El problema, ahora, es ver quién va a reemplazar a Ezequiel Barco: cuáles son las variantes que maneja Independiente

Era casi de madrugada. Independiente seguía de celebración, en un Maracaná casi desnudo, cuando minutos antes había sido una explosión de emociones. Fue el 13 de diciembre, cuando el equipo de Avellaneda empató 1 a 1 con Flamengo y, respaldado en el triunfo por 2 a 1 conseguido en su casa, logró la Copa Sudamericana. Todos reían, casi un mes atrás. Ariel Holan , antes de su –sorpresiva– renuncia y de su –sorpresiva– continuidad. También, lógicamente, Ezequiel Barco , el joven que había anotado el penal, en el marco de una destacada actuación.

Ya se sabía: Barco iba a irse a Atlanta United. Sin embargo, en la algarabía, el DT le confesó a un cronista brasileño: “Se lo dije hace un rato, cuando estábamos dando la vuelta. Él está para otra liga, no le va a servir de mucho Estados Unidos. Es insólito, pero bueno... Son chicos muy humildes, que muchas veces necesitan de un asesoramiento y una contención que a veces por falta de herramientas no disponen. La ansiedad por resolver el futuro económico hace que se quiera definir todo demasiado pronto. Sobre todo, tiene personalidad para jugar en un fútbol de otro nivel”. La declaración de Holan vuelve a la escena hoy, mientras se mantiene el conflicto, en el que no cede ninguna de las partes.

Atlanta United, el equipo dirigido por Gerardo Martino, ofreció 15 millones de dólares netos y un 30 por ciento si Barco es vendido a otro club hasta el 31 de diciembre de 2019. El Rojo pretende que dicho porcentaje y la plusvalía tengan vigencia hasta 2022. Es un avance, al menos. Mientras, el volante sigue sin entrenarse. Como sabe que va ser imposible retenerlo, Holan pretende que no se vaya ningún otro futbolista, ya que Independiente vuelve a jugar la Copa Libertadores este año, con la agenda apretada. Martín Campaña (habría un interés de Torino) y Maximiliano Meza (lo quieren América y Querétaro), pueden seguir sus pasos.

El problema, ahora, es definir qué jugador puede reemplazarlo. Dentro del equipo, no hay un instrumento con sus mismas características. Matías Suárez, de 29 años, de Belgrano (con una cláusula de rescisión de 1.500.000 dólares) y el volante ecuatoriano Fernando Gaibor (26), que actúa en Emelec, están en la mira.

Pablo Lavallén, el técnico de Belgrano, aseguró que Suárez quiere quedarse en Córdoba. “Lo llamaron y también hablaron con su representante. Tuvimos una charla y nos manifestó a nosotros que se siente muy cómodo en Belgrano, que agradeció la propuesta, pero que quiere seguir acá. Nació acá y es ídolo”. Y fue más allá: “Siente que está ahora en un buen momento de su regreso y quiere profundizarlo. Nos dijo que se va a quedar con nosotros. Sabemos de su calidad, conocemos su carrera de 10 años en Europa y trataremos de potenciarlo aún más”, le contó al programa ¿Cómo te va?. En realidad, Suárez actuó durante ocho años en Anderlecht, de Bélgica.

Tarde o temprano, el pase se hará. Barco quiere emigrar a Atlanta United y, además, asegura en la intimidad que los dirigentes del Rojo le habían prometido facilitarle la salida en este mercado de pases.

¿Otros nombres? Jean Beausejour (33) de la Universidad de Chile y Alejandro Silva (28), de Lanús. Y otro instrumento para la defensa: Alexander Barboza, de River, a quien el técnico tuvo en su paso por Defensa y Justicia. Mientras, el plantel comenzó la segunda parte de la pretemporada en el predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en Ezeiza; se presentó oficialmente al defensor Emanuel Brítez y al delantero Braian Romero, los primeros refuerzos del año.

Los dirigidos por Ariel Holan iniciaron la parte más exigente de la preparación en las instalaciones que habitualmente utilizan los seleccionados argentinos, donde se entrenarán hasta el próximo miércoles 17.

Luego del primer turno de la jornada, se presentaron oficialmente los refuerzos. “Estoy muy ilusionado con este paso en mi carrera. Hablé con Holan y le dije que me siento cómodo como extremo por derecha o por izquierda”, manifestó el ex atacante de Argentinos Juniors. “Es un sueño vestir la camiseta de un club tan grande, todavía no caigo”, confesó el santafesino, ex jugador de Unión. El plantel se concentra en un hotel cercano al predio de Ezeiza.