En 2019, la actividad económica se contrajo 2,1%, según el Indec
Para que la actividad económica crezca es necesario que se expandan tres variables: consumo, inversión y exportaciones. Por la incertidumbre política de las elecciones, el aumento del tipo de cambio, la aceleración de la inflación y la suba de tasas de interés, ninguno de los tres factores se destacó en 2019 y el resultado fue un caída de la economía de 2,1% del PBI, según publicó hoy el Indec.
Se trata del segundo año seguido de contracción, luego de la caída de 2,6% en 2018. Para 2020, las perspectivas tampoco son favorables, aunque dependerán del resultado de la reestructuración de la deuda. Sin embargo, aun en el escenario más optimista, los analistas no proyectan un crecimiento en el promedio anual.
Según el ente estadístico, el estimador mensual de actividad económica (EMAE) tuvo una leve caída del 0,3% interanual en diciembre y creció 0,2% en la medición desestacionalizada. "Se trata de un dato mucho mejor de lo espero. Si bien es provisorio, aun en el peor de los casos se volverá nulo. El tercer trimestre cierra mucho mejor de lo que se preveía, con lo cual eso es positivo para 2020, porque el arrastre estadístico es menor también", dijo Gabriel Caamaño, economista de la consultora Ledesma.
Según la firma Ecolatina, los únicos sectores que crecieron en 2019 fueron los de carácter extractivo: agropecuario y de minas y canteras. "El primero, gracias a una cosecha agrícola récord y mayor demanda de carne desde China; el segundo, por la maduración de las inversiones en Vaca Muerta. De hecho, sin la ayuda del campo, la actividad en bienes hubiese caído 5% y el PBI, 3,7%", explicaron.
Por su parte, la consultora indicó que los servicios retrocedieron 2,9% el año pasado, liderado por la caída del sector de intermediación financiera (-11,6%) y el comercio (-7,6%), ambos perjudicados por la caída del poder adquisitivo de los salarios y altas tasas de interés.
Para este año, la consultora LCG indicó que "se podría esperar cierta recuperación de la actividad entrado el año, sólo asumiendo una reestructuración ‘exitosa’ de la deuda".
"No obstante, no somos optimistas en que en el promedio anual se logre revertir una caída de la actividad. El aumento de la demanda vía un mayor consumo difícilmente sea percibido como permanente por parte de las empresas, por lo que entendemos que las decisiones de inversión permanecerán en un estado de wait and see. Más aún considerando que el cepo hard restringe la remisión de utilidades al exterior", indicaron.
Por otro lado, señalaron, el impulso fiscal seguirá vedado aun cuando la deuda se reestructure de manera exitosa. "Así, la apuesta estará nuevamente en la recuperación de las exportaciones, aunque no creemos que logren compensar el pobre desempeño del resto de los componentes de la demanda agregada. Esperamos una nueva caída de la actividad en 2020 del orden del 2% anual", proyectaron.
En diciembre, de los 16 sectores que mide el Indec, los que mejores rendimientos tuvieron fueron: pesca (13,5%); electricidad, gas y agua (3,7%); comercio mayorista, minorista y reparaciones (1,6%); hoteles y restaurantes (1,2%); enseñanza (1,2%); administración pública y defensa, planes de seguridad social de afiliación obligatoria (1%); servicios sociales y de salud (0,8%); industria manufacturera (0,8%); explotación de minas y canteras (0,5%); transporte y comunicaciones (0,4%), y actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (0,3%).
En tanto, cayeron intermediación financiera (-9,8%); construcción (-8%); otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales (-2,6%); agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-0,1%), e impuestos netos de subsidios (-0,9%).
"A pesar de que el arrastre negativo que deja 2019 es bajo (-0,3%), la incertidumbre financiera y cambiaria reinante por el proceso de renegociación de la deuda auguran un tercer año en terreno negativo. Esperamos que en el primer semestre la actividad continúe alicaída, por la parálisis de la inversión y el débil consumo, en un contexto de incertidumbre, presiones cambiarias y poder adquisitivo golpeado", señalaron en Ecolatina.
Y agregaron que en la segunda parte del año, si el Gobierno logra un acuerdo con acreedores relativamente exitoso, tendrá mayor margen de acción para poner en marcha la actividad. "Las presiones sobre las variables nominales de la economía irán cediendo, favoreciendo una mejora del poder adquisitivo de los ingresos que motorice la demanda interna y acompañe una dinámica pobre de las exportaciones", concluyeron.