Racing - Talleres: con dos golazos impresionantes, el equipo cordobés ganó en Avellaneda y es el único puntero del Torneo 2021

Todo para Talleres. Nada para Racing. Cuando el partido ya se acercaba a su cierre y el empate parecía inamovible, Enzo Díaz la paró de pecho en el vértice del área y se llenó el empeine zurdo de cuero. La pelota fue a parar al ángulo de Gabriel Arias. Un zapatazo que selló la diferencia mínima en el partido, un resultado que marca realidades muy distintas para el equipo cordobés y para la Academia. La T quedó como único líder, a la espera de lo que pase con Lanús el lunes.

El golazo de Michael Santos para Talleres (1-0)

Lo de la Academia es otra historia: tras cuatro empates seguidos, llegó la primera derrota del ciclo de Claudio Úbeda. Ante una situación inestable, cualquier golpe se siente más. Y Racing anda en un momento frágil. Con esta caída queda lejos del lote de los punteros, a ocho unidades. Ahora pondrá sus fuerzas en su objetivo de mínima, el de clasificar a las copas internacionales de 2022: hoy está 8º en la tabla anual, es el último de los equipos argentinos que saca pasaje para la Sudamericana. El miércoles próximo, en Córdoba, ante Godoy Cruz, llevará todas sus fichas a la Copa Argentina. Mucho más no le queda en la banca. Y la reacción no aparece. Será una excursión de riesgo.

Copetti dio un codazo y se llevó una roja

Talleres llegó al Cilindro de Avellaneda decidido a demostrar de entrada porque está en la punta del campeonato. Apenas habían corrido unos segundos de juego, pero ya se notaba que el equipo cordobés estaba con alguna marcha más que Racing. A los 3 minutos la sensación se hizo carne: el uruguayo Michael Santos, sin recorrido, sacó un derechazo sorprendente que se clavó en el ángulo de Arias, una imitación a menor escala del gol que le hizo Riquelme a Gremio en la final de la Libertadores 2007. El encuentro recién amanecía, pero la diferencia en el marcador hasta parecía justa. Y los espacios que dejaba la Academia en el fondo hacían presagiar una tarde a pedir de los ligeritos de la T, con terreno para la velocidad del incansable Carlos Auzqui y la explosión de Héctor Fértoli.

La roja a Fértoli de Talleres, ¿error de Loustau?

A los 7, la sensación se acrecentó: Enzo Copetti saltó a cabecear con el codo en la cara de Nahuel Tengalia. El árbitro Patricio Loustau lo vio en primera fila. Y le sacó la roja. Si ya Talleres parecía tener más presencia en todos los sectores del campo, con la diferencia numérica se volvió más notorio. La Academia está entre los cinco equipos que menos rematan al arco del torneo. Con un hombre menos, Guido Herrera pasó a ser un espectador más. La ventaja en el resultado y el hombre de más frenaron el impulso cordobés.

¿Penal a Cvitanich? La falta que cobró Loustau

Y cuando ya nada pasaba, Loustau decidió darle al partido dos martillazos, como para que reaccione del tedio. A los 37 minutos le mostró una exagerada segunda amarilla a Fértoli. Diez contra diez, Racing se ilusionaba con volver al partido. Pero faltaba más: tras un forcejeo en el área entre Enzo Díaz y Darío Cvitanich, el árbitro cobró penal. Lisandro López lo convirtió: fue el primer gol desde su regreso, un tanto que emocionó al capitán, que miró al cielo en recuerdo de su padre. Casi sin hacer nada, la Academia se encontraba otra vez en paridad, con el partido igualado y con la misma cantidad de futbolistas que su rival.

El empate de Racing: Lisandro López, de penal (1-1)

En la segunda mitad, con el buen ingreso de Carlos Alcaraz, Racing se paró algunos metros más adelante y tomó la iniciativa. Hasta se pudo poner en ventaja con un cabezazo de Alcaraz que dio en el travesaño. Cuando hizo méritos, la suerte no jugó para el local. El destino ya tenía decidido pintarse de azul y blanco en Avellaneda. Al zurdazo de Díaz, como lo había hecho con el remate sorpresivo de Santos, el palo le hizo un lugar a la pelota. Arias, en su partido número 100 en Racing, no pudo hacer nada en ninguno de los dos disparos. Dos golazos que son el trampolín de Talleres a la punta del torneo. Veinte años habían pasado desde la última victoria de la T en el Cilindro. Valió la pena la espera.

El segundo golazo de Talleres, de Enzo Díaz (2-1)

“Más contentos no podemos estar. Se nos fueron algunos chicos, pero hace dos años que estamos trabajando para esto. Hay que seguir muy concentrados y ver qué pasa”, fue el resumen de Auzqui, la carta brava que tiene el líder. Talleres se puede dar el gusto de ver qué pasa: está arriba de todo.

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