Leandro Paredes llegó a Juventus, fue titular, cometió un penal y Angel Di María es una incógnita: salió en el entretiempo ¿lesionado?

Leandro Paredes no tenía lugar en PSG. Con Mauricio Pochettino, era titular y suplente, entraba y salía, no era la primera opción. A veces, ni siquiera la segunda. Pero su jerarquía y personalidad, sumada a la convicción de entender el juego en los dos parámetros -sabe con el balón en los pies, aprendió a marcar-, le hizo un lugar en el gigante francés. Amigo íntimo de Lionel Messi, era una pieza habitual en la estructura de PSG, más allá de que la titularidad casi siempre parecía lejana.

Christophe Galtier, el entrenador que suele sacar a Leo antes del final de los partidos para dosificar esfuerzos, lo sacó de escena. Le avisó que no lo iba a tener en cuenta, ante el exceso de jugadores con sus mismas características en el mismo espacio y tiempo. Juventus, un gigante que quiere recuperar los viejos pergaminos en Europa -y, ahora, en Italia también-, tomó nota de la situación y lo llevó a préstamo.

Las negociaciones fueron excesivamente largas. Hasta que se resolvió hace una semana, al fin. El volante surgido en Boca -allí, en la Ribera, era un clásico número 10 y en Europa se reinventó- fue presentado, hizo un par de entrenamientos y salió a la cancha, en el empate de este sábado frente a Fiorentina, en Florencia, por 1 a 1, por la cuarta fecha de la Serie A. No tuvo una buena tarea.

Es lógico: la larga inactividad -sobre todo, continuidad, no se trata el fútbol de hoy de un puñado de minutos sueltos en el final de un encuentro- tomó nota de su actualidad. Y cometió un penal, una mano extendida en el área, que luego Luka Jovic falló. El 1-1, con tantos de Arkadiusz Milik (el gigante) y Christian Kouamé, fue una injusticia para el elenco local, que contó con el ingreso del Chino Martínez Quarta a 30 minutos del final. Nicolás González, uno de los indispensables de Lionel Scaloni, no ingresó.

Sin embargo, lo verdaderamente preocupante para el seleccionado nacional, rumbo al Mundial de Qatar, resultó la salida en el entretiempo de Angel Di María, reemplazado por Mattia De Sciglio. “Todo indica que la lesión de Di María no es de gravedad y se espera una pronta recuperación” publicó el periódico italiano Tuttosport, luego del debut oficial del extremo. Y ahora, volvió la inquietu, en un jugador con una clase descomunal, pero que suele sufrir todo tipo de inconvenientes físicos.

¿Fue una decisión de Massimiliano Allegri o una nueva lesión muscular? El entrenador, luego del partido, despejó las dudas... a medias: “Hizo dos medios entrenamientos en los últimos días, salió por precaución, mañana vamos a revisar su estado”.

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