El último partido en la Bombonera, el principio del fin para River

El próximo domingo se cumplirán 722 días, poco menos de dos años, del último superclásico disputado en la Bombonera. Pero mucha agua pasó bajo el puente en este último tiempo: descenso, título, ascenso, final, resurgimiento, crisis. El próximo domingo Boca y River reeditarán el duelo más importante del fútbol argentino en el mítico estadio xeneize.

Aquel encuentro se disputó el 15 de mayo de 2011 y Boca ganó 2-0, con goles de Juan Pablo Carrizo, en contra, y Martín Palermo, en lo que fue su último superclásico como jugador profesional. Aunque más allá de la derrota, tuvo un significado mucho más fuerte para el equipo de Jota Jota López: fue el principio del fin.

River llegó al superclásico masticando bronca por la derrota como local ante All Boys. Pero lejos de servir como trampolín, el partido ante Boca lo terminó de hundir. Luego, los millonarios no volvieron a ganar en el torneo y terminaron disputando la Promoción ante Belgrano, lo que desencadenó en el descenso al Nacional B.

Para Boca, en cambio, fue el principio del resurgimiento. El equipo de Julio César Falcioni terminó aquel certamen sin derrotas y, en el primer semestre de River en el ascenso, se consagró campeón del torneo Apertura 2011 sin conocer la derrota. Además, disputó la final de la Libertadores y ganó la Copa Argentina.

Sobrevivientes. De los planteles que jugaron el último superclásico en la Bombonera, aún quedan seis jugadores en Boca (Matías Caruzzo, Leandro Somoza, Nicolás Colazo, Juan Román Riquelme, Lucas Viatri y Walter Erviti) y ocho en River (Jonatan Maidana -lesionado-, Adalberto Román -lesionado-, Walter Acevedo, Rogelio Funes Mori, Manuel Lanzini, Leandro González Pires, Leandro Chichizola y Ezequiel Cirigliano).