujo. Nada hacía parecer que la editorial fuera a cerrar. En estos días, justo, estuve haciendo ajustes de los dibujos de Abel regala soles, con textos e ilustraciones mías, que iba a salir con nueva tapa. Era una reedición urgente porque no había más ejemplares y es un libro muy pedido en las escuelas. Ayer teníamos que hacer las fotos. La noticia fue un balde de agua fría. Conozco SM desde que llegó al país, en 2001. No puedo creer que cierre", dijo Istvansch con tristeza, un sentimiento que comparte y expresa el mundo editorial.