Francescoli y la final: "Me hubiera encantado que volviera el tiempo atrás y haber jugado contra Boca"
Durante sus tiempos como jugador de River, Enzo Francescoli integró el plantel que dirigió Héctor Veira y que fue campeón del torneo local, aunque emigró y se perdió lo más importante de aquel 1986 glorioso para el club de Núñez: las conquistas de la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental en Tokio. Volvió años más tarde, se dio el gusto de ser el capitán del conjunto conducido por Ramón Díaz que obtuvo la Libertadores en 1996 y perdió la definición Intercontinental con Juventus, también en Japón. Y si bien disputó muchos superclásicos en su carrera, incluso convirtiendo aún gol en la Bombonera en un 3-0 en 1994, la reciente final en el Bernabéu tuvo un valor histórico. Y hasta se permitió confesar un deseo íntimo, como la utopía de volver a ponerse los pantalones cortos y la camiseta millonaria.
–Te llevo a los últimos minutos del superclásico en Madrid. ¿Cómo hace un futbolista para mantener la calma cuando nota que es superior al rival en el juego, pero la pelota no entra?
–Eso es algo que te lo da la experiencia. Es lo que transmite el técnico. El apoyo que le da a sus jugadores, lo que habla, lo que prevé antes de cada partido. Este es un grupo que tiene una muy buena característica: la de no quebrarse ante la adversidad del resultado. De hecho estuvo tres veces en desventaja en las finales contra Boca y salió adelante. Insiste, no se vuelve loco, y trata de mantener en su cabeza lo que han trabajado. Para ejercerlo, a veces bien, a veces mal, a veces muy bien, a veces muy mal. Y creo que ese es uno de los puntos fuertes de este River. Es sólido mentalmente y eso lo hace un equipo complejo para los demás.
–Cuando llegan este tipo de partidos trascendentales, sea la final con Boca o un Mundial de Clubes, ¿sos consultado por el plantel? ¿Aprovechan tu experiencia?
–No. Tengo diálogo con los jugadores por estar todos los días con ellos. Tengo charlas con algunos porque nos pusimos a tomar un café y de pronto sale algún tema futbolístico. Pero al plantel lo maneja Gallardo, y tanto él como su equipo hacen un buen trabajo. Quizá con Marcelo hablamos cada tanto de fútbol, pero de manera muy informal.
–¿Cuánto dabas por jugar unos minutos ante Boca, en el Bernabéu?
–(Se ríe. Transmite nostalgia a través de sus ojos) Es una pregunta que cualquier jugador te contestaría lo mismo. Por más que sea manager, empresario de televisión o cualquier otra cosa, mi cabeza y mi corazón está en la pelota, y moriré como jugador de fútbol así esté con el bastón. Y frente a un partido así es obvio que hay mucha adrenalina y muchas cosas que pasan por dentro que hace que me hubiera encantado volver el tiempo atrás y haber podido estar ahí, jugando contra Boca. Pero ya no se puede.
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