Robo en el Decorativo: Hernán Lombardi denuncia al Gobierno por “persecución política” al director del museo

En un nuevo capítulo del escándalo del Museo Nacional de Arte Decorativo (MNAD), cuyo director fue suspendido por tres meses sin goce de haberes luego de que denunciara la desaparición de varias piezas, ahora podría intervenir la Cámara de Diputados si hace lugar a una denuncia de “discriminación y persecución política” por parte de Hernán Lombardi.

Nombrado este mes presidente de la Comisión de Cultura, el ex ministro porteño de esa misma área presentó esta semana al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, un proyecto de resolución en el que asegura que “la actual gestión del Ministerio de Cultura [a cargo de Tristán Bauer] hace gala permanentemente de su sesgo ideológico”.

“Vengo siguiendo el tema porque me parece una locura –dijo Lombardi a LA NACION-. El procedimiento es anormal porque en caso de lesiones al patrimonio, como ha ocurrido en otros museos, se debe instruir un sumario. Por lo tanto, en este caso se puede presumir una cuestión persecutoria. Martín Marcos accedió por concurso público en 2017 al cargo de director del museo, que vence en julio próximo pero que podría prorrogarse. Esto no es casual. Hay una responsabilidad política, y tratan de caerle con todo al que denunció el caso”.

Su intención es que el Gobierno informe a la Cámara de Diputados las circunstancias por las que se apartó a Marcos “injustificadamente y sin derecho a defensa”, sin sumario previo y sin goce de haberes hasta principios de junio, luego de que el director del MNAD realizara a mediados de febrero una denuncia policial sobre el faltante de piezas patrimoniales del museo. Agrega que fue el propio arquitecto “quien ejerciendo su función de director advirtió y solicitó en reiteradas oportunidades a sus superiores la necesidad de mejorar el sistema de seguridad del museo que nunca fue atendida”.

Todo esto “podría encuadrar en un claro acto de discriminación y persecución política”, sostiene en el texto del proyecto, donde se solicita “un detalle pormenorizado del expediente en el que se lleva adelante la investigación para determinar si existe animosidad y sesgo ideológico contra el director suspendido por parte de la actual gestión del Ministerio de Cultura”.

Mientras tanto, sin las cámaras de seguridad instaladas aún, el museo continúa con su programación habitual: hoy abre al público Casa Tomada, retrospectiva de Gaspar Libedinsky programada durante la gestión de Marcos.

Los argumentos de Lombardi están en sintonía con la opinión de Alberto Bellucci, ex director del MNAD. “Advierto que muchas circunstancias del robo, denunciado por el propio director, inducen a pensar, más que en un ladrón ocasional, en un operativo hormiga deliberadamente malicioso, concertado –desde adentro o desde fuera- con intenciones de recaer sobre el director Martín Marcos, correcto funcionario que está en vísperas de cumplir su período concursado de cinco años”, escribió en una carta de lectores publicada por LA NACION a fines de abril. “La responsabilidad tiene sus alcances –agregó-, el castigo inconsulto es un agravio bien diferente”.

La investigación en curso

Mientras el caso cobra un tinte político, Interpol continúa la investigación por la desaparición de veinte piezas de vitrinas y paredes del museo que funciona en el Palacio Errázuriz Alvear, en lo que denominó un “robo hormiga”. Entre ellas hay pinturas del siglo XVII, jarrones de porcelana austríacos del siglo XIX y botellas de cristal, esculturas de terracota, un set de tocador y varias herramientas de principios del siglo XX. Estos últimos objetos fueron sumados a la denuncia inicial en una segunda instancia, cuando Marisa Baldasarre, Directora Nacional de Museos e interventora del Decorativo, ya había iniciado el visu: procedimiento por el que constata la presencia en el lugar de las piezas que figuran en el inventario.

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