Real Madrid-Las Palmas, Liga de España: horario y TV

MADRID (DPA) - Obligado después de acumular dos derrotas consecutivas que han dado mucho que hablar en su entorno y por una diferencia respecto al Barcelona que empieza a ser preocupante en la Liga española de fútbol, Real Madrid buscará este domingo un triunfo ante Las Palmas que se antoja imperioso.

El encuentro se jugará este domingo desde las 16.45, con transmisión por DirecTV.

La caída del vigente campeón español y europeo el miércoles ante el Tottenham en la Liga de Campeones por 3-1 siguió a la que los blancos habían protagonizado en la pasada fecha del torneo doméstico frente al recién ascendido Girona y abrió una crisis de confianza que los dirigidos por Zinedine Zidane deberán aplacar el domingo con una victoria convincente ante su hinchada.

"Esto es fútbol. Quizá pasemos una mala racha, pero el año pasado pasó lo mismo y, al final, conseguimos cosas importantes", recordó Zidane, en un intento de relativizar el delicado momento de su cuestionado equipo.

En el inicio de la undécima fecha de la Liga y justo antes de que el campeonato se pare de nuevo para los amistosos de las selecciones nacionales, el Real Madrid (20) ocupa la tercera posición con ocho puntos menos que el puntero Barcelona (28), que recibe al Sevilla (19) en el duelo estrella de la jornada.

Una victoria azulgrana redoblaría la presión sobre los blancos, que mañana saltarían al césped del Estadio Santiago Bernabéu a 11 puntos del líder del torneo. Un triunfo de los andaluces (19 puntos) también relegaría provisionalmente a los de Zidane en la clasificación.

Los problemas del Real Madrid, en cualquier caso, van más allá de las cuestiones numéricas. Tienen que ver con su juego y con el rendimiento de algunos de sus jugadores, por debajo de lo esperado.

"No es verdad que juguemos mal. A ratos jugamos un poco peor, pero no todo el partido ni todos los partidos", sostuvo hoy Zidane con firmeza.

"Cuando se pierde, o juegas contra un equipo mejor, o, bueno, podemos jugar mejor, pero no creo que nuestro problema sea que juguemos mal", prosiguió el técnico francés del Real Madrid.

Eso, sin embargo, es lo que le reprochan no poco analistas. En los últimos días, muchos hablaron de la necesidad de que Zidane cambie su sistema de juego y regrese al 4-3-3 que tan buenos resultados le dio la pasada temporada.

"Podemos cambiar de muchas maneras y jugar con muchos dibujos y eso no va a cambiar lo que tenemos que hacer en el campo", replicó hoy Zidane, preguntado por esa posibilidad.

"Tenemos una idea de cómo vamos a jugar mañana y ya está, pero no depende del dibujo y no voy a cambiar porque lo digan algunos, sino porque necesito lo que necesito: ganar el partido", añadió.

Según el preparador galo, los problemas de los suyos radican en lo que repite insistentemente: la intensidad, la energía, las ganas.

Y por eso llamó a que, ante los canarios, él "el primero" y sus jugadores después, "metan intensidad desde el inicio hasta el final".

Pero lo cierto es que esa apelación constante no le dio los frutos esperados de momento.

Su equipo, en general, se mostró indolente en no pocos partidos. Y sus estrellas, en particular, están lejos de alcanzar el rendimiento que se espera de ellas.

El portugués Cristiano Ronaldo, recién premiado con el "The Best", el galardón que otorga la FIFA al mejor futbolista de la temporada, apenas suma un gol en la Liga. El francés Karim Benzema, otro. Y el galés Gareth Bale, lesionado desde el pasado 4 de octubre, dos.

Tanto Bale como Dani Carvajal trabajan ya con el grupo, pero no entrarán en la convocatoria para mañana, según avanzó Zidane.

Con la pólvora mojada en la delantera y algunos ilustres de la defensa como Marcelo en un mal momento de forma, el Real Madrid ha protagonizado un decepcionante inicio de campaña en Liga y Champions.

Algunos expertos responsabilizan de ello a Zidane, al que le reprochan ser más gestor de vestuario que estratega.

El preparador galo, también reconocido el 23 de octubre con el "The Best", se defendió hoy diciendo que no es el mejor entrenador del mundo ni tampoco el peor.

Pero no toda la hinchada blanca valora su mesura. Y si Zidane quiere que las críticas no arrecien, mañana, ante Las Palmas, deberá demostrar su capacidad para voltear esta situación.