Goleó Gimnasia: Diego Maradona estuvo, se fue enseguida y festejó el triunfo sobre Patronato por televisión

"¿Estará Diego el viernes en la cancha?". Esa fue la pregunta que se hicieron los hinchas de Gimnasia durante toda la semana; la incertidumbre, incluso, se extendió hasta un rato antes del partido. Y Diego Maradona, técnicamente, estuvo. Lo que no hizo el técnico, justamente, fue ejercer de técnico. Llegó, lo homeanjearon y se fue a su casa. Vio la goleada por 3-0 sobre Patronato por televisión.

El 1-0, de Gimnasia

La celebración por el cumpleaños 60 de Maradona fue breve, pero contundente: hubo diploma, plaqueta, camiseta, tortas, fuegos artificiales y varias banderas con saludos para el entrenador. La emoción, eso sí, aplastó a los protocolos y el distanciamiento social resultó imposible. Los abrazos con Marcelo Tinelli, presidente de la Liga Profesional de Fútbol, fueron un claro ejemplo de cómo lo sentimental prevaleció sobre las recomendaciones médicas.

El 2-0, de Coronel

Lo curioso, después de esas escenas, fue que Maradona no haya permanecido en el estadio. El entrenador se sentó en su ya clásico sillón, aunque se retiró en cuanto comenzó el encuentro. Si bien durante varios minutos circuló el rumor de que se había descompensado, desde Gimnasia le confirmaron a LA NACIÓN que el festejo estaba organizado tal cual se llevó a cabo. "La idea es cuidarlo", repiten los dirigentes triperos desde hace meses y por eso buscaron, una vez más, exponerlo lo menos posible.

Después de las emociones y de la preocupación que produjo la pronta partida del DT, el equipo le regaló un triunfo convincente. El Lobo -está vez dirigido por Sebastián Méndez- fue muy superior a Patronato, ganó 3-0 y alimentó su intención de avanzar a la segunda fase de la Copa de la Liga. Los goles de Gimnasia los convirtieron Johan Carbonero, Maximiliano Coronel y Eric Ramírez.

El 3-0, de Ramírez

El conjunto platense se apoyó en la misma base que a principios de año. Como si no hubiese pasado el tiempo. El arquero Jorge Broun casi no fue exigido, pero atajó una pelota tremenda que hubiese significado el empate parcial. Paolo Goltz se erigió como el líder de una defensa sólida, sin grietas. Víctor Ayala y Harrinson Mancilla aportaron el equilibrio en la zona media. Matías García se mostró incisivo, como en la temporada 2019/20.

A todos ellos se sumó el colombiano Carbonero, quien redondeó un fructífero primer tiempo. El atacante desbordó en varias ocasiones y un remate suyo abrió el marcador, aunque para ello necesitó de la complicidad de Daniel Sappa; tras una buena atajada, el portero no pudo controlar un remate que no presentaba demasiadas complicaciones.

Antes del cierre de la primera etapa pudo haber llegado la igualdad: gran cabezazo de Germán Rivero y mejor respuesta de Fatura Broun. Esa jugada, quizás, podría haber cambiado la historia.

El complemento fue todo de Gimnasia. Patronato pareció el espectador de la fiesta. El segundo tanto del Lobo (córner de Ayala y cabezazo de Coronel), al inicio de la segunda parte, trituró las esperanzas visitantes. El Patrón jamás reaccionó y el equipo local manejó el trámite a su gusto.

Sobre el final, cuando ya se jugaba tiempo de descuento, llegó el tercero. Tras una linda jugada de derecha a izquierda, Matías Melluso tiró el centro y Ramírez la colocó de cabeza. El 3-0 fue exagerado. La victoria tripera, en cambio, fue absolutamente justa.

"Fue especial contar con Diego antes de entrar y tenerlo con nosotros fue la motivación para obtener un resultado positivo. Se está viendo un Gimnasia distinto", expresó el paraguayo Ayala, una de las figuras, en cuanto terminó el encuentro.

El día, en La Plata, empezó con el estreno de un mural enorme que retrata el paso a paso de uno de los goles de Maradona a los ingleses (el de la gambeta eterna). Siguió con una caravana de cientos de hinchas hasta su casa. Y finalizó con un éxito sin atenuantes. Maradona estuvo en la fiesta, se fue temprano y recibió el mejor obsequio por televisión: el triunfo que le regalaron sus jugadores. ¡Un 3-0 que ilusiona a todo el Lobo!