El Messi de Bauza, más parecido al que tuvo Sabella que al de Martino

Todavía no dirigió una práctica como DT del seleccionado, pero Edgardo Bauza ya se puso la ropa y empezó a dar mensajes sobre la fisonomía que intentará darle al equipo. No quiso hablar de sistemas, tampoco de nombres, aunque mantendrá –para la primera doble fecha eliminatoria– a la mayoría de quienes estuvieron en la última lista de Gerardo Martino . Pero sí dejó frases que armaron un patrón de juego en referencia a lo que les pedirá a los futbolistas. “Vamos a atacar con todos y vamos a defender con todos”; “El que se quiera poner esta camiseta va a tener que matarse”; “Hay que lograr un compromiso de todos para que la pelota se recupere siempre rápido. Cuando hay un sacrificio colectivo, se recupera rápido la pelota. Eso para mí es equilibrio”.

Equilibrio. La palabra que intentará marcar el rumbo futbolístico de su selección, aunque sea una referencia que sólo se utilice (de mal manera) como sinónimo de defensivo. Bauza sostuvo que respetará la historia de la Argentina y que saldrá en todos los partidos con el objetivo de ganar. “Si vos querés ganar, tenés que atacar con mucha gente. Y estar preparado para defender. El tema es dónde querés empezar a defender”, agrega el técnico. También resaltó el valor de charlar con Martino: “Me puede decir cosas que me ahorran tiempo de trabajo”. Justo tiempo es algo que no le va a sobrar de cara a las seis fechas eliminatorias que deberá disputar en lo que resta de 2016.

En cuanto a Messi , Bauza tendrá dos desafíos. El primero, lograr su vuelta al seleccionado, algo que figuradamente se habría confirmado –puertas adentro del mundo Leo– la tarde que Cristiano Ronaldo levantó la Eurocopa con Portugal. El segundo, si oficialmente Messi vuelve, será rodearlo de la mejor manera, más desde las características que desde las amistades. Deberá integrar un circuito ofensivo con entendimiento, para que pueda desequilibrar. Y el capitán también deberá sacrificarse en defender. Así, se vería un Messi más cercano al que jugó las instancias finales del Mundial de Brasil, en “modo” Sabella .

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