Aerolíneas: los gremios amenazan con paros
"Esto es peor que el plan director de la SEPI", dijo Ricardo Cirielli, titular de APTA, el sindicato más duro que tiene la empresa
A tres meses de la venta de Aerolíneas Argentinas, la relación entre los trabajadores y el grupo Marsans, nuevo dueño de la empresa, ingresó ayer en su primer punto de tensión: el gremio de los mecánicos, el más duro que tiene la compañía, hizo una presentación ante el Ministerio de Trabajo con una denuncia contra las nuevas condiciones laborales que propone la firma, que incluyen rebaja de viáticos, aumento de jornada laboral y límites a las horas extras.
La iniciativa se suma a una medida idéntica tomada la semana última por la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), que conduce la ex azafata y diputada Alicia Castro.
"Esto es peor que el plan director que proponía la SEPI. Si no se soluciona la semana próxima, tomaremos medidas de fuerza", se quejó y amenazó ayer el titular de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli, que se reunirá pasado mañana con Antonio Mata, presidente de Aerolíneas, para intentar negociar.
A la compañía no le preocupa
Sin embargo, desde la empresa no mostraron preocupación por la actitud sindical. "Los gremios creen que todavía están trabajando para el Estado. Ya se les había dicho que, si no aceptaban el plan de competitividad, se aplicarían las reglas del concurso preventivo. La gente no va a soportar otra medida de fuerza en este tema. El mismo Cirielli reconoció que la ley contempla la caída de los convenios colectivos", dijo Julio Scaramella, vocero de Aerolíneas.
El programa de Marsans contempla, entre otros puntos, un aumento de las horas de trabajo (de 90 a 100 por mes para los vuelos internacionales, y de 70 a 90 en los de cabotaje), distintos topes a las horas extras según la rama, y una reducción de los vales de comida (de $ 18 a $ 8 para las azafatas, los técnicos y los pilotos en los vuelos de cabotaje). Este viático se dará sólo si se trata de recorridos entre las 12 y las 14 o entre las 21 y las 23. "Vamos a tener 5 días semanales de 9 horas diarias, y antes teníamos 8. Esto va a afectar la seguridad", subrayó Cirielli.
En rigor, la actitud de los sindicalistas aparece como un anticipo de los próximos recortes de sueldos que tiene previsto hacer la empresa, de entre el 13 y 25%, y que podrían comenzar el mes próximo. "Nosotros nos vamos a oponer a cualquier rebaja salarial, más allá de que prometen devolvernos el dinero en dos años", adelantó Ariel Basteiro, titular de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA).
Los empleados se enteraron de los detalles del nuevo programa la semana última, cuando recibieron una carta de la empresa, firmada por el gerente de Recursos Humanos, Jorge Cubero, en la que se especificaban las nuevas condiciones laborales.
"Les adjuntamos a ustedes una copia de (...) las condiciones de trabajo que, en términos generales, se aplicarán y que persiguen satisfacer los objetivos del plan para esta nueva etapa, en la convicción de que el esfuerzo mancomunado de todos permitirá afrontar exitosamente los desafíos planteados para todas las empresas del grupo", decía el texto que irritó a los sindicalistas.