Es obvio motivo de orgullo nacional, pero para Son Heung-min quedar campeón con la selección surcoreana de fútbol en los Juegos Asiáticos significa mucho más. Y es que el título le daría al estelar jugador del Tottenham la posibilidad de evitar casi dos años de servicio militar obligatorio en su país y seguir su exitosa carrera profesional.
Los hombres surcoreanos deben prestar el servicio antes de los 28 años y para Son, de 26, esta podría ser la última oportunidad de diferirlo apelando a una exención que se les da a los deportistas de élite que consiguen brillar en competencias internacionales.
Con una buena actuación en Rusia 2018, el futbolista hubiese conseguido su objetivo pero el equipo surcoreano no pasó la primera ronda y ahora en los Juegos Asiáticos, un torneo de menor importancia, solamente salir campeón sería suficiente.
Mayor goleador asiático de la historia en la Liga Premier (30), Son es la principal estrella del torneo que se celebran en Indonesia. Se trata de una competencia reservada para jugadores menores de 23 años. Sin embargo, cada equipo puede reforzarse con un máximo de tres jugadores de mayor edad.
Además de Corea del Sur, otros equipos de la región que participaron en Rusia 2018 como Japón, Arabia Saudita e Irán también estarán presentes. Los primeros fueron campeones de la pasada edición, disputada en 2014. Sin embargo, en esa ocasión Son no pudo asistir porque su equipo de entonces, el Bayer Leverkusen, no le dio permiso.
Otros casos
Existen precedentes de jugadores surcoreanos en la Premier League que quedaron exentos del servicio militar por sus logros deportivos. Fue el caso de Ki Sung Yueng y Park Chu-young después de ganar la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de 2012. Y también el de Park Ji-sung del Manchester United tras alcanzar semifinales con la selección surcoreana en el Mundial de 2002.
Por lo pronto, de seguir hasta la final Son se perderá los partidos de su equipo frente a Fulham, Manchester United y Watford. Para el entrenador de los Spurs, Mauricio Pochettino, la ausencia del extremo representa una fuerte baja, especialmente luego de que el club no fichara ningún refuerzo durante la pretemporada.
Sin embargo, tomando en cuenta que Son firmó un contrato de cinco años en julio pasado, es su posible ausencia a largo plazo lo que más preocupa dentro del club londinense.
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