Mauro Matos y su costumbre de marcar goles importantes

El planteo táctico planificado por Edgardo Bauza para visitar a Boca lo puso, una vez más, en el banco de suplentes de San Lorenzo . Sin embargo, Mauro Matos siempre encuentra la forma de destacarse. De aprovechar las escasas posibilidades que puede llegar a tener un delantero cuando sólo tiene 23 minutos por delante.

Tuvo una chance, y terminó con la pelota en la red. Sobre la hora, en el primer minuto del tiempo adicionado y cuando el equipo de Boedo se abrazaba a un empate que no sentía como propio, Matos desplegó todo su olfato goleador. La intuición hizo que estuviera en el lugar justo y en el momento indicado. El juvenil Rodrigo Bentancur, en posición de marcador de punta por izquierda, hizo un nada recomendable pase hacia el centro de la defensa, el atacante se encontró con ese regalo en la puerta del área rival y definió con frialdad ante la desesperada salida de Orion.

Hasta aquí fueron cinco los festejos ante el club de la Ribera, cuatro de ellos en la Bombonera (el de ayer se suma a uno con All Boys y dos, con Arsenal).

No es la primera vez que Matos convierte un gol importante para San Lorenzo. En el último año marcó dos trascendentales. El primero fue a Nacional de Paraguay, en Asunción, por la ida de la final de la Copa Libertadores 2014. Sirvió para allanarle al club de Boedo el camino a su primer título en el torneo continental. El otro se lo anotó a fines de 2014 al Auckland City, por las semifinales del Mundial de Clubes, en Marruecos, y le permitió al Ciclón sacarse de encima un rival tan inexperto como incómodo, para acceder a la definición con Real Madrid.

Estoy muy contento. Me tenía fe. Los chicos me dijeron que había que estar atento, porque en cualquier momento podía haber un error de un defensor

A los 33 años, el ex hombre de All Boys parece haberse acostumbrado a marcarle goles a Boca. Hasta aquí fueron cinco los festejos ante el club de la Ribera, cuatro de ellos en la Bombonera (el de ayer se suma a uno con All Boys y dos, con Arsenal). Un verdadero verdugo xeneize del siglo XXI.

Poco le importa al hombre que ayer acaparó los flashes esta situación ambigua de haber llegado a comienzos del año pasado como tercera opción, detrás de Cauteruccio y de Nicolás Blandi. Su profesionalismo le permitió ser tenido en cuenta siempre por el DT Bauza.

"Seguimos pensando que éste era un partido más. Todavía nos quedan siete finales por delante, y la del sábado -nada menos que el clásico, frente a Huracán- es muy importante. Así que vamos a tratar de hacerlo lo mejor posible", declaró el goleador del clásico, minutos después de que todo termine en la Bombonera, y que San Lorenzo se convierta, gracias a él, en el nuevo líder del torneo.

Sobre su actuación Matos destacó: "Estoy muy contento. Me tenía fe. En la semana trabajo mucho para esto, y gracias a Dios se me pudo dar. Los chicos me dijeron que había que estar atento, porque en cualquier momento podía haber un error de un defensor."

Cultor del perfil bajo, ajeno a los escándalos y a las polémicas, y lejano a los flashes de la TV y el marketing, Matos habla con su mejor virtud: convertir goles. Y si son importantes, mucho mejor.

Fernando Echenique, en el centro de la polémica por no expulsar a Yepes

El árbitro del encuentro, Fernando Echenique, no salió ileso del clásico. Principalmente por no haber expulsado, en dos oportunidades, a Mario Yepes, defensor de San Lorenzo. Primero, a los 38 minutos, el colombiano le pegó un fuerte y peligroso planchazo a Sebastián Palacios. El árbitro otorgó la ley de la ventaja y luego sólo amonestó al defensor, cuando la jugada reclamaba la expulsión. En tanto, ni bien comenzó la segunda parte, Yepes cometió una infracción sobre Palacios que merecía la segunda amarilla, pero el árbitro ignoró la tarjeta. El cierre del partido tampoco le fue sencillo a Echenique. Con una serie de insultos y tumultos entre los jugadores de ambos equipos, únicamente amonestó a Palacios y a Sebastián Blanco, que se trenzó con Daniel Díaz. Según se pudo reconstruir, el juez no informó a nadie.