Río 2016-hockey: contra las cuerdas: las Leonas ya no pueden dudar

RÍO DE JANEIRO.- Acorraladas, a las Leonas no les queda alternativa que reaccionar. Ya estuvieron en la misma situación hace un tiempo y salieron a flote echando mano a su fuego interior. ¿Alcanzará con ese espíritu forjado desde Sydney 2000? Da toda la impresión de que no será posible superar a Holanda en los cuartos de final si no hay buenas señales en la defensa y si se siguen desperdiciando tantas situaciones de gol. No es la garra únicamente, urge una confirmación en el juego con y sin pelota.

Hoy, a las 20.30, el seleccionado femenino tendrá el reto de conservar un legado, porque no baja de los cuatro primeros puestos de cualquier torneo FIH desde 1998, con aquel lejano cuarto puesto en el Mundial de Utrecht. Por entonces, Luciana Aymar todavía era una jugadora complementaria, guiada por la capitana Karina Masotta, y el equipo era un cúmulo de rostros semidesconocidos para el gran público. Acostumbradas a ingresar en las definiciones, éste es un récord que puede paralizar o motivar para la prolongación de un protagonismo manifiesto.

Sucede que en Río 2016, una cadena de malos rendimientos en la etapa de grupos -derrotas frente a Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia- obligó a encontrarse prematuramente con Holanda, el N° 1 del mundo y que se llevó la medalla dorada en Pekín 2008 y Londres 2012. Es un clásico de consecuencias imprevisibles, porque la Argentina se encontró con el mismo escenario en la Final de la World League de Rosario 2015 y terminó imponiéndose 1-0, con un gol de Delfina Merino.

También las Leonas sonrieron en la definición del último Champions Trophy, disputado en Londres, pero los Juegos son otra cosa: cuando están de por medio los cinco anillos, la balanza se inclina para las naranjas, que dejaron con las manos vacías a las chicas en las últimas tres citas olímpicas. Dos semifinales (Atenas 2004 y Pekín 2008) y una final (Londres 2012) en las que hubo muecas de dolor y frustración con los colores celeste y blanco.

"Holanda te va lastimando de a poquito con su buen juego y su posesión de pelota. Una de las claves va a ser defender muy bien en todas las líneas y quitarle la bocha, porque así se sienten incómodas. A medida que transcurre el partido y no anotan se les va complicando. Es un equipo que no está acostumbrado a ir perdiendo; no saben ir a buscarlo", explica Gabriel Minadeo, que entiende que el estilo del seleccionado holandés cambió a partir de la dirección de la australiana Allyson Annan, proclive a darle una impronta de juego de su país de origen.

Después del éxito sobre la India por 5-0, y con la certeza de que el equipo se enfrentaría en el primer cruce ante Holanda, el cuerpo técnico nacional buscó atacar el problema también desde lo psicológico; es decir: encontrar la chispa de un plantel joven para no verse abrumado por el compromiso. Claramente, las candidatas son las holandesas, aunque también será interesante ver cómo ellas asumen esa obligación por defender los lauros olímpicos.