La no ficción: entre la política y el feminismo
El mundo está atravesando cambios profundos y muchas veces desconcertantes: las innovaciones tecnológicas y científicas transforman la intimidad y la sociedad, los cambios geopolíticos redibujan el mundo, las diferentes crisis cuestionan las instituciones de Occidente, se alzan reivindicaciones emancipadoras de colectivos sociales como el feminismo –reflexiona Juan Ignacio Boido, director editorial de Penguin Random House, de Argentina–. En muchos casos, los viejos paradigmas y modelos no alcanzan para entender lo que pasa. Y es lógico entonces que los libros, sobre todo los denominados de no ficción, funcionen como espejo: que reflejen y a la vez revelen nuevas maneras de entender lo que pasa. Eso explica, por lo menos para mí, fenómenos extraordinarios como el del historiador y escritor israelí Yuval Harari, con millones de ejemplares vendidos en todo el mundo de tres libros que piensan, básicamente, el pasado, el presente y el futuro de la humanidad".
Esta misma línea de pensamiento mantiene el académico del Conicet Ariel Goldstein, al considerar que la incertidumbre local involucra la conjugación de distintos fenómenos que ponen en crisis las jerarquías y modos de organización social instituidos. "Un malestar con las fuerzas políticas tradicionales, la expansión del poder comunicador de las redes sociales y la popularización de temáticas como el feminismo –ejemplifica el autor de Bolsonaro. La democracia de Brasil en peligro–. Esa incertidumbre genera preguntas en la gente, que busca con interés comprender".
La idea de que vivimos en sociedades angustiadas por el futuro y con fenómenos sociopolíticos muy novedosos, según la visión del doctor en Antropología Alejandro Grimson, conlleva a que numerosos lectores requieran mayor información de calidad para poder comprender la complejidad y posicionarse de lo que sucede. "Hay un claro interés en acercarse a esos sucesos enigmáticos, así como a información de todo tipo presentada de modo accesible. Quizás en estos años se ha tornado necesario para los argentinos poder entender mejor nuestra sociedad, los vericuetos de la política, las peculiaridades de nuestra cultura –sostiene Grimson, quien acaba de publicar ¿Qué es el peronismo? –. Ojalá esos conocimientos y relecturas permitan potenciar una mayor reflexividad sobre nuestros dilemas".
En un nivel más práctico, también hay que tener en cuenta que el libro se fue convirtiendo en un vehículo para contenidos cada vez más diversos. "Casi no hay fenómeno social que no tenga su traducción a libro: de las dietas a los youtubers, pasando por el management, las neurociencias, la economía, los nuevos actores políticos –sintetiza Boido–. Por todo eso, es lógico pensar que la no ficción haya ganado terreno". Es cierto, también, que en la Argentina hay una coyuntura que favorece el género. "Una indudable preocupación social por el contexto actual que recibe bien, incluso con voracidad, los títulos de no ficción –indaga Julia Ariza, coeditora de Fiordo Editorial–. Debemos detenernos en los fenómenos sociales que hoy poseen una fuerza de gravedad insoslayable, como el feminismo, la divulgación científica, los panoramas históricos de largo aliento y los ensayos políticos de actualidad".
En octubre pasado, la Cámara Argentina del Libro (CAL) presentó un informe sobre la situación general del sector editorial-librero, cuyos datos arrojaron que en los últimos tres años, el sector editorial experimentó un importante descenso en todos sus indicadores como consecuencia, principalmente, del contexto de recesión y depresión de la demanda interna. "Si bien hay una baja general importante en las ventas en el sector editorial, y también en la producción, la no ficción sigue generando interés y no baja tanto proporcionalmente – sostiene Constanza Brunet, al frente de Marea Editorial que publica casi exclusivamente no ficción– . Creo que en épocas de crisis, el público lector necesita el espacio de reflexión que le da el libro de no ficción sobre una realidad tan cambiante. Poscrisis de 2001, se dio la explosión de los libros de historia argentina, con Felipe Pigna a la cabeza y un estilo de revisar la historia que nos contaron. Hoy, la explosión viene por el lado del feminismo, la desconstrucción del machismo y el afianzamiento de la mujer en todos los ámbitos".
