Los voceros de Riquelme le apuntan a Carlos Bianchi, blanco de todas las críticas

Juan Román Riquelme es un jugador muy hábil con la pelota. Nadie puede dudar de su talento como futbolista. Algo similar sucede con su capacidad dialéctica. En un ambiente donde se lanzan palabras al viento sin sentido, él transita un camino bien diferente. Sus frases nunca son casuales. Más bien, siempre son causales. Tienen una razón de existir, cada palabra, cada letra. Por eso hay un sentido claro en todo lo que sucedió anteayer, en su presentación como jugador de Argentinos, cuando dijo sobre Bianchi: "A ver cómo lo digo? De Bianchi no voy a opinar". Ese silencio no es mudo: vale más que mil palabras. Y si bien ayer Riquelme no agregó nada verbal en su primera práctica como jugador del equipo de La Paternal, tuvo quienes echaron leña al fuego en su nombre: su padre, Clemente Rodríguez y Marcelo Delgado. Todos como fieles voceros apuntando hacia la misma persona: Carlos Bianchi .

Me duele mucho su salida de Boca. Un ídolo como es él, que se vaya de Boca como se fue, me parece que no es correcto (Delgado)

En un caluroso lunes de invierno, la versión de Riquelme como jugador fue corta: vestido con un conjunto deportivo negro, ingresó a la cancha donde trabajó el plantel y escuchó las palabras que dio el entrenador Claudio Borghi. Luego, realizó unas pocas vueltas a una de las canchas auxiliares del predio que la Unión Tranviarios Automotor, en Moreno, durante aproximadamente 20 minutos, y después se metió en el gimnasio.

No se lo vio más. Dejó el barrio de Moreno sin hacerse ver. No lo necesitaba: ya se había hablado demasiado de él en las últimas 24 horas, por causa y efecto de la onda expansiva de sus palabras. Pocas, pero fuertes.

"Yo creo que mucho apoyo no tuvo de Bianchi. No sé Román, pero yo esperaba más apoyo de Bianchi. No lo escuché nunca decir que lo quería sí o sí. Cuando Boca no anduvo bien Román siempre lo apoyó a Bianchi". Vocero uno: su padre, Jorge Riquelme, en la medianoche del domingo en América.

"Bianchi volvió con otras maneras, su personalidad cambió mucho. Antes peleaba por sus jugadores. No se lo vio defendiendo a Román para que siguiera en el club". Vocero dos: Clemente Rodríguez, en TyC Sports.

"Me duele mucho su salida de Boca. Un ídolo como es él, que se vaya de Boca como se fue, me parece que no es correcto". Vocero 3: Marcelo Delgado, uno de los amigos históricos de Román en su carrera.

En cuanto a su actividad física, Riquelme, de 36 años, trotó alrededor del campo en un grupo integrado, entre otros, por Mariano Herrón y Diego Placente, ayudantes del cuerpo técnico de Claudio Borghi. Luego, cuando fue al gimnasio, lo hizo con Facundo Coria, Martín Zapata y Juan García. Siempre sonriente para las fotos, con actitud relajada. Sabía que había sido un día de mucho apoyo de gente cercana a él, en esta cruzada en la pareciera que el objetivo es que su nombre quede bien parado.

"Creo que Román no está enojado con Bianchi. No habló porque no está más en Boca. Yo lo dejo que haga sus cosas, no me meto, pero me duele cuando dicen cosas malas. Yo no espero nada. Ya está, Román ya está en Argentinos", siguió Jorge defendiendo a su hijo y dudando del entrenador con el que la familia siempre tuvo tan buena relación. Es más: este mismo año Riquelme futbolista dijo: "Es como mi papá", en referencia al actual entrenador de Boca. "Para él no sé, pero para mí no respondió como debía Bianchi. Quizá a Román le hubiera gustado que el técnico respondiera de otra manera, pero igual él se va por otra cosa", agregó el único padre de Román.

Clemente Rodríguez es muy amigo de Riquelme. Cuando se hablaba de internas en Boca, siempre se los ponía del mismo lado. Hoy, el defensor se encuentra en el club San Pablo, de Brasil, donde llegó hace un año tras su salida de Boca, aunque se habla de su posible llegada a Argentinos (ver aparte). "Román es un ídolo del club y no es justo que lo hayan tratado así. Se tenía que ir por la puerta de adelante, no por la de atrás. Es una lástima porque él ganó muchas cosas en Boca", agregó Clemente en la defensa de su amigo.

En el mismo sentido, continuando con los cuestionamientos al club que los agrupó y en el que llegaron a ganar todo, Marcelo Delgado afirmó: "El único que tuvo partido de despedida en Boca fue Palermo, el resto nos fuimos como huyendo". Claro, inevitablemente la memoria acude a los enfrentamientos entre Román y el goleador histórico de Boca, una división que prolongó por muchos años.

El único vocero del clan Riquelme que no dijo nada en contra de Bianchi fue Cristian, el hermano del jugador. En Twitter le consultaron como estaba la relación entre el entrenador y el jugador, y respondió: "Muy bien".

Riquelme tuvo varios enfrentamientos en su vida. Bianchi se suma a la lista. Las voces riquelmistas hicieron lo suyo.

RIVERO, OTRO QUE SE SUMARÍA

Riquelme llegó al predio de Moreno en un auto gris, acompañado por Cristian Ledesma y Matías Caruzzo, nuevas incorporaciones de la institución de La Paternal, y por Diego Rivero, su amigo y ex compañero en Boca. Tras haber finalizado su vínculo con el equipo xeneize, el Burrito, amigo muy cercano de Román, será probado por el cuerpo técnico encabezado por Claudio Borghi para definir si se suma a la entidad de La Paternal. Sería otro jugador de peso en el Dream Team de la B Nacional.