Un adiós de corazón

BRUSELAS.- "Ahora empieza mi vida como mujer". Ese fue el epitafio que puso ayer la belga Justine Henin a su carrera como tenista, a los 25 años, y al mismo tiempo el anuncio de la nueva etapa que comienza, ya sin la raqueta en la mano.

Henin, la primera jugadora de la historia que deja el tenis desde lo más alto del ranking mundial, termina agotada por los sacrificios de un deporte que la exige desde que era una niña y que la tuvo durante diez años como profesional, en los que consiguió 41 títulos, siete de Grand Slam. "Es como si hubiera vivido tres vidas", dijo, dispuesta a seguir un camino que el año último inició su compatriota Kim Clijsters y también la suiza Martina Hingis, aunque esta última luego de dar positivo por cocaína en Wimbledon.

"Desde los cinco años sólo he vivido para esto; este es el fin de una maravillosa aventura", afirmó la ex jugadora, quien admitió que su decisión podría sorprender a muchos, pero aseguró haber "reflexionado mucho" y que se siente "aliviada" con el anuncio.

Henin, cuatro veces campeona de Roland Garros, y que llevaba 14 meses como número 1, habló en conferencia en su club de tenis de Limelette, en el sur de Bruselas, acompañada porsu entrenador, el argentino Juan Carlos Rodríguez, casi un padre para ella.

"Los últimos meses no conseguía igualar mi nivel habitual. Si paro ahora puedo recordar mi carrera con una sonrisa; si espero tres meses me podría arrepentir", dijo Henin.

A su notable campaña, que incluye además dos US Open y un Abierto australiano, sólo le faltó Wimbledon, aunque no parece ser una cuenta pendiente.

Esta temporada había ganado Sydney y Amberes, y hace pocos días había escrito en su página de Internet que se entrenaba sin problemas ni lesiones y que seguiría jugando "dos, tres, cuatro o incluso cinco años más". El último encuentro de Henin en el circuito fue la caída por 5-7, 6-3 y 6-1 ante la rusa Dinara Safina (finalmente la campeona), en Berlín, la semana última.

La belga venía de ganar en 2007, su mejor temporada, 63 de sus 67 partidos y diez torneos (dos Grand Slams y el Masters), con lo que igualó una marca de diez años atrás de Martina Hingis, mientras se recuperó de un divorcio.

Se había casado muy joven, con apenas 20 años, el 16 de diciembre de 2002, con Pierre-Yves Hardenne, pero se divorció en enero de 2007 y sufrió un duro golpe, en una vida que ya había recibido otros. "Psicológicamente ella necesitaba conseguir algo por sus medios. Todo el mundo estaba en contra del casamiento", contó alguna vez Rodríguez, de quien ella dijo en numerosas ocasiones era más que un entrenador para ella. El argentino fue una suerte de guía espiritual, sobre todo en los momentos más difíciles.

A los 12 años, Henin perdió a su madre, Francoise Rosiere, quien la llevó de niña a ver Roland Garros y a quien le prometió que algún día ganaría ese certamen: lo hizo cuatro veces, las últimas tres consecutivas, entre 2005 y 2007.

La chica sufrió, además, la muerte de una hermana y tuvo relaciones difíciles con sus demás hermanos y especialmente con su padre, José.

Nacida en Lieja, en la región francófona belga, el 1° de junio de 1982, Henin se distinguió por su espíritu luchador y un gran revés de una mano, que la convirtió en digna heredera de Steffi Graf y Monica Seles.

En 1997 alzó su primer trofeo del circuito ITF, en Le Touquet, y cuatro años después, en su segunda temporada como profesional, conquistó sus tres primeros títulos WTA, en Gold Coast, Canberra y Hertogenbosch; fue semifinalista en Roland Garros, finalista en Wimbledon y cerró ese año como top ten.

En ese 2001 ganó además la Fed Cup en un equipo que también integraba Kim Clijsters, otra ex número uno del mundo, que se retiró el 6 de mayo del año pasado con apenas 24 años para casarse y tener un hijo.

En octubre de 2003, tras ganar Roland Garros y el US Open, Henin fue número uno, pero una mononucleosis afectó su carrera en 2004, aunque igualmente ganó el Abierto de Australia y el la medalla dorada olímpica en Atenas.

"Sé que es un shock para mucha gente y también una sorpresa, pero pienso en esto desde fines de 2007 y no tengo tristeza, sino alivio", afirmó Henin, una campeona forjada lejos del marketing y los estándares de belleza, pero muy cerca del talento.

• Wimbledon, la única gema esquiva Hubo un solo título de Grand Slam que la belga Justine Henin no pudo conseguir: Wimbledon. "Ganar allí no me habría hecho más feliz de lo que soy. Nunca podría soñar con Wimbledon. Era el destino. No me sentía capaz, era demasiado para mí", confesó ayer, al anunciar su retiro.

25 años tiene Justine Henin, que nació en Lieja el 1° de junio de 1982.

117 semanas lleva como número uno del mundo, la sexta marca histórica.

41 títulos profesionales obtuvo desde su ingreso en el circuito, en 1999.

7 Grand Slams ganó: 4 R. Garros (03, 05, 06 y 07), 2 US Open (03 y 07) y 1 Australia (04).

1 título en la Fed Cup ganó: en 2001, el primero para Bélgica, con Kim Clijsters.

1 medalla dorada en singles logró en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

493 triunfos y 107 derrotas resumen su carrera en el circuito femenino.

19,4 millones de dólares ganó en premios oficiales en los certámenes que disputó.