No obstante, la no ficción y el ensayo son géneros presentes desde hace décadas, Leonora Djament directora editorial de Eterna Cadencia, sostiene que la colección de ensayos de la editorial que dirige fue un pilar desde sus comienzos. "Nos interesan los ensayos sobre estética, filosofía, crítica literaria, teoría, entendiendo que este tipo de ensayo implica una reflexión sobre la sociedad, sobre cómo pensamos, pero también sobre el futuro: cómo podemos vivir mejor, qué valor crítico puede seguir teniendo el arte hoy –puntualiza–. Lo que va cambiando con los años son las temáticas y los intereses de los lectores, de la sociedad. La escritura de no ficción sigue siendo, en el mejor de los casos, un modo de pensar".
A pesar de la crisis y del recorte estipulado de un 25 por ciento de los títulos previstos para este año, Jorge González, director comercial del Grupo Ilhsa (librerías El Ateneo y Yenny), asegura que la no ficción mantiene sus porcentajes de lanzamientos. "Creo que se apuesta a un segmento que tiene más facilidad de llegar a canales de comunicación masivos, mayormente las redes sociales, donde claramente los influencers tienen su mayor aporte". Al analizar las ventajas que el género tiene frente a la ficción, González destaca la velocidad con la que puede trepar en ventas. Sobre este mismo punto se detiene Juan Ignacio Boido: "En general, los éxitos de no ficción son más explosivos, alcanzan vertiginosamente sus picos de ventas y cobran rápida visibilidad porque se discuten en los medios, instalan temas de conversación, habilitan polémicas. La ficción se mueve más silenciosamente, más íntimamente, aunque con el mismo o mayor éxito".
Camino a las urnas
A la hora de armar el plan de lanzamientos 2019, resultó clave para cada una de las editoriales tener en cuenta que transitamos un año electoral. "En ese sentido, nos preguntamos cómo queremos intervenir en el debate, cuál va a ser nuestro aporte a la conversación sobre lo que sucede –comenta Paz Langlais, coordinadora de comunicación y edición de Siglo XXI– . En nuestro caso proponemos libros que analizan el presente, pero, a su vez, puedan ver más allá de la espuma de la coyuntura y aporten una reflexión basada en un trabajo sólido, ya sea de antropólogos, sociólogos, politólogos, analistas políticos. En esta línea, tenemos previstos títulos muy valiosos: como el de Mario Wainfeld sobre los estallidos argentinos; ¿Por qué funciona el populismo?, de María Esperanza Casullo; un escrito de Mariana Gené sobre la rosca política, y un trabajo de Paula Canelo sobre el relato macrista; además del recientemente lanzado Y ahora ¿qué?, de Axel Kicillof".
Para Boido un nuevo ciclo político exigió otro enfoque, "por lo que fuimos muy selectivos con los títulos lanzados en los últimos años en este terreno –reconoce–. Por eso nos alegra haber publicado algunos de los textos más vendidos y gravitantes, como M, de Laura Di Marco, una biografía muy original sobre Mauricio Macri y esta llamada nueva elite que accedió al poder; La política en el siglo XXI, de Durán Barba y Los cuadernos, de Diego Cabot –enumera–. En mayo, publicaremos El despilfarro, de Martín Lousteau; La Argentina imaginada, de Hernán Brienza; El lobby: cómo se construye, de Julián Maradeo e Ignacio Damiani, y Análisis fundamental, de Mariano Pantanetti y Sergio Morales".
Las denuncias, los libros enfocados en las más diversas investigaciones periodísticas, sobre todo en la corrupción, cobraron en el último tiempo un fuerte protagonismo. "Estos libros están sustentados en un análisis de acontecimientos que interrogan directamente a los lectores, y muchas veces estos hechos son parte de su realidad. Responden a preguntas de la coyuntura política que los lectores perciben como relevantes y de interés –comenta Ariel Goldstein–. A veces, al leer algunos libros de no ficción, pareciera que éstos están guiados por una lógica del inmediatismo, pautada por la formación de opinión pública en las redes sociales y el minuto a minuto que define la agenda de los medios y el periodismo. Eso puede hacer perder perspectiva, una mirada más histórica y de larga duración sobre algunos fenómenos y acontecimientos".
