"Es una lástima perder así el esfuerzo de todo un año"
Juan Ignacio Merlos recibió a LA NACION en sus caballerizas de General Rodríguez. El N° 3 de La Dolfina cree injusta la caída ante Chapaleufú en el alargue de la final de Palermo. Pese a caer en su cuarta definición del Argentino Abierto, certamen que aún no ganó, negó ser un pecho frío.
Apenas consumada la derrota por 17-16 contra Indios Chapaleufú en la final del Campeonato Argentino Abierto, la desazón visitó los palenques de La Dolfina con una cruel mezcla de profunda amargura y se instaló en cuatro almas abatidas por un ajeno gol de oro. Y dentro del triste cuadro se veía mucho más desconsolados a los hermanos Merlos, que tenían cubiertos sus rostros con toallas que ocultaban ojos enrojecidos. Lógico: acababan de ver postergado una vez más su anhelo de ganar el certamen.
Sebastián, quizás el más golpeado, perdía su tercera final, y Juan Ignacio, el mayor, la cuarta. Este último, Pite, recibió a LA NACION en La Mariana, las caballerizas que la familia posee en General Rodríguez y habló de la definición.
-Pasaron casi dos días de la final. ¿Qué pasó?
-Creo que fuimos mejores. Chapaleufú es un gran equipo que nunca aflojó. Pero cuando estábamos como para liquidarlo, nos bajonearon un par de foules que para mí no fueron y no pudimos recuperarnos.
-¿En el suplementario faltaron táctica, concentración?
-No apretamos a Horacito sobre las tablas y ahí hubo una diferencia de actitud: ellos le tuvieron mucha fe y nosotros, no tanta. Pero por la forma en que venía el partido, era injusto llegar al suplementario. Es una lástima perder así el esfuerzo de todo un año. Pero es así: uno tiene que ganar y el otro tiene que perder. Ojalá se pudiera repartir el Abierto entre dos...
-En el descanso hacia el alargue, dio la impresión de que, en contraste con Chapaleufú, en La Dolfina faltó alguien que dijera con mucho ímpetu: "¡Vamos, que ganamos! ¡No importa que nos hayan empatado!", es decir, un liderazgo. ¿Fue así?
-No, porque somos profesionales y sabemos lo que es jugar una final, la presión, un suplementario. Es una cuestión de qué sale en ese momento... Por eso digo que es injusto que La Dolfina, después de haber jugado siete chukkers y cuatro minutos de forma superior, haya perdido. Creo que no hubo falta de liderazgo ni de actitud. Si hubiéramos ganado por cuatro goles, ¿qué se habría dicho? ¿Que Chapaleufú no tuvo actitud ni liderazgo? No, sino que habría sido superior La Dolfina. Sí me parece que el referato no estuvo a la altura de una final.
-¿Qué dureza tuvo para Sebastián y vos el golpe de quedarse sin el Abierto?
-Duele muchísimo. Primero, por el compromiso hecho por el equipo el 1° de enero de estar bien física y mentalmente, con buena onda, invertir en caballos sin tener auspiciante; segundo, por tener ganado el partido... Me dolió no poder ganar mi primer Abierto, cuando estábamos funcionando bien, y me dolió pensar que hubo factores externos que nos hicieron perder Palermo. Esto es lo que más bronca me da.
-Bautista Heguy dijo que jugás el triple que en el 91.
-Agradezco lo que dice. Antes me moría por ganar el Abierto y por llegar a 10 goles. Hoy ya sé que eso va a llegar tarde o temprano si puedo mantener la cabeza como ahora.
-¿Podés firmar en un papel que, tarde o temprano, va a llegar el Abierto?
-Creo que sí. Estoy convencido de que es una cuestión de tiempo.
-¿Pensás que el público puede creer que sos gallina o pecho frío por perder cuatro finales?
-Quizás, el que no conoce de polo. Pero el que sabe de los logros de uno en el exterior y del esfuerzo que uno pone, no. Me parece que jugué bien en la final y mucho más no podía hacer. Muchas veces no depende de uno, sino de cosas externas que no se puede manejar. Me parece que en este nivel, de 9 o 10 goles, no hay ningún pecho frío . Mariano Aguerre nunca ganó el Abierto de Estados Unidos; Juancarlitos Harriott, tampoco; Marcos Heguy nunca ganó eso ni las copas de la Reina y de Oro de Inglaterra, pese a jugar las finales, y ninguno es un pecho frío .
-¿El año que viene hacemos la misma nota, pero con la copa?
-Firmalo ya.
Más leídas de Deportes
“Soy un poco robot”. La campeona mundial de 17 años que aprendió a jugar en un shopping de Pilar
“¡¿Me estás cargando?!”. Campazzo se tiró tres veces al piso cuando faltaban menos de 30 segundos... y ganaba por 13 puntos
Segundo finalista. Estudiantes vs. Boca Juniors, por las semifinales de la Copa de la Liga 2024: día, horario, TV y cómo ver online