La pelea de Sebreli y Vargas Llosa por culpa de Cortázar revive en un encuentro cumbre en La Biela

Después de décadas, Juan José Sebreli y Mario Vargas Llosa se reencontraron en Buenos Aires y se reconciliaron. Ayer, en el bar La Biela de Recoleta, los dos escritores -uno de los ensayistas y filósofos argentinos más destacados y el Premio Nobel de Literatura 2010- recordaron la vez que se conocieron en un café parisino, en la década de 1960, donde discutieron acaloradamente sobre la obra de Julio Cortázar. Sebreli le había dicho a Vargas Llosa, admirador de Cortázar, que la obra novelística del autor de Rayuela adolecía de una “deficiencia política”. “Yo le discutía muchísimo esto, para terminar dándole la razón al cabo de los años”, dijo este domingo en la Feria del Libro, en la presentación de La mirada quieta (de Pérez Galdós) junto con Jorge Fernández Díaz.

Tanto Sebreli como Vargas Llosa vencieron al coronavirus. Sebreli, en el funesto 2020 y Vargas Llosa, semanas atrás, en Madrid, antes de viajar a la Argentina.

Así recordó el Nobel el primer encuentro con el autor de El asedio a la modernidad. “Nos conocimos hace muchos años en París y creo que tuvimos una discusión, la primera vez que nos conocimos, en la que yo defendí a Cortázar -dijo-. Era muy amigo de Cortázar y lo veía con cierta frecuencia. En cambio, él tenía muchas reservas con Julio Cortázar. Encontraba que sus novelas tenían una deficiencia política, que no abrazaba las cuestiones políticas de una manera profunda, rica, creativa, y yo le discutía muchísimo esto, para terminar dándole la razón al cabo de los años”. Sebreli pensaba que Cortázar había descubierto tardíamente la política y que ese descubrimiento tardío había influido en sus novelas “políticas”. En los años 1960 Cortázar publicó las novelas Los premios, Rayuela y 62 Modelo para armar.

En diálogo con Fernández Díaz en La Rural, Vargas Llosa destacó que en los cuentos cortazarianos, a diferencia de las novelas, hay un elemento “muy sorprendente, muy desconcertante, y la falta de un compromiso político no se notaba para nada”. Vargas Llosa agregó que había encontrado a Sebreli lúcido como siempre, “a sus 82 años”, dijo (si bien Sebreli nació en 1930), y ambos coincidieron en que la Argentina “debería encontrar un camino de progreso”.

Del encuentro en La Biela participaron la diputada española Cayetana Álvarez de Toledo y el escritor Marcelo Gioffré. Según contó Gioffré a LA NACION, en el encuentro hablaron sobre el filósofo y político peruano José Carlos Mariátegui, fundador del Partido Socialista Peruano y uno de los pensadores marxistas más influyentes en América Latina. También conversaron sobre Juan José Saer y política española, Javier Milei y Juntos por el Cambio. Hubo incluso un momento para sacarse selfies.

“Fue una charla lindísima -resumió Gioffré-. Vargas Llosa le trajo su libro sobre Pérez Galdós y se lo dedicó a Juan José; Cayetana nos dio su libro [Políticamente indeseable] y nosotros también le llevamos libros a ellos”. Sebreli y Gioffré publicaron en 2020 Desobediencia civil y libertad responsable, en medio de las restricciones sanitarias impuestas por el Gobierno nacional.

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