La final de la NBA: Denver volvió a ganar en Miami, que sigue celebrando la futura llegada de Lionel Messi

Con una dominante actuación de sus estrellas, Denver Nuggets venció por 108-95 en la cancha de Miami Heat y se colocó a un triunfo de lograr el primer anillo de campeón de la NBA de su historia de 47 años. El equipo de Colorado gana la final por 3-1 y tendrá su primera oportunidad de coronarse este lunes, ante sus aficionados.

Nikola Jokic, que se sobrepuso a una torcedura de tobillo en el primer cuarto y a un problema de demasiadas infracciones después, firmó 23 puntos, 12 rebotes, 4 asistencias y 3 robos en 37 minutos, y se entendió a la perfección con Aaron Gordon, autor de 27 tantos, 7 recobres, 6 pases-gol y 1 recupero, en 41. Otra figura fue Jamal Murray, que registró 15 puntos (aunque con 3 de 14 en dobles), 12 asistencias, 3 rebotes y 1 robo, en 42.

Los tres armaron la jugada más destacada del encuentro, una combinación de pases, desmarques y resolución de alto vuelo basquetbolístico. Cuando quedaban 50 segundos del tercer cuarto, el serbio conducía casi desde el perímetro, como si fuera un base; un pivote allí descoloca al conjunto rival. Gordon cortinó para que Murray avanzara libre y el canadiense pasó al lado de Jokic, tomó el balón, atacó, se llevó dos marcas y una vez encerrado devolvió la pelota al pivote, que había quedo libre en el mismo lugar. El serbio, con su gran visión de juego, descargó en Gordon, que ya había invadido la zona pintada, anticipándose a su defensor. Y rapidísimo, el número 50 recibió en el aire y en la misma acción definió de espalda ante el aro. Ensayada o no, se trató de una maniobra propia de un equipo campeón. Básquetbol en su estado más elevado.

Compacto de Miami 95 vs. Denver 108, con la conexión Jokic-Murray-Gordon

Heat, que volvió a desperdiciar el empuje de sus 19.000 aficionados, tiene ante sí una misión casi imposible para lograr el anillo: revertir un 1-3 en una final, algo que una sola vez ocurrió (Cleveland Cavaliers, con LeBron James frente a Golden State Warriors, en 2016). Jimmy Butler, con 25 tantos, y Bam Adebayo, con 20, volvieron a estar muy solos frente al juego coral de Nuggets.

“Hoy fue un esfuerzo de equipo. No puedo nombrar a una persona; todos estuvieron metidos. Nos queda una [victoria] más y lograremos nuestro objetivo”, declaró Murray que, como Jokic, está brillando en las primeras serie decisiva de la liga en su carrera. con cifras alcanzada solamente por mitos de la NBA. El base canadiense, que jugó con una protección en la mano izquierda por una caída sufrida el miércoles, se convirtió este viernes en el único jugador posterior a Magic Johnson que consiguió al menos 10 asistencias en los primeros cuatro partidos de una final.

El choque tuvo un desarrollo muy similar al del triunfo de Denver del miércoles. Nuggets llegó al descanso con una ventaja de cuatro puntos (55-51), despegó en el tercer cuarto y sofocó una tímida rebelión de Miami en el último, cuando Jokic estaba en el banco por acumular muchas faltas.

Messi, “presente”

En el Kaseya Center empezó a haber hinchas vestidos con camisetas de Lionel Messi, dos días después de que el futbolista anunciara su pase a Inter Miami, de la Major League Soccer (MLS), y de que fuera bienvenido en la pantalla gigante sobre la cancha. El entusiasmo que genera la futura llegada del crack argentino, que este sábado llegó a China para jugar el próximo amistoso del seleccionado (15 de junio contra Australia en Pekín), se expresó en palabras de algunas figuras de Heat.

“Es muy bueno. Es uno de los más grandes jugadores en ese hermoso deporte”, lo reconoció Butler, la mayor estrella de la franquicia de Florida y gustoso del fútbol. “Estoy muy emocionado por la ciudad de Miami al recibir a un jugador de su calibre. Estoy muy emocionado porque estamos en la final, y ahora que él está aquí... Todo el fútbol y los hinchas vendrán, y tendremos la oportunidad de verlo competir acá. Me siento agradecido por eso”, agregó el basquetbolista que en febrero miró un partido en La Bombonera y posó con una camiseta de Boca, así como después recibió una de Racing en el Cilindro de Avellaneda.

Coincidió su compañero Kyle Lowry (13 tantos, 7 pases-gol y 3 rebotes este viernes). “Va a ser increíble. La MLS es una gran liga. Sabe cómo ofrecer el producto. Traer a uno de los mejores futbolistas del mundo va a ser increíble. Va a traer una afición diferente. Va a conseguir más ingresos. Va a haber un gran ambiente cuando construyan el estadio. Los hinchas van a disfrutarlo”, apuntó, citado por Basquetplus.com.

En el cuarto enfrentamiento de la serie decisivo hubo un amigo de Messi en las plateas. El brasileño Neymar, ex compañero del rosarino en Barcelona y en Paris Saint-Germain, volvió a seguir la acción al borde del campo, acompañado esta vez por su compatriota Vinícius Jr., figura del Real Madrid. Tampoco se perdieron el encuentro estrellas de la música, como el colombiano J Balvin y el puertorriqueño Ozuna.

Con información de AFP y Basquetplus.com

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