Gimnasia empató con Independiente gracias a un gol en el último minuto de Benjamín Domínguez

Una vez más, y ya van unas cuantas en el torneo, Independiente vio frustrarse sobre la hora la opción de cantar victoria, aunque al menos en esta ocasión su rendimiento dejó varias aristas positivas. El envión final y un muy buen gol del pibe Benjamín Domínguez le dieron a Gimnasia un empate en el que casi nadie creía, y de paso lograron impedirle al rival romper una serie de diez partidos sin ganar fuera de su casa en la Liga Profesional de Fútbol.

Por primera vez en demasiado tiempo, el Rojo había llegado al Bosque con menos nubes en el horizonte de su futuro. El acuerdo con América, de México, que derivó en el levantamiento de la inhibición de FIFA que pesaba sobre el club abrió la posibilidad de rellenar en el próximo mercado de pases los casilleros más flacos de un plantel cuya categoría está expresada en la tabla de posiciones, y esa sola perspectiva genera en su gente alivio al mirar la tabla anual del descenso.

Ricardo Zielinski es un hombre de por sí tranquilo, pero la noticia lo habrá alentado en la búsqueda del funcionamiento convincente y sobre todo perdurable que no se vio en todo el certamen. Las últimas actuaciones habían sido especialmente decepcionantes en lo futbolístico más allá de los resultados finales (una derrota y un triunfo), y el director técnico decidió mover la estantería, más en el concepto general que en los nombres.

El Ruso ya había pasado de hacer jugar con dos punteros rápidos como falsos volantes por fuera a mezclar con uno de estas características y uno más cerebral. Esta vez dio el siguiente paso: cinco mediocampistas, cuatro de ellos con capacidad para juntarse alrededor de la pelota y así tener más de control del juego. Y la prueba le habrá dado una buena pista para el futuro.

Se paró bien Independiente en el medio, con Iván Marcone como eje, Sergio Ortiz y Kevin López desdoblándose a sus costados, Baltasar Barcia por la derecha y Braian Martínez alternando en los puestos de volante izquierdo y segundo delantero, por detrás de Martín Cauteruccio. Y su planteo confundió a Gimnasia. Hasta bien entrado el segundo tiempo quedó en inferioridad el doble cinco, se le cerraron los espacios al talento de Alan Lescano, debieron contenerse los laterales y no pesaban los hombres de las bandas.

Compacto de Gimnasia 1 vs. Independiente 1

Claro que el desarrollo del juego puede no coincidir con lo que ocurre en las áreas, donde en la primera mitad pasó muy poco y lo mejor fue puesto por el local. A los 30 minutos, Lescano encontró a Domínguez por la derecha y su zurdazo abajo tras dos enganches ante Edgar Elizalde y Ayrton Costa motivó una muy buena estirada de Rodrigo Rey (muy aplaudido por lo hinchas del Lobo en su regreso al Bosque).

Del otro lado, el Rojo no había dejado nada como para apuntar en el cuaderno. Sus aproximaciones habían sido más numerosas y con mayor cantidad de gente, pero todas fracasaron en el último pase y salvo un córner cerrado nada le alteró el pulso a Tomás Durso. La carencia, curiosamente, fue subsanada en un ataque solitario en el inicio de la segunda parte. A los 8 minutos y a la salida de un tiro libre en favor de Gimnasia, robó Costa por la izquierda y buscó en largo a Martínez. El chaqueño corrió 30 metros con la pelota, aguantó la carga de Ignacio Miramón y definió de zurda por sobre el cuerpo de Durso.

Con la ventaja el equipo de Avellaneda afrontó otro examen: cómo sostener el triunfo sin pasar demasiados sustos. Y en esta materia se llevó un aplazo. Fue retrasando su línea, perdió el dominio del encuentro. Y el Lobo levantó con los ingresos de Leandro Mamut y Franco Torres y llegó a la igualdad en el último suspiro. Rey le había ahogado ya tres veces el grito de gol a su ex club cuando en el cuarto minuto adicional y con un jugador menos en el conjunto local (acababa de ser expulsado Torres), desbordó Eric Ramírez por la derecha y tiró un centro pasado para que una volea cruzada de Domínguez sellara el 1 a 1.

Celebró más el Lobo el punto obtenido. Quedó a pocos segundos de romper la seguidilla sin éxitos como visitante Independiente, pero esta vez Zielinski puede irse más satisfecho que otros días. Quizás, en su enésima prueba haya disipado otra nube para aclarar el futuro futbolístico del Rojo.

"El Bombardero". El brazo más fuerte del polo: goles increíbles, vidrios y dentaduras rotos y el terror de los vecinos de Palermo

"Lugar equivocado". Una pelea callejera en Londres lo llevó a la cárcel... y cambió la historia de la Fórmula 1

Mito viviente. El rugbier argentino que brilló en la Catedral mundial, combatió ante Hitler y bailó con una diva de Hollywood