El pizarrón japonés: qué tiene Sanfrecce para preocupar a River

Sanfrecce Hiroshima será el rival de River por las semifinales del Mundial de Clubes. Ahora bien, ¿cuáles son los puntos fuertes y débiles del campeón japonés? ¿De qué manera puede complicar al equipo de Gallardo? Sanfrecce tiene velocidad para contraatacar, juego por los costados, pero el bloque defensivo ofrece poca resistencia, pese a no haber recibido goles en los dos partidos disputados en Oriente.

Juega con el esquema 5-4-1, apuesta a las proyecciones de los laterales Mihael Mikic (por la derecha) y Yoshifumi Kashiwa (por la izquierda). El brasileño Douglas se desdobla entre ser punta y retroceder como volante por la derecha, quedando Sato como único delantero. El líbero, Kazuhiko Chiba, muestra una gran frialdad para salir jugando desde el fondo con un pase filtrado y por su buena técnica, la mayoría de las entregas son correctas. Lo intenta aunque sus receptores estén marcados, tal fue así que de esa forma nació el 3-0 de Asano ante Mazembe.

Pero esa salida desde el fondo, que se mantiene pese a que el rival lo vaya a buscar hasta su propia área, puede finalizar en uno de los puntos más fuertes del River de Gallardo: la presión en el campo rival que puedan ganar Ponzio (sobre todo con anticipos ofensivos) y Kranevitter, una sociedad clave para la conquista de la Copa Libertadores. Y otra variable que beneficiará a River: esas salidas desde el fondo suelen ser, en un 90%, por los carriles interiores, donde se encuentra el corazón millonario con el doble 5 mencionado.

Ante Mazembe, Sanfrecce jugó con un solo zurdo (Douglas), aunque el equipo debió arreglárselas con recambio, por las ausencias de Noptsuda, Shimizu y Shibasaki, lesionados en el partido inaugural ante Auckland City. Noptsuda, además, fue el gestor del 1-0 con un zurdazo desde afuera del área que luego terminó en gol de Yusuke Minagawa.

Hisato y Chajima, como Alario y Mora en River, son molestos a la hora de presionar a los mediocampistas adversarios, porque los asfixian desde atrás, se sacrifican para la recuperación. Otra curiosidad del equipo japonés es que, de la mitad de la cancha en adelante, resuelve todo a mucha velocidad, a uno o máximo dos toques. Todos los pases van de primera para generar el efecto sorpresa, por lo que los centrales millonarios deberán estar más atentos que nunca. Los laterales van como flechas, tanto Mikic como Kashiwa, que como es diestro termina casi todos las proyecciones enganchando para adentro, para ejecutar con su perfil los centros o remates al arco, un aviso para la planificación y marcas del tándem Mercado-Sánchez.

En la goleada hizo dos tantos de pelota parada, uno de ellos en forma preparada, como se observa en las imágenes, con una fórmula a la que Edgardo Bauza le sacó mucho rédito en San Lorenzo: con el lateral Emmanuel Mas haciendo de Sasaki, picando desde atrás pero con la finalidad de peinar la pelota en el primer palo para que luego convierta de arremetida un compañero. En el caso de Sanfrecce, Shiotani. El otro también fue de córner, nuevamente pateado por un diestro (Chajima) pero ahora cabeceado en forma directa por Chiba. Las principales referencias ofensivas son Shiotani (1m82), Chiba (1m83) y Douglas (1m84), aunque también van a cabecear en ataque Sasaki (1m76) y Hisato (1m70).

Como contrapartida, River puede sacar ventaja de cada tiro libre a favor: Sanfracce defiende los córner marcando hombre a hombre, dejando además dos libres –uno de ellos Douglas- que (como se ubican demasiado por delante del primer palo) puede ser un detalle aprovechado por el cuerpo técnico millonario lanzando los tiros libres pasados para Maidana, un especialista en activar las segundas jugadas a balón detenido; y más cuando aparece en zonas descuidadas.

La defensa del equipo japonés no es coordinada, casi no presiona en zona del medio campo y la última línea retrocede hasta ubicarse muy cerca de su arquero Takuto, por lo que le da al rival la ventaja de que patee (y mucho) desde afuera del área. Mazembe, aún con limitaciones, generó 22 remates (seis de ellos, al arco) y 11 finalizaron en chances de gol. Justo River, que también tiene en Sánchez, Ponzio, Lucho González, Vangioni, Pisculichi y Mora a futbolistas con capacidad de anotar con este recurso. Y la única vez que Sanfrecce defendió lejos de su arquero, no hubo presión sobre el lanzador, picó un rival habilitado y la acción finalizó en un penal de Chiba que no fue cobrado por el árbitro, cuando el partido estaba 0-0.

Está claro que River es mejor equipo que Sanfrecce Hiroshima, aunque esto deberá confirmarlo pasado mañana en el Mundial de Clubes.

cl/jt