"Sueño con que el Dakar comience en la Argentina y termine en Cartagena"

Estuvo apenas un puñado de horas en la Argentina. Apenas para presentar el recorrido del Dakar 2016 por nuestro país (Salta, Belén, la Rioja, San Juan, Villa Carlos Paz y Rosario) y regresó a Francia. Etienne Lavigne, director de la competencia, dialogó con canchallena.com sobre la aventura que comenzará el 3 de enero en Perú, pasará por Bolivia y continuará en nuestro país: "En la Argentina habrá 7 etapas. Vamos a entrar por Jujuy para terminar en Rosario. Serán terrenos que conocemos muy bien. La Argentina será el corazón del Dakar. Habrá dos días en Catamarca, no sé cómo se manejará esa experiencia. Tenemos una edición diferente porque será un ‘Tríptico’ de países, de geografías. Serán tres momentos distintos. El desierto peruano, el altiplano boliviano y la Argentina con quebradas, ríos y muchas dificultades por las temperaturas".

-¿Cómo encontró Perú después de dos años de ausencia?

-El gobierno peruano tuvo la voluntad de recibirnos. Para nosotros es un gran placer, porque el desierto peruano es atípico, es muy parecido al del norte africano. Este año será la primera vez que no contaremos con Chile, por la emergencia que pasa ese país. Hay otro dato muy importante: la altura en Bolivia. Por allí pasará toda la caravana Dakar. Todos descubrirán la altura, a más de 3600 metros.

-En el último Dakar hubo planteos por parte de los pilotos en Bolivia por el paso por el Salar de Uyuni y las consecuencias en la parte mecánica. ¿Se contemplará ello?

-Fue un día muy difícil el que vivimos en el salar. Los pilotos estaban en contra. Pero cuando estamos allá no hay otro camino que salir como estaba planificado. El Dakar no se puede cambiar cinco minutos antes. Podemos ajustar algunos detalles, pero cambiar todo durante el día anterior no es viable. En el momento fue una sorpresa para los pilotos. Pero también el espíritu de esta prueba son las complicaciones. Y eso lo saben todos los participantes. Hay condiciones difíciles sobre terrenos difíciles. Ningún piloto está obligado a participar, pero cada uno sabe dónde compite. Para el próximo año el recorrido y la metodología serán difíciles. Habrá medidas de seguridad importante, como ya es un clásico en el Dakar.

-¿La inclusión de Perú le permite a ASO concretar el sueño de ir hacia el norte del continente?

-Claro que sí. Nos permite planificar con mayor claridad. Tenemos una carta oficial de Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, como también hay un interés de Ecuador. Nos aseguramos que Perú está en la misma línea para seguir en 2017 y sólo faltan los chilenos y los argentinos. Sueño con que el Dakar comience en la Argentina y termine en Cartagena.

-El año próximo ya no contarán con la presencia del ministro de Turismo Enrique Meyer. ¿Qué significará para ustedes?

-No soy un especialista de la política argentina. Pero estoy profundamente agradecido a él, porque fue el impulsor de la llegada del Dakar a América, no sólo a la Argentina. Su labor fue esencial. Su trabajo fue indispensable. Aquí tuvimos todo el apoyo desde el primer momento. Es un momento de emoción porque terminaremos una relación fundamental tras 8 años. El futuro, Dios dirá.

-¿Habrá cambio reglamentario en los autos para 2016?

-No vamos a modificar el reglamento. En el último Dakar evaluamos el rendimiento de cada marca y de cada vehículo entre los referentes, con cajas negras, y así tomamos nota del rendimiento de cada tipo de vehículos, con los diesel, los 4x4, los 4x2, etc. El estudio indica que estamos casi en el mismo nivel de competencia entre sí. Hoy el Dakar lo definen los hombres. Si Peterhansel se pasa de marca o de vehículo, tendrá la misma posibilidad de ganar. Es por eso que los ganadores del Dakar son pilotos de experiencia. Carlos (Sainz), Stephane (Peterhansel), Giniel (De Villiers), etc…

-¿Qué se prevé por las acusaciones de la amenaza al patrimonio arqueológico?

-Es un tema estratégico, pero no sólo en Perú, sino en todos los países. Hacemos una evaluación del recorrido. Pero siempre lo hacemos de manera conjunta con las autoridades de los países y los responsables de cada área. Si estamos autorizados, hacemos el camino. Si está prohibido, por supuesto no pasamos por las zonas demarcadas. La definición del recorrido es un trabajo inconmensurable con más de tres meses de labor con las instituciones de patrimonio arqueológico, con los responsables de Medio Ambiente, etc. Muchos pilotos critican los largos enlaces. Yo los entiendo, pero hay zonas en las que no se puede correr. Y eso para nosotros es fundamental respetarlo.

-Este año se anunció el Dakar un poco más tarde de lo habitual. ¿Complicó el plan de trabajo?

- Es cierto. Se hizo un reconocimiento en el terreno peruano y ahora estamos en la planificación a un ritmo intenso.

-¿La ausencia de David Castera (hasta el último Dakar encargado del diseño del recorrido) también los complica?

-No puedo ocultarlo. Es una realidad. Fue una persona muy importante en la organización del Dakar. Pero tampoco hay personas indispensables. No lo soy yo ni nadie. Pero hay un muy buen grupo, con muchos argentinos, como Francisco (Romero), Pablo (Eli). Seguramente yo me involucraré mucho más en los temas de organización.