Eliminatorias: una doble ventana decisiva, el debut de los Barros Schelotto en Paraguay y la clase media que se juega sus chances

El fútbol sudamericano entra en zona de definición. Mañana comienza la última doble ventana del año en la ruta hacia Qatar 2022. Arriba, Brasil y Argentina tratarán de conseguir puntos para certificar su pasaje al emirato; a jugar con los mejores del mundo. Abajo, Venezuela ya sabe que sus chances son casi nulas. La trama por resolver está en el medio, allí donde hay siete selecciones embutidas en siete puntos. Todas, con chances de clasificación; todas, con la obligación de sumar para no quedar descolgadas o ser alcanzadas. Una de ellas, Paraguay, estrenará este jueves ante Chile a su dupla técnica: Guillermo y Gustavo Barros Schelotto reemplazan a Eduardo Berizzo. La albirroja mantiene el diseño argentino en su banco de suplentes.

A la Argentina y Brasil, que se enfrentan en el partido de fondo de esta ventana en San Juan, la matemática puede hacerles un guiño y asegurarles el pasaje a Doha. De fondo quedará la incógnita del destino del primer partido entre ambos, inconcluso en San Pablo por una invasión de la autoridad sanitaria brasileña al césped del Arena Corinthians. El tribunal de Disciplina de la FIFA deberá decidir si la Argentina se queda con esos tres puntos o si el partido debe completarse tras esos cinco minutos jugados. Lo más probable es que lo defina cuando ambas potencias sudamericanas ya tengan reservado su boleto a Qatar. Así, el fallo se tornaría abstracto. Y no habría mayores protestas.

La albiceleste y el Scratch libran una guerra deportiva por ser el 1 del continente. Son la clase alta. El resto de los equipos parece condenado a jugar por el tercer puesto, que de todas formas también clasifica para el Mundial. Lo mismo que el cuarto lugar; el quinto da derecho a un repechaje. Brasil le lleva 14 puntos al tercero, Ecuador. Y la Argentina, 8. Ambos acumulan un partido menos, claro. Y a falta de 18 puntos en la disputa (seis partidos), la tendencia parece irreversible.

En la clase media sudamericana hay dos bloques bien definidos. Uno es el de los acomodados, que por ahora se meten al Mundial y a los que un par de buenos resultados en estos días les allanaría el camino: Ecuador (tercero, con 17 puntos + 7 en saldo de goles) y Colombia (16 unidades, 0 de diferencia). El Tri, dirigido por otro argentino, Gustavo Alfaro, no tuvo una buena ventana triple en octubre: venció a Bolivia (3-0), perdió contra Venezuela (2-1) y empató con Colombia (0-0). Cuatro puntos sobre nueve posibles. Ahora, los ecuatorianos abrirán como locales la doble ventana, contra el peor equipo del subcontinente, Venezuela. Y luego tendrán una visita de riesgo a Chile. Ganar en casa y llevarse algo de Santiago llevarían tranquilidad a los dirigidos por Alfaro.

Colombia, por su parte, encontró un patrón de juego de la mano de Reinaldo Rueda, el entrenador que dejó Chile para reemplazar al portugués Carlos Queiroz. El seleccionado cafetero viene de tres igualdades sin goles al hilo: como visitante de Uruguay y como local con Brasil y Ecuador. Ahora le toca una travesía ante el conjunto conducido por Tite y luego recibirá a Paraguay, que llegará con la obligación de sumar. Rueda no tendrá a Radamel Falcao García, que vive una segunda juventud en Rayo Vallecano, de la liga española. Pero recupera a James Rodríguez para la creación de juego. Además, tendrá a Diego Valoyes, de gran momento en el argentino Torneo 2021 con la camiseta de Talleres, el escolta de River.

Si la eliminatoria terminaran hoy, Uruguay volvería a la costumbre de desembocar en el repechaje. En Montevideo reinan los signos de pregunta. La celeste viene de una pésima triple ventana, en la que sacó un punto sobre nueve y perdió por tres goles ante la Argentina (3-0) y Brasil (4-1) como visitante. Su octubre negro estuvo a punto de saldarse con la salida de Oscar Washington Tabárez de la dirección técnica. Hubo reuniones, idas, vueltas y especulaciones varias. Al final, la Mesa Ejecutiva de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) decidió mantener al Alex Ferguson sudamericano, que lleva 15 años al comando del equipo. Los principales referentes del seleccionado respaldaron a Tabárez, que ya había decidido dejar el cargo tras el Mundial de Qatar. La selección oriental recibirá este viernes a la Argentina en el estadio Campeón del Siglo, de Peñarol, y viajará a la altura de La Paz para medirse con Bolivia. El equipo se juega todo, y Tabárez, su futuro.

Los próximos dos partidos marcarán la suerte de cuatro selecciones. Dos están por debajo de las expectativas, víctimas de su irregularidad: Perú y Paraguay. Una tercera cambió de entrenador y no puede perder más tiempo: Chile. Y una cuarta, Bolivia, que encadenó dos victorias en la triple ventana de octubre y marcha séptima. Está hoy por hoy a cuatro puntos de un puesto de acceso al Mundial, una situación impensada hace algunos meses, cuando se daba por eliminados a los bolivianos.

Párrafo aparte para el Perú de Ricardo Gareca. El Tigre cambió nombres y esquemas y hasta ahora no logró evitar los subibajas de resultados y rendimientos, la principal característica de esta clase media-baja de la eliminatoria sudamericana. El conjunto andino está penúltimo, con 11 puntos y muy lejos de lo esperado (viene de clasificarse para Rusia 2018 vía repechaje). En esta doble ventana Perú no puede darse el lujo de puntos: recibirá este jueves a Bolivia y el martes visitará a Venezuela. Sumar de a seis en esta ventana es casi una obligación. De lo contrario, Qatar le quedará lejos. Tal vez, demasiado lejos.

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