¿Qué tan bueno es Jermell Charlo, el rival de Brian Castaño?

El estadounidense Jermell Charlo se constituyó en un socio perfecto del bonaerense Brian Castaño en la construcción de una pelea tan importante como excluyente para este tiempo del boxeo argentino. Más allá del cruce de los dos campeones mundiales medianos junior y la exposición de los cuatro cinturones disponibles (CMB-FIB-AMB-OMB), éste combate extiende una jerarquía y credibilidad absoluta para el consumo masivo que -seguramente- tendrá. Tal es así que en nuestro país, los canales de deportes ESPN y TyC Sports, lo emitirán en modo simultáneo. Resta sólo una semana para el cotejo del próximo sábado en San Antonio, Texas, y los aficionados se preguntan: ¿Qué tan bueno es Charlo, el rival de Castaño?

Es un muy buen campeón de 31 años y un récord de 34 éxitos (18 KO) y un revés. Potenciado por la campaña publicitaria que siempre magnificó la llegada simultánea a los títulos mundiales de estos mellizos -Jermell y Jermall-, difíciles de diferenciar y sólo separados por una letra vocal a la hora de llamarlos.

Jermell nació un minuto después que Jermall, el actual campeón de los medianos. Integran una de las cinco duplas de gemelos que lograron la corona ecuménica en la historia este deporte. Los restantes son los tailandeses Khaosai y Khoakor Galaxi, sus compatriotas Chana y SongKram Porpaion, los mexicanos Raúl y Ramon García Hirales y los nicaragüenses Felix y René Alvarado.

¿Cómo pelea Jermell y que potencial alcanza en el ring? Es muy alto: 1.80 metros para su peso de 69.850 kg. Aventajará a Castaño en 9 centímetros. Tiene clase y experiencia. Es muy competitivo avanzando, sobre todo, cuando le dan libertad para hacerlo y poder sacar su derecha en modo sorpresivo. Sin aviso previo. Tiene remate y golpe de KO. Sus límites, técnicos y anímicos, son visibles cuando lo atacan y lo castigan. Evidenció tales síntomas en las peleas con Tony Harrison y Jaison Rosario. Se descontrola si se corta en su cejas, acosado quizás por los “fantasmas” de su operación ocular en 2013. Se consagró campeón del Consejo Mundial de Boxeo, noqueando a John Jackson en Las Vegas, en 2016. En esa misma temporada, Castaño capturó el mundial -interino- de la Asociación Mundial de Boxeo, batiendo por KO al rounds al puertorriqueño Emmanuel de Jesús, en La Matanza.

Charlo reconquistó la corona ante Tony Harrison -quién lo destronó en 2018- en un match áspero y sostenido en 2019. Tiene siete combates mundialistas en su haber. Supera estadísticamente a Castaño, que concretó cinco peleas titulares. (entre interinas y absolutas).

En sus jinetas, Charlo, campeón CMB, FIB y AMB, exhibe sus triunfos más trascendentes frente a Eric Lubin, Austin Trout y Tony Harrison. Posiblemente, Castaño, poseedor de la faja (OMB), emparde estos méritos con sus victorias sobre Sergy Derevyanchenko y Michel Soro y su empate con Erislandy Lara. ¿Qué terna de estos logros resulta más valiosa?

Charlo siempre tuvo protección desde que comenzó su carrera profesional en 2007. Primero, con la empresa Golden Boy y actualmente con Al Haymon, el empresario más poderoso del momento. Tiene un hijo, es soltero y alguna vez debió pagar multas por inconducta en el trato a su pareja. Dista de la vida familiar de su gemelo Jermall, casado con su primera novia y padre de cuatro hijos.

Es un orgullo de Houston, Texas, donde vivió casi toda su vida. El alcalde Sylvester Turner, lo agasajó recientemente. Tiene mucho “ruido y bombo” tras de sí. Y a veces, eso, lo lleva a desconcentraciones en el ring aprovechadas por Tony Harrison cuando lo destronó. Es un muy buen campeón que sufrió poco en este oficio. Y Castaño –a esta altura– tomó apuntes de ello.

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