Presionan a Macri con la ley porteña de superpoderes

Con el propósito de aumentar la presión sobre el gobierno de Mauricio Macri para negociar un acuerdo con los gremios docentes, la Legislatura porteña aprobó ayer una ley que autoriza al titular del Poder Ejecutivo a reasignar partidas para mejorar el salario de los maestros.

Más allá de la pulseada con los gremios, la sanción de la ley de ?superpoderes?, que el propio Macri se niega a usar, llegó acompañada de un dato político tan contundente como la intransigencia de los maestros en su reclamo: la unión de la oposición para torcerle el brazo al gobierno local.

Coincidencia o no con esa presión, luego de la sanción de la ley, anoche se conoció una convocatoria del ministro de Educación, Mariano Narodowski, a los 17 gremios docentes para reunirse hoy, a las 9, en su despacho.

Fuentes oficiales negaban que la reunión fuera un efecto directo de la resistida ley de superpoderes. ?Es en respuesta a un pedido de audiencia?, indicó un vocero, quien no quiso adelantar si hoy se transmitirá una oferta salarial. Sin embargo, otras partes del conflicto dejaban trascender que los gremios docentes podrían rebajar sus pretensiones de una mejora del 20% al 12%, el piso mínimo para equiparar sus sueldos a los de sus colegas bonaerenses, lo que podría acercar posiciones.

A punto de frustrarse

Más allá de las especulaciones, sensaciones de optimismo se percibían en sectores de la oposición al lograr la sanción de un proyecto de ley que no figuraba en el orden del día.

Impulsado por el kirchnerismo, la Coalición Cívica, el socialismo y otras fuerzas de la oposición, el proyecto estuvo a punto de naufragar. A pesar de que estos bloques reclamaban que la iniciativa se debatiera de inmediato en el recinto de sesiones, no conseguían el quórum necesario para iniciar la sesión y discutir el proyecto.

Si bien la oposición domina 33 de las 60 escaños de la Legislatura, durante 40 minutos sólo hubo 29 diputados en sus bancas y no podían sumar los dos que faltaban. Con la llegada de los legisladores de Pro pudo arrancar el debate ??esto habla de nuestra buena predisposición?, se defendió el macrista Diego Santilli, vicepresidente primero de la Legislatura? y luego de más de tres horas el proyecto vio la luz.

Se aprobó, así, la autorización para que el jefe de gobierno pueda retirar fondos de otras áreas o ministerios y derivarlos a mejorar el sueldo a los maestros.

?Es una herramienta. Esperamos que se abra un nuevo espacio de diálogo y que sea fecundo?, explicó Enrique Olivera, presidente de la Comisión de Educación en la Legislatura y uno de los impulsores del proyecto.

?No creemos en los superpoderes?, aseguró ayer Macri, que ya contaba con atribuciones para reasignar el 5% del presupuesto. La norma aprobada ayer consagra, en realidad, superpoderes limitados, ya que le prohíbe expresamente meter mano en los recursos de Salud, Educación, Desarrollo Social, Vivienda y Derechos Humanos.

?Al aprobarse la ley, ya hay $ 1100 millones para reasignar, por partidas que se ejecutarán hasta fin de año?, dijo anoche a LA NACION el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Francisco Nenna, uno de los líderes de la protesta.

Sin embargo, el conflicto sigue tan profundo como antes de la sanción de la ley. Nadie en el Poder Ejecutivo está pensando en revisar las cuentas y redistribuir el gasto, sugieren en la Jefatura de Gobierno. ?No hay plan B. Las partidas asignadas a otras áreas ya se gastaron o se van a gastar antes de fines de año. Los docentes fueron los primeros empleados de la ciudad en obtener aumento en 2008 y obtuvieron más que el resto. Ahora deberán esperar?, indicaron en el Ministerio Hacienda, ante una consulta de LA NACION.