Aquel partido de Sudamérica XV ante los Springboks...

PRETORIA (De un enviado especial).-En la tarde del 3 de abril de 1982, en Bloemfontein, los Pumas, vestidos con la ropa de Sudamérica XV, vencieron a los Springboks por 21 a 12. Un triunfo deportivo extraordinario en un marco inusual: por aquellos tiempos, estaba en plena vigencia el apartheid y había una prohibición para los seleccionados nacionales de medirse con Sudáfrica.

-Hugo, has vivido Sudáfrica en todas las etapas. ¿Hay alguna ambigüedad en el recuerdo?

-Es un hito en el rugby argentino, marca un momento muy especial. Para los sudafricanos también. Lo tienen presente, se sienten como padrinos de nuestro rugby. Son los que sienten que han permitido que juguemos a nivel internacional.

-Eso, deportivamente. ¿Y las implicancias políticas?

-Uno, cuando es joven y es deportista, lo que quiere es jugar. Y trata de separar lo político de lo deportivo. Uno tenía la inconsciencia de querer medirse con los mejores. De alguna manera puede ser que haya influido nuestra conducta con la gente para mostrar un cambio. Yo creo que puede haber sembrado una semilla con eso de tratar a todos por igual, que estuviéramos tanto con los negros como con los blancos.

-Ha pasado el tiempo. ¿Vos no te reprochás nada?

-No, no, para nada.

-¿Y tampoco sentís reproche de la gente que tratás en Sudáfrica?

-Nunca, nunca me lo han dicho. Por el contrario, siempre son buenos los comentarios al respecto. Pero bueno, no sé, tal vez si uno? Ya te lo dije antes: uno era joven y lo que quería era jugar. Y yo creo que el deporte debe ser un puente y un vínculo entre los pueblos.