José Mourinho, el técnico que extraña dirigir: confesiones desde afuera de la cancha

Los títulos y la competitividad, dos signos distintivos del trabajo de José Mourinho. El portugués es un coleccionista de trofeos y la suma llega a 25 coronas. Porto, Chelsea, Internazionale, Real Madrid y Manchester United festejaron bajo el mando de Mou, que desde el 18 de diciembre del año pasado y después de casi dos décadas de dirigir sin interrupciones no está al frente de ningún plantel. La abstinencia, aunque no le faltaron ofrecimientos, demostró la relación estrecha y adictiva que significa la dirección técnica para quien a lo largo del recorrido sostuvo duelos de altísimo voltaje con Pep Guardiola.

En una charla con la Gazzetta dello Sport, el portugués, de 56 años, exteriorizó que estar fuera de la rueda, sin entrenar un equipo, lo afecta en su estado de ánimo. "El momento en el que descubrí el futbol profesional fue cuando tuve el click. Desde entonces hasta ahora pasaron cosas serias, sin parar, pero ahora que me detuve en lugar de disfrutar de mi tiempo libre no puedo, extraño entrenar", comentó, con la voz quebrada, mientras se llevó la mano derecha al rostro.

La nostalgia por entrenar de Mourinho se hizo viral en las redes y Cesc Fabregas, que fue dirigido por el portugués cuando se desempeñó en Chelsea, le dejó un mensaje de ánimo. "Leyenda, también te extrañamos. Vuelve pronto", escribió el catalán, que compartió las recientes vacaciones con Lionel Messi, con quien jugó en Barcelona, y ahora viste la camiseta de Mónaco.

Para Mourinho el parate es parcial, ya que se desempeña como comentarista deportivo. Apenas tres semanas después de ser despedido por la floja campaña al frente de Manchester United, con el que obtuvo tres títulos -la UEFA Europa League 2017 el más destacado-, firmó contrato con Bein Sports para comentar los juegos de la Premier League, una tarea por la que percibe poco más de 67.000 euros por encuentro. En el contrato figura que no puede ensayar comentarios sobre Manchester United, ya que la cláusula que firmó de rescisión de contrato con los Red Devils incluye confidencialidad. Hay un dato que no es menor: Mou embolsó 18 millones de euros por su salida.

Las luces y las cámaras de la televisión ni las exorbitantes cifras que puede ganar como comentarista y que obtuvo por su último trabajo no le modifican el pensamiento a Mourinho, el hombre que se desvive y disfruta solo si entrena a un equipo.