El árbitro argentino: "Si me comparo con los otros referís, lo mío es todo a remo"
Federico Anselmi, representante argentino en la Copa, habla de la disparidad con sus colegas del primer mundo, elogia el TMO y critica el citing
LONDRES.- El último Mundial fue el primero en 24 años que no tuvo un árbitro argentino. A mediados de 2014, parecía que esta carencia continuaría, ya que el único representante de nivel internacional estaba abocado al seven y enfocado en llegar a los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016. Sin embargo, Federico Anselmi dio el salto al rugby de 15 y en poco tiempo llegó a ser uno de los 19 referís de Inglaterra 2015 (hay además cuatro TMO), siete de los cuales, incluido él, ofician sólo como asistentes.
"Es el lugar perfecto para aprender", dice Anselmi, de apenas 33 años. "En el rugby no pasa como en el fútbol: los jueces de touch son los propios árbitros, que van rotando. Los siete que estamos únicamente como asistentes coincidimos en que el sueño es estar en la cancha dentro de cuatro años".
Anselmi recibió a LA NACION donde se hospedan los árbitros, el esplendoroso The Landmark Hotel, de la zona de Westminster, en una pausa que se hizo entre partidos, entrenamientos y sesiones de análisis. Con la experiencia de haber dirigido cuatro finales del Circuito Mundial de Seven, una semifinal del Mundial Juvenil y test-matches del Tier 2 y de ser asistente en el Seis Naciones y en tests del Tier 1, ya estuvo en cuatro encuentros de este torneo y le quedan otros dos.
Ex jugador de Olivos, Boli (así se lo conoce en el ambiente) o Pepo (así le dicen en su casa) es licenciado en administración, pero desde que el referato empezó absorberlo fue dedicando cada vez más tiempo a su pasión, y hoy es el único juez rentado a tiempo completo que tiene la UAR. "Soy full-time, pero si me comparo con los otros referís, lo mío es todo a remo", contó. "Un inglés de 26 años que está conmigo en el seven, con el salario que gana en su unión anda en un BMW 121 y compró un departamento. Es una realidad diferente, desde la posición económica del país hasta el profesionalismo de la liga. De todas formas, estoy muy bien. En torneos de seven y en este Mundial tengo la posibilidad de hacer dinero extra, que me ayuda, pero las realidades nuestras están muy por debajo de donde deberían. Apunto a acomodarme con el Super Rugby", detalló.
¿Cómo ves la actualidad del referato argentino?
En el nivel internacional perdió un poco de presencia después de tener muy buena representación en 2003 y 2007, y en el nivel local hubo un recambio muy grande. En cuanto a trabajo, organización y desarrollo, el referato argentino es buenísimo. Por otro lado, se exige a los árbitros que estén en el máximo nivel, que estén preparados físicamente, que hagan una pre y una post evaluación de su partido. Es un orgullo ver la pasión que ponen, pero hay cosas por mejorar. Esperemos que con el apoyo de la estructura se logre hacerlo.
¿Qué te gusta y qué no de ser árbitro?
Me apasiona y disfruto muchísimo lo que hago. Me encanta viajar, el ambiente en el cual me muevo, el deporte, entrenarme. Y la cancha es mi lugar en el mundo. Puede que a veces la prensa o el público no vea lo mismo que uno y esas cosas pueden ponerlo un poco mal, pero es parte del laburo.
¿Qué opinás del nivel del arbitraje en este Mundial?
Todos los comentarios que tengo son más que positivos. Es muy consistente, con todos muy focalizados en la misma línea. Sentimos que hemos pasado partidos duros, como el inaugural, Inglaterra-Gales, Inglaterra-Australia, Nueva Zelanda-Argentina. Lo que hemos aprendido desde el primero es que la tecnología es una ayuda tremenda. El TMO en cinco segundos puede ver si hubo try o no.
En Inglaterra-Fiji hubo una gran controversia por el TMO...
Fue mala suerte. Se dieron todos los factores en contra. El promedio de TMO en la primera fecha fue de 2,8 por encuentro. En la segunda bajó a 1,8. Y en el primer partido hubo seis, que pudieron ser cuatro, porque dos acciones fueron enfrente de los asistentes. Otro tema muy importante es que la bajada de línea fue cero juego sucio. No se puede obviar. Ante la duda hay que revisar la jugada, porque el rugby quiere que el deporte sea limpio.
¿Hubo alguna directiva después del encuentro inaugural?
Lo que se mantuvo fue que utilizáramos la herramienta pero que agilizáramos las situaciones que pudiéramos y trabajáramos más en equipo para tomar decisiones acertadas y no tener que verificar tanto. También se dan situaciones en que el referí pide al TMO que repase una jugada y a los cinco segundos, sin cortar el partido, éste le dice si en la siguiente interrupción hay que revisarla o no.
¿Los jugadores se cuidan más, con tanta tecnología?
Por un lado los equipos trabajan mucho en disciplina, porque un penal puede costar muy caro. Por el otro está la cuestión del citing. Es algo que no se compatibiliza mucho con el referato. Está bien cuando es una acción desleal que escapa de la visión del referí, pero a veces un árbitro que tiene una lectura del rugby cobra un penal y después viene un citing que está mirando el partido por televisión, aplica la ley fría y suspende a un jugador por nueve semanas. Ahí hay una disparidad entre la lectura de un referí y lo que luego se sanciona desde la ley pura; se pierde un poco el sentido común.
Hoy, el posible avance a cuartos
Los Pumas, que ayer tuvieron día libre, accederán hoy a los 4os de final si (desde las 16 de la Argentina) Nueva Zelanda vence en Newcastle a Tonga. El equipo para jugar pasado mañana con Namibia en Leicester tendría 13 cambios respecto del último partido.
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