Julio Velasco: "Hay que aprovechar el entusiasmo que se generó"
El DT de la selección de voleibol quiere impulsar el desarrollo tras el oro logrado en Toronto
Todavía se percibe en el ambiente del voleibol el cálido recuerdo del oro conseguido en el cierre de los Juegos Panamericanos de Toronto , en lo que fue el momento más feliz de este deporte en nuestro país en los últimos años. Fue un logro muy valioso y el entrenador Julio Velasco es consciente de lo conseguido. Pero, fiel a su esencia, el conductor de este ciclo ya piensa en los próximos pasos, en consolidar la evolución y el salto de jerarquía que anhela para el seleccionado nacional. Por eso, después de unos días de descanso, el plantel regresó a los entrenamientos, con intensas jornadas en el Cenard. En menos de un mes (del 8 al 23 de septiembre), la Argentina será una de las 12 protagonistas de la Copa del Mundo de Japón, un certamen que reúne a los mejores seleccionados y otorga dos plazas para los Juegos de Río de Janeiro, y desde el 5 de octubre disputará el Preolímpico de Venezuela, en Caracas.
"Aparte de la alegría y la gran satisfacción, fue lindo ver a los chicos festejar en el podio. Creo que fue un paso adelante en el crecimiento del equipo. Tuvimos partidos buenos al principio, nos caímos con Brasil (0-3), pero el equipo se recuperó bien y ganamos los partidos siguientes, ante rivales cada vez más difíciles, como contra el local (Canadá, por 3-1) que jugaba con el equipo completo, con el que habíamos ganado y perdido en la Liga Mundial, y superarlo fue un paso adelante.
"La final frente a Brasil fue muy difícil, se había puesto muy complicado, pero lo que más valoro fue lo hecho por el equipo. Hubo cambios que llevaron a la victoria, todos los jugadores estaban muy comprometidos, y fue muy importante no caerse en los momentos difíciles. Antes pasaba que sabíamos jugar cuando jugábamos mejor que los adversarios, y cuando jugábamos peor, el equipo sufría mucho; acá sufrió a Brasil, pero seguimos probando y se recuperó un partido dificilísimo. Es una victoria que tiene que servir para mantener la humildad y la convicción, pero sobre todo la humildad, porque todavía tenemos que crecer mucho para competir ante los mejores, contra un Brasil más completo y frente a los mejores que estarán en la Copa del Mundo. Tenemos que mejorar mucho para estar en ese nivel".
¿El oro era un objetivo?
-No, no me puse un objetivo tan claro. Lo primero era hacer crecer al equipo y después ver en las competencias. Sí queríamos apuntar al Panamericano porque éramos conscientes de la importancia que tiene el torneo para las instituciones y para la gente, que iba a haber mucha televisión y cobertura de prensa. Porque uno de los objetivos de la selección es propagar el deporte. Nosotros no somos el fútbol, que no necesita propaganda, sino sólo victorias. El voleibol, como otros deportes, necesita hacer crecer su popularidad y el Panamericano era una buena ocasión, por eso fuimos con el mejor equipo posible. Después, el oro premió el esfuerzo del equipo y el hecho de haber tomado esta decisión, que llegó en un momento complicado, porque no sabíamos si íbamos a jugar el Final Four (tras la etapa de grupos de la Liga Mundial), y luego si entrábamos en el Final Six, que se jugaba casi al mismo tiempo que los Panamericanos. Al final salió todo demasiado bien. Hasta la final pareció hecha a propósito para entusiasmar a la gente, así que tenemos que aprovechar ese entusiasmo que se generó para que todo el voleibol siga creciendo, que es una de las funciones de la selección.
-Para la evolución que busca en la selección, ¿cuánto influye un resultado como el que se logró en Toronto?
-En general, los resultados positivos aceleran el proceso de crecimiento y de aprendizaje. Los jugadores creen más en lo que se hace, están entusiasmados, la autoestima crece mucho. Sí hay que estar atentos a un equilibrio. La autoestima es buena si no se transforma en agrande. La humildad es buena si no se convierte en que somos siempre chiquititos y que los que tienen las grandes cosas son inalcanzables. Ese equilibrio es difícil de mantener y hay que hablar mucho, porque los chicos son jóvenes, y a veces tendemos a bandearnos de un lado y del otro.
No es cierto que otros países tienen cosas que a nosotros nos impiden llegar al mejor nivel. Nosotros también tenemos cosas; este gimnasio -el del Cenard- que se ha acondicionado de forma excelente, los jugadores tienen una beca y pueden vivir cerca del Cenard, tenemos apoyo y una gran actividad del voleibol en la Argentina, divisiones inferiores. Hay un montón de equipos y de jugadores y una Liga buena. Hay que aprovechar todo eso y no pensar que siempre los demás tienen todo mejor. Además, claro, de la humildad de saber que siempre hay algo que aprender y que los demás también tienen buenos directores técnicos, buenos jugadores. No es fácil, pero quiero que ese equilibrio se desarrolle.
-Pensando en el ciclo principal desde que empezó su trabajo en la selección, ¿en qué punto de crecimiento está el equipo?
-Yo no tiendo a imaginarme mucho las cosas y voy viendo lo que ocurre, pero estoy satisfecho. Siempre pensé que me iba a encontrar un grupo de jugadores con entusiasmo y con dedicación al trabajo, porque los conocía, y fue así. Los chicos siempre mostraron mucha predisposición y gran entusiasmo. En Irán me hablaban mucho de profesionalidad, en el sentido de que "los jugadores son profesionales o no son profesionales". Pero es una cuestión de tener pasión, sueños. No es suficiente hacer el trabajo por el que te pagan. Hay trabajos que son así. Si uno es músico, o escritor... hay profesiones en las que hace falta pasión, y el deporte es una de ellas, y estos chicos la tienen. Lo que les pedí es tener capacidad de cambio, de no conformarse con lo que son, sino con cambiar y mejorar. Aprender es una capacidad como otras, como ser coordinado, o inteligente, y la tenemos que seguir desarrollando en cada detalle, porque es muy difícil pasar de ser muy bueno a excelente, y estos son todos jugadores que saben jugar muy bien. Y decirles que mejoren, y corrijan, a jugadores que ya juegan bien, es mucho más difícil que hacerlo con uno que recién empieza. Si logramos hacer eso, vamos a seguir avanzando y a conseguir muchas más cosas.
gl
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