Este año, La raíz (de todos los males), de Hugo Alconada Mon se convirtió en una de los libros de investigación más vendidos (cerca de 35 mil ejemplares). "Se trata de una investigación profunda, que devela cómo el poder montó un sistema para la corrupción y la impunidad en la Argentina. Alconada Mon trabajó varios años en él. No hablamos de una denuncia que aparece en la tapa de un diario y se traslada a un libro, sino de una investigación profunda pensada exclusivamente para su edición, como ya lo había hecho con otros títulos como La piñata y Boudou-Ciccone y la máquina de hacer billetes– puntualiza Ignacio Iraola, director editorial Cono Sur del Grupo Planeta–. Claramente, que sea un año electoral influye en el eje temático de los lanzamientos relacionados a política, economía, incluso títulos como el que presentamos recientemente El papa peronista, de Ignacio Zuleta. Entre los lanzamientos fuertes que tendremos este año –anticipa–, encontramos Lilita, por Laura Serra; La izquierda, de Diego Rojas; La corrupción mata, de Florencia Halfon Laksman; Trolls S.A., de Mariana Moyano; una investigación de Irina Hauser sobre la Corte, un libro de Romina Manguel, y relanzaremos la biografía de Lavagna, de Carlos Liascovich."
Feminismo en auge
No hay duda de que el feminismo llegó para quedarse, recordemos que el discurso de apertura de la actual Feria del Libro estuvo a cargo de la antropóloga y feminista argentina Rita Segato, cuyos ensayos La guerra contra las mujeres y Contra-pedagogías de la crueldad son dos de los títulos más buscados. "El empoderamiento femenino es bienvenido en todo los sentidos –celebra Iraola, del grupo Planeta–, hay una camada más que interesante de libros relacionados con esta temática y reediciones de obras fundamentales como los de la filósofa Judith Butler o de voces más recientes como La revolución de las hijas, de Luciana Peker, y El arte de no callar, de Thelma Fardín (ambos se editarán en mayo)".
Hablamos de una temática amplia y diversa. "Hay un público ávido de conocer, entender y comprender – sostiene Joaquín Ramos, editor de Akal Argentina –. Han surgido muchas autoras de distintas tendencias que nutren este movimiento y también se redescubren clásicos fundamentales como Mujeres, raza y clase, de Ángela Davis ".
En las librerías, los títulos enfocados en esta temática ocupan un espacio cada vez más amplio. "Desde hace unos años, los libros de género, que ya no solo se refieren al feminismo –aclara Mara Tomaino, jefa de marketing de Cúspide– sino a varios colectivos no visibilizados dentro de los grupos sociales, generan un efecto sinérgico donde aparecen pequeños sellos editoriales que se suman a las ventas".
Entre los libros más vendidos en este escenario aparecen Teoría King Kong y el recién salido Fóllame, ambos de Virginie Despente, y Feminismo y arte latinoamericano, de Andrea Giunta. "Es el resultado de ocho años de trabajo –reconoce Giunta–; lo escribí mientras estaba curando la exposición Radical Women. Latin American Art 1960-1985, que se presentó en el Hammer Museum, en el Brooklyn Museum y en la Pinacoteca de Sao Paulo. El libro explora la articulación de las estructuras patriarcales desde el campo de la cultura, desde lo simbólico".
La permanencia de la temática se vivencia en esta nueva edición de la Feria del Libro. Pensando en este marco, Fiordo Editorial lanzó Los hombres me explican cosas, de Rebecca Solnit, el ensayo mansplaining que tuvo gran repercusión en diversas partes del mundo.
El buen debate revela e ilumina la experiencia humana y los libros de no ficción aportan elementos necesarios para que así sea.