"El modelo alemán no se puede aplicar en la Argentina"

"No?, no?, con una misma idea?, no. ¿La verdad? Me encantaría?, pero no, no lo veo porque hay cuestiones para las que nosotros no estamos dispuestos. Hay que tener mucha grandeza para llevar ese proyecto adelante." Martino es enfático cuando escucha si se podría aplicar el "modelo alemán" en el fútbol argentino. Lamenta su no. "Tendrían que desaparecer todos los egos, los intereses... ¿Acá?, no. Me encantaría que tuviésemos ese modelo no sólo para el fútbol, sino que me gustaría ese modelo de país. Pero no lo tenemos. El principal problema que tenemos acá, y no sólo en lo futbolístico, somos nosotros. Yo no digo la culpa la tiene éste o aquél, la culpa somos todos. Tenemos una forma de ser que hace muy difícil eliminar los egos, dejar los intereses de lado?

-¿Irá creciendo tu participación en los seleccionados juveniles?

-Un ciclo de cuatro años en un futbolista del Sub 20? A ver: el año que viene juega un Mundial y dentro de cuatro años capaz juegue otro Mundial, pero para los mayores. No digo que van a ser 10?, pero uno? Entonces me parece que es una obligación que el técnico de la mayor, no sé si que tenga toda la injerencia, pero sí que sepa de que se trata, a qué vamos a jugar. Tiene que haber una corriente más o menos parecida: lo que se juega acá después también se juega acá.

-¿Ya lo hablaste con Humberto?

-No, porque nosotros nos fuimos, él se fue a Valencia, quedó pendiente? [N de la R: por la tarde conversaron durante el amistoso que la Sub 20 argentina le ganó 3-1 a Perú]. Lo que pasa también, y esto lo entiendo, es que corregir sobre la marcha y tan cerca de la competencia trae más perjuicios que aciertos.

-No es el tiempo para buscar que la Sub 20 juegue como la mayor?

-Claro, hoy no. Porque ya tiene encima un Sudamericano, que además es clasificatorio para los Juegos Olímpicos. Me parece que ese proceso tiene que terminar de la forma que empezó. Y a partir de ahí empezaremos a charlar de ese tema. Me pasa mucho cuando voy a ver las inferiores de Newell's, ahí instalamos una idea: ves la 9na, la 8va, la 7ma, la 6ta, la 5ta, la 4ta, la tercera.. jugando todos de la misma manera y, sí, claro, me gusta. Esto no implica que no sepan jugar de otra forma. Es importante saber a qué vamos a jugar. ¿Es más fácil ganar de esta manera? No sé si es más fácil, de lo que sí estoy seguro es de que cuando te toca ganar, te reconforta mucho más que de la otra.

-¿Te inquieta la mala conducta que a veces tuvieron los chicos?

-Me parece que eso también es como elegir una forma de jugar y en los chicos me parece muy importante? Yo me sentía muy identificado con la época de José en juveniles. Primero, porque los equipos jugaban bien. Segundo, porque había una línea de conducta que para mí es muy importante, porque a los chicos no solamente hay que hacerlos jugar bien, sino también educarlos. Nosotros acá, entre otras cosas, estamos para terminar lo que los padres empiezan en la casa. Y tercero porque la selección mayor se empapó durante muchos años de eso: era imposible pensar que en la selección que jugaba un Mundial no fuese un 80 o 90% producto de las selecciones juveniles. Así tiene que ser. Siempre fue así.

-¿Por qué no surgen jugadores? Laterales, volantes interiores...

-Lo de los interiores es sencillo: no hay porque no hay equipos que jueguen con interiores. Venimos de muuuuchos años de 4-4-2, y ahí no existen los interiores que hagan diagonales, que ganen la espalda, que den el último pase, que lleguen vacíos entre el 3 y el 6, entre el 2 y el 4?, ¡no hay! Recién ahora los equipos empiezan a jugar con interiores, recién ahora aparece Carlos Sánchez jugando como juega, o Rojas, o Meli, o Gago mismo al costado de Erbes, o Castelani y Carrizo si juegan de interiores. Y lo ves a Ervitti o al pibito ecuatoriano [Cazares] que juega fenomenal, entonces los empezás a encontrar? ¡porque se empiezan a usar! Después, me parece que durante muchos años los laterales se aburrieron en la Argentina. Sobre todo cuando terminás jugando con cuatro centrales, entonces no atacamos nunca, no tenemos la pelota... Agarrá a Casco, a Cáceres o a Vangioni y preguntales si se aburren? O a Mercado? ¡No se aburren más! Ahora participan y atacan; tienen que defender, obviamente, pero sienten que tienen otro protagonismo dentro de la elaboración del equipo.